24.12.22

Relato. La web cam 5ª parte.





Viernes.


Oye Rafa me ha escrito el chico del parque, ¿te apetece quedar con el?

Pues claro, ¿a ti?

Si sí.

Pues dile que mañana, donde tú quieras.

¿Mi casa?

Vale.

Esta noche en tu casa te veo, estaré allí sobre las 9.

Perfecto.

Feliz día, un beso.

Igual otro enorme.


Sábado.


Nos levantamos tarde y tras un polvo bien merecido nos preparamos el desayuno. Después nos fuimos a mi casa, recogimos un poco e hicimos algo de comer. A la una en punto sonaba el timbre y abrí para que subiera nuestra visita.


Hola, ¿qué tal?.- nos dice sonriente.

Bien, gracias, ¿y tú?.- le pregunto.

Algo nervioso la verdad.

¿Por?

No se supongo que una cosa es liarme en un parque con alguien y otra ir a su casa.

Bueno, tu tranquilo, pasa y ponte cómodo.

Gracias.

Por cierto, ¿cómo te llamas?

Eric.

Yo soy Daniel y el Rafa.

¿Dónde está?

Duchándose.


Rafa sale de la ducha y tras saludar a Eric nos preparamos unas cervezas y nos sentamos a charlar de todo un poco.


¿Y es tu primera vez?.- le pregunta Rafa sorprendido.

Si la primera.

Se te veía muy suelto en el parque.

Bueno, allí el entorno y a lo que vas, pues me suelta un poco más.

Ya también es verdad.- le respondo.

Como si estuvieras en tu casa, no hay que hacer nada que no nos apetezca.- dice Rafa.

La verdad que estoy deseando que me llevéis a la cama.


Nuestra cara debió ser muy cómica porque Eric se echó a reír tras verlas. Nos miramos y nos reímos a la vez que nos levantábamos y pidiendo su mano lo llevamos al cuarto.


Me gustaría ver como os enrolláis vosotros y luego me apunto yo.


Cogí a Rafa del cuello y le comí la boca mientras él ya me estaba desabrochando el pantalón. Nuestros pantalones cayeron y nuestras vergas salieron disparadas. Nos quitamos las camisetas el uno al otro y tras despojarnos de toda la ropa nos magreamos delante de el. Eric nos miraba expectante. Se quitó las zapatillas y los calcetines, sé bajo el pantalón y el slip y se quitó la sudadera. Era una maravilla verlo desnudo, la verdad. Nosotros a su lado éramos bien grandes y con algo de carnes. En cambio, Eric estaba bien definido y delgado. Su rabo caía muy elegante hacia un lado bien grande y con unos huevos que se me hacía la boca agua de solo mirarlos.


Rafa y yo continuábamos magreándonos y dejándonos caer sobre la cama, le besé por todo su tórax. Lleve una mano a su polla y le masturbe entre gemidos. Eric se acercó y agarrando mi mano me ayudo con la masturbación para después soltarla y metérsela de lleno en la boca. Yo solo miraba como se tragaba la polla de Rafa y creí que me iba a correr allí mismo. Me bajé de la cama y poniéndome detrás de Eric, le acaricie la espalda y el culo. Le abrí con ambas manos los glúteos y descubrí su ano. Un ano sonrosado y perfecto, sin nada de vello alrededor. De nuevo la boca se me lleno de saliva. Me puse a cuatro patas y metí mi cara de lleno en ese culo.


Oía los gemidos de Rafa y los de Eric mientras le comía la polla. Yo, en cambio, estaba encantado comiéndole el culo. Le daba lametazos y con un dedo jugaba con el. Le escupí varias veces y comencé a dilatárselo. Eric cada vez me ponía el culo más en pompa y mi rabo comenzó a gotear. La sola idea de metérsela me volvía loco. Estaba trabajándole el culo ahora con tres dedos cuando se dio la vuelta y me dijo:


Me encantas como lo comes, pero me gustaría comeros la polla a los dos, vente aquí.


