Dos mejor QuE UNA

 

Relato. Mi MeS dE vAcAcIoNeS 7ª parte

 

DÍA 8

Llevo una semana aquí y ya no me quiero ir. Estoy tan a gusto y feliz que cada día deseo menos volver a casa.

• ¿Qué te pasa?.- me pregunta Jorge.

• Nada solo pensaba.

• Ok.

• Solo lo guay que me lo estoy pasando y... bueno el no querer volver.

• Te entiendo perfectamente.

Estamos en mi cama desnudos y charlando.

• ¿Héctor vendrá hoy?

• No creo, tiene bastante curro, luego nos dirá algo.

Y así fue, sobre las seis me llamo y quedamos en un restaurante para cenar algo.

• ¿Qué tal tu día?.- le pregunto a Héctor.

• Agobiante y con este calor y esta humedad es como si me pesara el cuerpo el doble.

• ¿Vosotros qué tal el día?

• En la cama hasta la una y después me fui a casa con mi madre hasta que me llamo Ricardo para ir a cenar contigo.

• La próxima vez tráetela.

• No si sola no se quedó. Ha hecho migas con unos vecinos y los dejé jugando a las cartas.

• Mira que bien.- le digo sonriente.

• Chicos una cosa.

Carraspea y arranca.

• ¿Habéis estado en alguna orgía?

Los dos nos quedamos mirándolo atónito.

• Yo lo máximo esto.- dice señalándonos con el dedo.

• Y Yo.- les digo también.

• Veréis, tengo un colega amigo de uno que lleva como tres años celebrando una fiesta en su casa. Solo tíos. Tiene piscina y un gran salón. Si quieres solo estar fuera y bañarte, beber algo y bailar genial, pero dentro está muy guay.

• ¿Y cuándo es?.- le pregunto.

• Este domingo a partir de las cinco.

• ¿Tú quieres ir?.- le pregunto a Jorge.

• ¿Tú?

• Por mí sí.

• Venga me apunto. ¿Qué hay que llevar?

• Condones y lubricante, algo de comida y lo queráis beber.

Héctor viene hacia cada uno de nosotros y nos da un beso en la boca. Una familia con un niño pequeño nos mira y sonríen.

• Pensaréis que soy...

• ¿Gay?

• Ja, ja, ja

• Cada uno hace lo que quiere.- le dice Jorge.

• Ya, pero entre que conocí a Ricardo en la playa y luego que si os llevo a una orgía.

• Para Jorge y para mí va a ser nuestra primera experiencia y además vamos contigo.

• Cierto.

• ¿Y puedes comer lo que quieras?.- pregunta Jorge.

• Lo que te dejen, ja, ja, ja.

Entre risas cenamos y nos fuimos a casa de Héctor. Entramos cachondos perdidos manoseándonos por todos lados. No llegamos ni a la cama. Ya en el sofá estaba yo comiéndole el culo a Héctor y él comiéndoselo a Jorge.

• Me follaréis los dos... Ahhhh...- comenta Héctor.

Jorge y yo nos miramos animadamente y sonreímos.

• Por supuesto.

Me siento en el sofá y Héctor se sienta sobre mí dándome la espalda mientras se mete mi polla. Se echa para atrás y abriéndose bien de piernas, viene Jorge y se la va metiendo.

• Ahhhh joder...

• Perdón.

• Tranquilo...ahhhh...es que menuda polla...

Se acerca Jorge a Héctor y le come la boca mientras se la mete entera. Gime en su boca y me agarra con fuerza de las manos. El único que tiene margen de maniobra es Jorge. Mi polla no sale de su culo y la de Jorge entra y sale cada vez más rápido. Jorge me come la boca y Héctor nos busca también. Nos besamos los tres mientras masturbo a Héctor que está a punto.

• Ahhhh... Siiii...

Héctor me llena la mano de su lefa y Jorge se agacha y se la mete en la boca, solo la punta. La saca de Héctor y masturbándose nos riega con su lefa. Siento el calor de Héctor pegado a mi cuerpo y mi polla aun dentro de él. Jorge me la saca y masturbándome hace que me comience a correr sobre la polla y los huevos de Héctor. Jorge no deja de masturbarme mientras recoge con la lengua mi lefa por los genitales de Héctor.

Héctor me besa y me acaricia la cara. Jorge sale de entre nuestras piernas y nos besa.

Una hora más tarde estamos los tres roncando en la cama con los huevos bien descargados.