12.7.22

Mini Relato

 




Me agarro la polla con fuerza desde abajo y la meto en el succionador. Me acaba de llegar y estaba deseoso de probarlo. Mi sensación al meterla por el agujero que parece una ano es mas o menos parecido a uno real, pero entre tu yo, nada como un culo real. La voy metiendo y voy sintiendo las cosillas esas que le ponen por dentro para estimular y la verdad que funcionan. La tengo casi toda dentro y apretó el primer botón. El aparato comienza como a moverse de arriba abajo mientras coge mi polla y parece como que la succionara. Dejo caer el aparato hasta tocar mi pubis y le dejo que continúe.

Las sensaciones son varias. Parece como que varias lenguas te la estuvieran comiendo. En el glande es donde mas se nota claro, la sensación es increíble. No hace falta mover el aparato lo hace todo el, solo hay que meterla y listo. Continuo un rato disfrutando de mi nuevo juguete y le doy a cambiar de programa. Ahora la cosa cambia un poco, parece como si se estrechara y apretándome el rabo siento ganas de correrme inmediatamente. Cojo aire con fuerza e intento no hacerlo. Me corro un poco pero lo suficiente como para volver a correrme mas después.

Este programa es la ostia, me esta exprimiendo literalmente el rabo, es como una ordeñadora. Me agarro los huevos y tiro de ellos. Los suelto y busco mi ano. Me chupo el dedo y buscándolo meto el dedo y me concentro en ambas sensaciones. 

Me pongo a pensar y la polla con ventosa en mi culo mas el succionador debía ser una puta locura. Me borro esa imagen de la cabeza y lo que me digo es que tengo que follar mas con gente real y menos con aparatos. Pienso en la ultima vez que cate varón y no me acuerdo. Me saco el dedo del culo y me toco los huevos mientras me sigue succionando la polla el milagroso aparato.

Mas de un año, mas de un puto año que no estoy con nadie. Me relajo y lo dejo para después. Me concentro en el succionador y le doy al numero 3. Ahora es como si te la ordeñaran y además te la retorcieran, una cosa muy extraña, pero esta vez no hay marcha atrás. Siento los dedos de los pies contraerse y mis huevos laten de felicidad. Empiezo a llenar el aparato de lefa y no puedo dejar de moverme mientras el aparato continua y yo continuo soltando lefa sin parar. Busco el botón de apagado y cuando lo consigo siento un alivio. Tiro para arriba y veo aparecer mi polla sonrojada y llena de lefa. Dejo el aparato y me la agarro. Me masturbo un poco con mi lefa y pienso. 

Mejor no pensar mastúrbate.


                                                                                  FIN




En BlancO y Negro