Muy obediente me puse cerca de la polla de Rafa y juntando ambas pollas, Eric comenzó a comérnoslas. Rafa me miraba atónito y sonriente. La boca de este chaval era una puta locura, se metía ambas pollas a la vez en la boca y jugaba con su lengua alrededor de nuestros glandes. Una vez las tuvo bien lubricadas, nos masturbó con ambas manos y creímos que nos correríamos allí mismo. Eric continuaba masturbándonos y acercándose a mí me beso. Era extraño y a la vez muy sensual. Su lengua tenía la habilidad de hacerme estremecer. Rafa se apoyó sobre sus codos y acercándonos a él nos besamos los tres. Nuestros labios y nuestras lenguas se encontraban tan unidas como nuestros tres rabos que ahora estaban masturbándose al unísono.


¿Me pasas un condón?.- me pregunto Eric.


Le pasé uno y tras abrirlo se lo puso a Rafa que me miraba sonriente. Eric se acomodó encima de el y dejándose poco a poco caer sobre la polla de Rafa, se la metió entera. Yo me puse delante de pie sobre la cama y mientras Eric le cabalgaba a Rafa me comía la polla.


La escena era mucho mejor que cualquier escena de una peli porno gay. Rafa le embestía a Eric mientras me trabajaba el culo y Eric me comía la polla de una manera casi gloriosa. Eric se sacó la polla de Rafa y acercándose a la mesilla agarro otro condón. Me lo puso y me pidió que lo penetrara también. Se volvió a meter la polla de Rafa y sin moverse me abrí camino con mi polla hasta que la tuve completamente dentro. La sensación fue indescriptible. Sentir la presión de su culo y de la polla de Rafa alrededor de mi polla era increíble. Comencé a follarlo y agarrándolo de los hombros y besándole por la espalda, no deje de embestirle. Rafa tenía menos posibilidad de movimiento, pero aun así lo gozo al máximo, ya que no paraba de gemir. Eric besaba a Rafa y yo agarrándole bien del culo, deseé que esto no acabara nunca.


Cambiamos de posición y esta vez yo estaba boca arriba agarrándome las piernas, Eric follándome y comiéndose la polla de Rafa. Aún no nos habíamos corrido ninguno de los tres y no era porque no tuviéramos ganas, pero deduce que teníamos bastante aguante, porque de otro modo y tras haber hecho ya lo que habíamos hecho otros se habrían corrido ya como tres veces.


La polla de Rafa me encantaba cuando me penetraba y la de Eric también. Para ser tan joven se le veía tan suelto en la cama que me daba envidia de que yo a su edad no había ni tocado una polla. No sabía muy bien su edad, al menos veinte. Yo hasta los veinte uno no me comí una polla en un cuarto oscuro y ahora la juventud con mucha menos edad ya se habían comido varias pollas y hasta algún culo.


Miraba a Rafa y a Eric y no podía parar de gemir y de sonreír. Ellos conmigo igual. Ahora Rafa estaba a cuatro patas y Eric le estaba dando unas buenas embestidas mientras se comía mi polla.


Eric salió de Rafa y quitándose el condón se acercó a mí y comenzamos a masturbarnos. Rafa abrió bien la boca y comenzó a recibir los trallazos de ambos en ella. Juntamos nuestros rabos y Rafa los relamió hasta que estuvieron bien limpios. Hicimos darse la vuelta a Rafa y entre Eric y yo le hicimos una mamada que termino con su lefa por toda nuestra cara. Rafa nos miraba sofocado y riéndose. Yo me acerqué a Eric y le chupe toda la lefa y luego él conmigo. Nos tiramos junto a Rafa y nos quedamos los tres abrazados hechos un nudo.


¿Qué tal estás?.- le pregunte a Eric.

Mejor que nunca.

Yo también bien, ja, ja, ja.- dijo Rafa.

Ha sido uno de los mejores momentos de mi vida.- nos confeso Eric.

