4.11.23

cULo











 

Relato. Mi pueblo y tu, 14ª parte.

 



AL DÍA SIGUIENTE:



  • ¿Lo llevas todo?.- me pregunta Jesús con cara de pena.

  • Si creo que sí, si me dejo algo, te lo llevas a Madrid.

  • Vale. Venga, vamos al coche que llegamos tarde.

  • Voy espera, bájate esto y voy.


Se bajó y me quede en la habitación. Saque un papel y un boli y le deje escrito:


Gracias de verdad. Por ser mi amigo, por estar ahí siempre y por apoyarme en todo. Te quiere mucho Daniel”


Baje y tras meter la maleta en el coche fuimos hacia la estación de bus. Nos despedimos y quedamos en hablar de todo lo que nos fuera aconteciendo ese verano. Nos abrazamos con ganas y con dos besos en la cara del otro nos dijimos hasta pronto.


Mensaje de WhatsApp.- Hola amor, estoy ya en el bus, acaba de arrancar. En cuanto haga la parada te llamo. Un beso.


Llegue a Madrid sobre las 9 de la noche. Mis padres fueron a recogerme y tras muchos besos y cenar por ahí por fin me tiré en mi cama con el ventilador de techo, los slip y un sueño tremendo.



SÁBADO



Ya veo a Marco de lejos. No sabéis las ganas que tenía de verlo, era una sensación muy extraña, ha sido como si me faltara algo. Me saluda con la mano y me hace un corazón con ambas. Me tiemblan las piernas y se me acelera el pulso. Bajo corriendo y me lanzo sobre él. Lo huelo, lo beso y me impregno de él.


  • Tenía tantas ganas de verte...

  • Y yo a ti Dani.


Me besa con efusividad y allí mismo me derrito. Cogemos la maleta y nos vamos a casa. Entramos casi medio desnudos y una vez dentro y habiéndonos cerciorado de estar la puerta cerrada corremos hacia el dormitorio. Antes de entrar veo luz y ya me parecía raro, pero cuando entro me encuentro la habitación llena de velas de esas pequeñas y rosas rojas en un jarrón. Le miro con el corazón en un puño y con lágrimas en los ojos y le digo:


  • Te quiero mucho Marco.

  • Y yo a ti Daniel. Muchísimo. Bienvenido a casa.


Y si allí me sentía en casa. Así me lo había hecho saber desde el principio.


Lo cojo de las manos. Le beso los labios suavemente mientras le toco el rabo pasando un dedo de arriba abajo. Se le pone la piel de gallina y a mí la polla dura como el palo de una escoba. Me mira y le beso. Le continuó besando y bajando por su cuello voy directo a sus pezones. Uno se lo lamo y el otro se lo pellizco.


  • Ohh joder Daniel.

  • ¿Te gusta esto?

  • Me gustas tú.


Sonrió y continuo chupándole un pezón mientras bajo una mano para masturbarlo. Le masturbo lentamente mientras siento como palpita en mi mano. Bajo con la lengua hasta su pubis y le tiro de los pelos cogiéndolos con los dientes.


  • Uhmmm...


Bajo a su polla y se la lamo de arriba abajo. Subo y me la meto en la boca. Le acaricio los huevos mientras mi boca degusta su rabo. Me acaricia la cabeza y me gusta que lo haga. La saco y se la chupo bien desde abajo. Me levanto y besándolo lo llevo hacia la cama. Se sienta y me besa la barriga. Me entra la risa al sentir los pelillos de su cara. Me mira y sonriendo, agarra mi rabo y me lo chupa sin dejar de mirarme. Me pongo como hipercolorado y excitado. Me baja el prepucio y dejando mi glande bien a la vista, se lo mete en la boca y me lo chupa. Me pongo las manos sobre la cabeza y siento el placer de una mamada. Con sus manos me agarra el culo y con leves movimientos me acerca y me aleja de su cara, haciendo que mi polla haga como si le estuviera follando la boca. Mi polla le entra entera en la boca y hasta toca con sus labios mi pubis.


