DuRAs

 

CuanTAs mAs PoLlAs mEjOR

 

ReLaTo. Perdonando. FIN.

 Unos meses después:

Estos meses han sido muy intensos. Óscar continúa con la psicóloga y yo decidí, después de contarle lo de que le gustaba que le pegara, tomarme un tiempo sin ir. Óscar está, pero no está. La relación va bien, no me puedo quejar. Tenemos buen sexo, hacemos muchas cosas juntos y hablamos de lo que nos preocupa, pero aún sigue con pesadillas y se despierta a mitad de la noche sudando y pálido. Yo le seco y acurruco en mi pecho, y así se vuelve a quedar dormido.

Hace un par de noches gritó varios nombres y le estuve dando vueltas hasta que al final decidí actuar. Sabía de buena mano que conmigo había avanzado mucho, pero también sabia que con compañeros nuestros aún tenía problemas y no porque ellos hubieran dicho nada desde entonces, sino que por su cabeza le atormentaba lo sucedido. Indague y conseguí los contactos de varios de mis compañeros. Puse un día para quedar y enseguida aceptaron.

• Hola, antes de nada, gracias por aceptar, me alegro mucho de verles. No es el encuentro que yo deseara, pero la vida me ha llevado a tomar esta decisión por la salud mental de mi novio, Óscar.

Eran cinco y enseguida se pusieron a hablar entre ellos y a mirarme con cara de pocos amigos.

• Después de lo que nos hizo y de lo que te hizo, ¿estás con él?.

• Así es.

• ¿Y qué quieres de nosotros?

• Qué conozcáis al verdadero Óscar.

• No entiendo, dice Laura.

• El verdadero motivo es que lo perdonéis, es realmente lo que deseo.

De nuevo se pusieron a hablar entre ellos.

• Sé que no nos vemos desde hace años, pero no os lo pediría si no fuera importante para mí.

• ¿Tanto ha cambiado?

• Sí.

• ¿Habla de nosotros?

• En sueños sí, despierto, no toca el tema.

Se miran y me miran.

• Cuando me lo volví a encontrar en la universidad después de tanto tiempo, también pensaba como vosotros, pero os aseguro, os juro que está más que arrepentido.

• ¿Qué plan tienes?

• Ir poco a poco, primero que vaya volviendo a veros por separado, hasta que podamos un día quedar todos y sincerarnos.

Aceptaron, no sé cómo, pero aceptaron.

Pasaban las semanas y un día quedé con Laura y vino él también. Se sorprendió un poco al verla, pero tras dos cervezas terminamos los tres hablando de todo un poco, pero sobre todo de lo que hacíamos Óscar y yo y de su nueva etapa.

Otro día quedé con Rubén y Pedro. Con ellos la cosa se tensó mucho al principio, incluso Óscar no habló durante un buen rato, solo fumaba tras liarse los cigarros y nos miraba. Por fin conseguí que se uniera y Rubén y Pedro se relajaron.

Roberto y Paola eran pareja y decidí ir los cuatro a cenar. Óscar, cuando los vio, me miró, me soltó la mano y echó andar hacia el otro lado. Lo seguí y le agarré.

• Amor..

• No sé qué intentas, pero enfrentarme a mi pasado me está volviendo más loco de lo que estoy.

Puse su cara entre mis manos e hice que me mirara.

• Crees que haría algo para hacerte daño, ¿en serio?.

Levanta la mirada y me mira con los ojos rojos.

• No sé lo que te propones.

• Ya lo entenderás, pero antes necesito que vuelvas a verlos y que ellos vean que no eres el de antes.

Me agarra las manos de la cara y me las quita, para después abrazarme y romper a llorar. Roberto y Paola me miraban desde la distancia y les hice el gesto de que esperaran. Tras unos minutos de besos y caricias, se relajó, se limpió los mocos y las lágrimas y me miró.

• Confió en ti.- me dijo agarrándome de la mano y llevándome ante sus antiguos compañeros de clase.

La noche fue bien, por no decir más que bien. Óscar estuvo relajado y abierto en todo momento y, aunque ellos al principio no, al final de la noche se abrazaron.

Conseguido mi plan, y contento de que hubiera salido bien, quedé con todos una tarde en mi casa y claro, Óscar lo sabía.

• Gracias por venir, como todos sabéis, estamos aquí por el.- y miro a Óscar.

• Hola.- les dice tímidamente.

• Creo que hasta aquí mi aportación, ahora es vuestra oportunidad de cerrar heridas.- dije levantándome y poniéndome cerca de Óscar.

Uno a uno fueron hablando a Óscar, y él, muy concentrado en cada palabra, a veces respondía a preguntas y otras preguntaba él. Todo iba suave y sereno, cosa que no creí que fuera a pasar, pero la vida, ya sabéis, a veces te sorprende.

• Después de escucharos a todos, debo daros las gracias. Al igual que Fran, cuando me volvió a ver, sentí el dolor causado; con vosotros lo sentí, pero ahora no lo siento. He madurado, tal vez, pero lo que sí que he hecho ha sido trabajar en ello, ir al psicólogo y sobre todo a Fran, por su gran apoyo y conseguir reuniros a todos aquí hoy. Sé que es tarde, pero si os sirve de algo, lo siento, lo siento mucho y deseo que algún día podáis perdonarme.

Primero uno se levantó y acercándose a Óscar le pidió que se levantara. Pasó sus manos por sus brazos e inesperadamente le abrazó. Óscar me miró con los ojos hinchados y dejó caer su cabeza sobre el hombro de alguien que le estaba perdonando. Y así uno a uno fueron hacia Óscar y lo abrazo, y también lloraron y cuando el último se volvió a sentar vino a mí y lo abrace entre sollozos, ellos me miraban y decidieron irse, cosa que agradecí, por qué Óscar estuvo llorando durante horas y cuando dejo de llorar entre mis brazos se durmió, y esa noche yo no conseguí dormir, pero sentí que su cuerpo descansaba y que no hablaba en sueños.

• Fran...

• Dime.

• Son las dos de la tarde, ¿estás bien?

• Sí, me dormí tarde.

• ¿Quieres comer?

• Uhmm...

• Hice tu plato favorito.

Abro los ojos y veo su cara cerca de la mía, acaricio su cara y acercándome a él lo beso.

• ¿Estás bien?.- le pregunté.

• Sí, estoy bien.

Y me suelta la sonrisa más maravillosa del universo y en ese momento entendí que él necesitaba esto tanto como yo y que, aunque pensara que lo había perdonado del todo, aún me quedaba algo y lo del día anterior cerró por completo la herida.

Nos levantamos y comimos entre risas y buena comida, después volvimos a la cama y me dejó dormir un rato más mientras él veía una película en el portátil. Unas horas después me desperté, sintiendo su boca abarcando toda mi polla y abriendo mis ojos. Los suyos se posaron en los míos mientras su boca me hacía la mamada más increíble de mi vida.

FIN