23.3.24

RelAtO. IsAaC 10ª parte




 3 DÍAS PARA IRME


Hemos vuelto a dormir al aire libre y nada más despertarnos y desayunarnos y desayunar Isaac arranca la furgoneta.


  • ¿Dónde vamos?

  • Cabo de gata que aún te quedan sitios por conocer y pasaremos no sé si hoy o mañana por Almería.

  • De allí es...

  • Paco, lo sé.

  • ¿Te importa si le digo de vernos?

  • Para nada, al contrario, tengo ganas de conocerlo.

  • Gracias amor.

  • A ti siempre.


Escribí a Paco y enseguida me contesto, me dijo que tenía muchas ganas de verme y que iba a donde estuviéramos. Isaac eligió una playa y le envié la ubicación. Una vez allí soltamos las cosas y nos acomodamos, un rato después sentí su presencia y me levanté rápidamente abrazarlo.


  • ¡Paco!

  • Hola guapo.


Nos abrazamos con fuerza y hasta le di un pico, su cara era un poema, le presente a Isaac y poniéndose cómodo se desnudó y me lo lleve al agua.


  • ¿Cómo estás?

  • Ahora mismo bien, ¿tú?

  • Pues sentimientos encontrados, la verdad, con pena de irme en dos días y alegre de poder estar contigo e Isaac.

  • Es muy guapo.

  • Sí que lo es, por dentro, aún más.

  • Estoy un poco nervioso.


Me acerco a él y lo abrazo, siento su cuerpo tembloroso y su pene rozarse contra el mío. Le beso el cuello y buscando su boca lo beso, se deja llevar y abriéndome la boca, nos la comemos literalmente. Nuestras pollas se comienzan a empalmar y nos rozamos más aún, de pronto siento como se separa de mí y me da la espalda.


  • ¿estás bien?

  • No sé si puedo hacer esto.

  • El que...no…

  • Estas con Isaac y nosotros aquí magreándonos.

  • Él sabe lo que siento por ti.


Se gira y se me queda mirando fijamente.


  • Que es lo que sientes... por mí.

  • Pues...


Meto media cara bajo el agua y me acerco a él, salgo y pegándome a él, lo abrazo y le susurro al oído.


  • Te quiero Paco.


Siento su cabeza caer sobre mi hombro y como me abraza con mucha fuerza, comienza a sollozar y le acaricio la espalda mientras nos dejamos llevar por el meneo de las olas. Así estamos un rato hasta que levanta la cabeza y me mira.


  • Y yo a ti.


Le como la boca.


  • Pero y...

  • También le quiero.

  • Y lo entiende.

  • Perfectamente.

  • Pero te vas a ir.

  • Lo sé.

  • Y él se irá contigo.

  • También lo sé, tú también puedes venir si quieres.

  • ¿Vivir los tres?

  • Bueno, sería hablarlo.

  • Creo que es mejor que lo dejemos aquí, no estoy preparado mentalmente para esto.

  • Lo entiendo.

  • Solo quiero besarte y sentirte dentro, es en lo único que pienso desde que te conocí.

  • Paco…


Volvemos a besarnos y nuestras manos acarician cada rincón del otro. No sé si había alguien más en el agua, o alguien más en la playa, pero en ese momento sentía que solo estábamos él y yo.


  • Vamos a parar.- me dice sofocado.

  • Será lo mejor.

  • Me duele la polla de tenerla tan dura.

  • Y a mí, ja, ja, ja.


Nos echamos agua el uno al otro y nos ponemos a nadar uno detrás del otro, tras varios minutos salimos del agua sonriente.


  • ¿Qué tal chicos?

  • Muy bien, tu chico es muy mal nadador, ja, ja, ja.- dice Paco sonriente.

  • Lo sé, ja, ja, ja.

  • Oyeeee...


Tras un rato charlando nos dispusimos a comer algo. Después yo me tumbé y raro en mí cerré los ojos y me dormí.




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