  • Oh dios mío Marco... Ufff…

  • Me encanta tu polla.- me dice sacándosela de la boca y mirándome mientras se le cae la baba de la comisura de los labios.


Se la vuelve a meter y antes de que le llene la boca de lefa se la saco. Me pongo sobre él a horcajadas y agarrándole el rabo, me lo pongo en la raja de mi culo. Nos besamos y nos rozamos durante un rato. Siento su calor y sus besos. Sus manos acariciándome la espalda, la cabeza, la cara, el culo. Levanto un poco el culo intentando poner la punta de su polla en mi agujero. No entra.


  • Anda ven aquí.- me dice Marco cogiéndome y llevándome a su lado en la cama.


Se levanta y agarrándome las piernas, me las levanta y se mete de lleno a comerme el culo. Su lengua y sus dedos son una maravilla. Me come los huevos mientras sus dedos me follan literalmente el culo.


Sube y agarrándome de los pies, aprieta con mi ano su polla y comienza a entrar. Siento como me penetra y como todo mi cuerpo se estremece. Me duele un poco, pero el placer es superior. Me mira para ver mi expresión y le digo con la mirada que no pare. Me besa los pies a la vez que se va introduciendo en mí. Ahora su lengua pasa por la planta de ellos y creo entrar en coma.


Me tiene con las piernas bien abiertas mientras me masturbo animadamente y él me folla. Sus embestidas son cálidas y regulares. Tiene la cara sudada al igual que el cuerpo. Le da un toque aún más sexy si cabe.


  • Estás muy sexy.- le digo entre gemidos.

  • Uhmmm... tú sí que estas sexy por dios Dani que culo... Diossss...


Me gusta que nos guste lo del otro. Que le guste mi culo, comérmelo y follarlo es un placer añadido. Con él me pasa igual. Comería en su cuerpo. Creo que ya le pase la lengua por todo él.


Se le marca la v y me pone malo. Me mira y lo miro. Continúa follándome y yo sin dejar de pajearme ni un segundo. De pronto la saca y poniéndose sobre mí coge el lubricante y se pone un poco en el culo y en mi polla. Me mira y se deja caer sobre mi rabo. Pego un grito de placer y el otro. Le miro, pero no me mira, está agarrando mi polla y metiéndosela poco a poco. Se muerde el labio inferior y continúa bajando muy lentamente. Le agarro la polla y le masturbo desde el glande. Gime de placer y se deja caer. Baja las rodillas y acercándose a mí me besa.


  • Porfa no te muevas.

  • No lo haré.


Nos besamos y nos decimos cuanto nos queremos. Le beso la cara y le quito un poco de sudor con la mano. Deja caer su cabeza sobre mi hombro y me dice al oído:


  • Dale.


Doblo las rodillas y siento como se la meto hasta el fondo. Siento su interior alrededor de mi pene. Le doy varias embestidas para después follarlo más lentamente. Le como la cara, le acaricio y le beso. Siento su polla dura contra mi abdomen, con cada movimiento se masturba en mí. Le miro a los ojos y desprenden fuego y amor. Me besa mientras mueve sus caderas y se mete y se saca mi polla con fuerza. No voy a tardar en irme, me da igual habrá más momentos.


Acelero y siento como me voy dentro de él. Marco se incorpora y agarrándose la polla se la menea un poco y me roció con su lefa por todo mi cuerpo. Baja a besarme y me pide que no la saque, que continué follan dolo. Y así hago. Mi polla hipersensible entra de nuevo y esta vez más lubricada que nunca. Entra y sale sola de una. Ya tengo encontrado su agujero y en todas las metidas se la meto de una. Nuestros labios están ardiendo de las barbas del otro, pero da igual.