Yo creo que uno de los míos también.- les dije yo.

Y mío y mío.


Rafa con apretón contra su cuerpo se llevo sus manos a nuestros culos.

¿Comemos?.- les pregunté.


La respuesta fue un si rotundo. Nos levantamos y tras una ducha breve nos sentamos a comer desnudos en el salón.


Comimos animadamente y muy a gusto. De vez en cuando nos tocábamos y hasta nos besábamos. Lo bueno de no tener nada serio con ninguno era que no era nada incómodo para el otro.


Recogimos y caímos los tres en el sofá. Nos acomodamos y puse una película. No habían pasado ni cinco minutos que los tenía a los dos roncando. Les miré sus cuerpos desnudos sobre mi sofá y me encanto. No todos los días se tiene tan buena compañía. Cerré los ojos y me dejé llevar por mis sueños.


Note como un calor en la entrepierna y abriendo los ojos vi a Eric metiéndose mi polla en la boca y sonriéndome.


Buenas tardes.- me dice sacándose por un momento la polla de la boca.

Joder y tan buenas.


Mire, pero no vi a Rafa.


¿Y Rafa?

Ha bajado a comprar algo dulce.

Uhmmm...


Eric me miraba a los ojos mientras mi polla entraba y salía de su boca.


¿Que años tienes Eric?

26.

Te echaba muchos menos.

Sí me suele pasar. Tienes una polla que no me cansaría de comerme nunca.

Toda tuya.

No me lo digas otra vez que me tienes aquí todos los días comiéndotela.

Ja, ja, ja, creo que ni a Rafa ni a mí nos importaría.

¿Qué hay entre Rafa y tú?.- me pregunta mirándome mientras me masturba muy lentamente.

Pues la verdad que no hemos hablado de ello. Amigos y algo más no sé cómo describirlo.

Bueno, así está bien, tampoco hay que etiquetarlo todo.

Tienes razón. ¿Tú tienes algún amigo íntimo?

No que va.

¿Y eso?

No se supongo que no habré encontrado al hombre u hombres adecuados.

Ya no puedes decir eso.


Baja la mirada y acercándome a él le levanto la cara y le pido que se siente sobre mí.


No hace falta que me lo cuentes. Solo decirte que en esta casa siempre serás bien recibido. Y hablo por Rafa también que después de lo de hoy y estar contigo no solo follando sino comiendo y compartiendo la vida. Estamos encantados de que hayas aparecido en nuestras vidas.


Mirándome se le comenzaron a llenar los ojos de lágrimas y acercándome a él lo abracé.


Ya está... suéltalo.


En eso que veo que se abre la puerta y entra Rafa. Se acerca a nosotros y me pregunta:


¿Qué le pasa?

La vida le pasa. Anda desnúdate y vente al sofá.

Voy.


Eric continuaba abrazado a mí. Rafa se acomodó a mi lado y acariciándolo la espalda y besándole un brazo se tranquilizó. Se separó de mí y con los ojos como tomates nos sonrió.


Gracias de verdad.

A ti Eric.

Nunca creí que tendría la suerte de encontrar tan buenas personas y además pollones, jajaja.


Nos reímos los tres y Rafa comenzó hacerle cosquillas. Termino sobre los dos tirados y riéndose.


Rafa tras un buen polvo se fue y nos quedamos Eric y yo.


¿Te quedas a dormir?.- le pregunté a Eric.

No sé mañana debo trabajar.

Y yo. Nos levantamos, desayunamos y te llevo.

Vale.


Se acerca a mí y me besa en la mejilla. Me pongo colorado como un tomate y siento como cada vez quiero más a este chico.


Cenamos algo y nos tiramos al sofá. Al cabo de varias horas viendo nada, pues no parábamos de besarnos y meneárnosla nos fuimos a la cama. Me tumbé boca arriba y Eric acercándose a mi desde mis pies fue subiendo dándome besos. Llego a mis labios y besándonos nos rendimos al deseo.


PeCtOrAlEs