Marco se deja caer en mi pecho y me lame un poco de su lefa. Bajo las rodillas, pero aun mi polla sigue en él. Aún la tengo bastante dura. Le acaricio la espalda con los dedos y le beso la cabeza. Nuestras respiraciones son casi rítmicas y aceleradas.


  • Daniel.

  • Dime.

  • No solo quería decir tu nombre en alto.

  • Ja, ja, ja vale. Marco.- digo bien alto.

  • Ja, ja, ja.

  • Te quiero.

  • Y yo a ti.

  • Después de esto aún mucho más.

  • Ja, ja, ja qué tonto.

  • En serio, gracias.

  • A ti también gracias.

  • ¿Ducha?

  • Si por favor.

  • Así nos podemos enjabonar bien nuestros anos dilatados.

  • Ja, ja, ja, qué miedo me das.

  • Yo por qué...


Nos duchamos y como esperaba termine con una pierna sobre el lavabo y Marco metiéndomela hasta el fondo. La postura nos encantó, aunque no para mucho rato. Tras volver a correrse dentro de mí y yo me corrí en su boca. Me duché de nuevo y bajamos.


AGOSTO



Ya habían pasado dos semanas desde que volví de la playa. Estábamos en la puerta de casa de mis abuelos esperando a mis padres llegar. Según el último mensaje, estaban a pocos kilómetros.


Por fin los veo. Aparcan y mi madre sale disparada abrazarme. Mi padre la sigue y me besa también por toda la cara. Miro a Marco y se ríe de la imagen.


  • Tú ríe que ahora te toca a ti.- le digo entre los brazos de mis padres.


Se pone serio y nada más terminar conmigo van tras él para abrazarlo. Se lo comen a besos y ahora soy yo el que se ríe.


Tras dejar las cosas en casa nos vamos a comer a la plaza.


  • De verdad que no te quieres venir a casa, hijo.- me pregunta mi madre.

  • No, mama, ya estoy en casa.- le digo agarrándole la mano a Marco.

  • Bueno, lo intenté, aunque ya me sabía tu respuesta.

  • Estamos cerca y haremos cosas juntos. Además, en septiembre debo volver para terminar las prácticas.

  • Bueno, para eso queda aún, ahora disfrutemos en familia.- dice mi padre sonriente.


Y las semanas vuelan entre paseos por las montañas, entre ríos y pozas, cenas, comidas y sexo, mucho sexo.


Mis padres le han cogido tal cariño a Marco que me tienen enamorado. Que lo conocieran de antes era un punto a su favor, pero como me dijo mi madre un día en el bosque. Que verme como me hacía tan feliz a ellos les llenaba el corazón y que le querían como a un hijo.


Mis padres se acaban de marchar. Han estado tres semanas y tienen que volver a trabajar. Yo aún me quedo unos días más. Caminamos hacia casa y nada más entrar, Marco me mira y me besa cogiéndome la cara con ambas manos.


  • Te quiero.

  • Y yo a ti.

  • Voy a echar de menos a tus padres.

  • Yo no por qué en breve los veré de nuevo.

  • Ya es normal. Se han portado muy bien, son increíbles.

  • La verdad que tienes suerte de tener tan buenos suegros.

  • Cierto.


Me besa y se agacha. Me baja la cremallera y me saca la polla. La tengo medio morcillona y él termina de ponérmela bien dura. Me la come hasta que termino corriéndome en su boca. Me la lame bien por todos lados y subiendo me besa.


  • Estaría todo el día comiéndote la polla.- me dice sonriente y con un poco de lefa en la comisura de sus labios.

  • Yo encantado.


Me agarra del rabo y tira de mí. Le sigo como un perro y me lleva al patio. Se baja los pantalones y el slip hasta los tobillos y se pone sobre la mesa dejándome su culo bien a la vista.


Me acerco y se lo acaricio. Con ambas manos se lo sobo bien y paso mi polla por toda su raja. Le levanto un poco la camiseta y le beso la espalda. Me agacho y desabriendo un poco meto mi lengua en su ano. Busco su rabo y echándoselo para atrás se lo chupo mientras le meto varios dedos por el culo. Le escupo varias veces en el ano y tras comerle bien los huevos me levanto y se la meto. Meto mis manos bajo su camiseta y agarrándole de los hombros se la meto entera. Un sollozo sale de su garganta y un gemido de la mía. Aun habiéndosela metido ya como mil veces no me acostumbro a esa sensación tan increíble que son las entrañas de su culo y de como me abraza el rabo.


  • Joder Dani si... como me gusta...

  • Así...

  • Si así... Siiii...


Voy rápido y como me he corrido en su boca hace más bien poco, aún tengo para rato y él lo sabe por eso lo ha hecho. Le penetro y le acaricio la espalda. Siento cada penetración y disfruto de su cuerpo entre mis manos. Cada vez voy más deprisa y siento como el clímax me llega cuando noto como le relleno el culo entre gemidos y gritos de placer. Me dejo caer sobre su espalda y le beso el cuello. Marco está literalmente tirado y apoyado sobre la mesa, sofocado y excitado. La saco y me agacho para comerle el culo. Me chifla comérselo mientras le sale mi lefa del culo.


Termino con unas de mis comidas favoritas y le ayudo a incorporarse. Se sienta en una de las sillas y me mira con cara de más.


  • Ahora vuelvo espera.- le digo.


Bajo a los pocos segundos con el bote de lubricante y totalmente desnudo. Me mira y nos besamos mientras le pongo lubricante en el rabo. Me pongo un poco en el culo y me coloco sobre él. Voy bajando lentamente hasta que la noto toda dentro y comienzo a cabalgarle. No dejamos de besarnos y yo no ceso de bajar y de subir sobre su polla.


  • Dani...

  • ¿Qué?

  • Te quiero tanto joder...

  • Y yo a ti amor, y yo a ti... Ufffff...


Acelero y llevo yo las riendas. Me levanto y me dejo caer varias veces hasta que Marco no aguanta más y me comienza a llenar el culo de su lefa. Continuo foliándome con su polla bien sensible y nos besamos apasionadamente.


Y así continuamos besándonos y con su polla dentro de mí durante varios minutos.



SEPTIEMBRE



Estoy recogiendo mis cosas, aunque sé que pronto volveré, debo llevarme algunas cosas de más. Marco me mira y sonríe.


  • ¿Te ayudo?

  • No, ya está, solo me falta lo del baño y estoy.


Viene hacia mí y me besa en la nuca.


  • Te voy a echar tanto de menos.


Lo miro y lo abrazo. Nos quedamos unos minutos sintiendo al otro y nos separamos mirándonos a los ojos y besándonos.


  • Y yo a ti no sabes cuanto.

  • El viernes te veo de todos modos.

  • Siiii.


Suelto algunas cosas que llevo y me tiro a sus brazos.


  • Tres meses.- le digo dándole muchos besos en la cara.

  • Tres meses pasan rápido.



TRES MESES DESPUÉS



No me puedo creer que dentro de dos horas termine mi periodo de prácticas. He estado muy a gusto y he aprendido mucho, pero estoy deseando salir de esta ciudad y llegar al pueblo.


Durante estos meses tanto Marco como yo hemos estado de aquí para allá. Aunque lo hacemos con gusto ya se nos nota que estamos cansados.


No sé las oportunidades que me esperan al llegar, digo laboralmente. Ahora, tras haber estudiado y haber hecho las prácticas, deseo que me salga algo decente y a ser posible cerca del pueblo.


Marco continua igual, con su trabajo de siempre, haciendo sus rutas, sus amigos e igual de guapo.


Me despido de mis compañeros y tras salir a la calle sonrió y no miro hacia atrás. Posiblemente, hubiera tenido oportunidad de quedarme, pero no es lo que quiero ni lo que necesito. Mi vida está con Marco en el pueblo.


  • Ya está, termine.

  • Oleeee… Mi chico que ya ha terminado las prácticas.- le oigo decir a alguien.

  • Ja, ja, ja

  • Jaime me dice que se alegra mucho de ti y de que vuelvas pronto, ja, ja, ja

  • Mándale recuerdos.

  • Dados.

  • ¿Cómo estás?

  • Bien acompañando a Jaime y ya termino, ha sido una mañana movidita. ¿Y tú qué? ¿Triste por terminar?

  • Bien. Que va ya lo sabes.

  • Lo sé, lo sé.

  • Tengo muchas ganas de verte.

  • Y yo a ti.

  • Hablamos luego. Te quiero.

  • Y yo a ti mucho.


Me voy con mis padres a comer por ahí y me meto en casa a preparar las cosas que me quedan para irme al día siguiente.


  • Te vamos a extrañar.- me dice mi madre con cara de pena desde el marco de la puerta.

  • Y yo a vosotros.

  • ¿Cómo vas?

  • Bien, ya lo tengo todo. Dejo algunas cosas, no me voy a llevar toda la habitación.

  • Claro hijo, ya sabes que esta siempre será tu casa.

  • Lo se mama. Gracias.


Viene caminando lentamente y me abraza muy fuerte, más de lo normal.



VIERNES



Tras mis padres descansar un poco después de comer, metemos todo en el coche y nos vamos al pueblo. Siento el corazón cada vez que me palpita más y más rápido. Miro a mi alrededor y voy rodeado de cajas y bolsas. No me puedo creer aún que lo que llevo deseando meses por fin se haga realidad.


Llegamos y mi padre da un pitido. Marco abre la puerta y sale disparado a mis brazos.


  • Dani...


Me abraza, me besa, me achucha y me dice todo lo que me quiere. Miro de reojo a mis padres y me pongo más colorado de lo que estoy. Me suelta y va a saludar a mis padres.


  • Hola hijo.- le dice mi madre.

  • Hola.

  • Hola hijo.- le dice mi padre.

  • Hola.


Verlos a los tres me hacen saltar las lágrimas por un momento. Ya no es solo la felicidad de estar con Marco, sino también el amor con lo que lo cuidan. Es un amor mutuo, desde que estoy con el su nombre sale en cada conversación. Me limpio los ojos de lágrimas y me uno a su abrazo comunitario.


Sacamos todo lo del coche y lo dejamos dentro de casa. Mis padres se van a casa de mis abuelos y quedamos en un rato para cenar.


  • Te voy a comer entero.- me dice Marco desnudándose.

  • Ja, ja, ja. Tenemos media hora.

  • Más que suficiente.

  • Uhm...


Me desnudo con rapidez y me uno a él en un abrazo. Nos besamos apasionadamente y vamos hacia el sofá. Hago que se siente Marco y me pongo sobre él. Solo nos besamos y nos acariciamos.


  • Enhorabuena, amor.- me dice susurrándome al oído.

  • Gracias…- le respondo comiéndole el cuello.

  • No sabes lo feliz que soy.

  • Se te nota, ja, ja, ja.

  • Ja, ja, ja.


Me echo un poco para atrás y sujeto ambas pollas. Marco escupe sobre ellas y volvemos a besarnos mientras nos masturbó. Las caricias, los besos y la dureza de nuestras pollas se unen en uno. La lefa que brota de los dos nos hace unirnos y quedarnos medio pegados. No dejamos de besarnos y de vez en cuando mirar al otro y suspirar.


  • Te quiero.

  • Te quiero.


Continuamos unos minutos más y nos vamos a la ducha. Nos arreglamos un poco y salimos.



Y hasta aquí el relato más largo hasta la fecha, deseo que lo hayáis disfrutado tanto leyéndolo como yo escribiéndolo. La historia podría continuar, pero creo que hasta lo importante ya está contado.


Gracias y mil gracias. Un abrazo muy fuerte.

 

                                                                 FIN






PeCtOrAlEs