- Hola, bonita foto.
- Gracias, ¿Qué tal?
- Bien aquí a punto de darme un baño.
- Que bueno, ¿quieres compañía?
- Pues.....no se...
- Me llamo Hugo, tengo 26 y me ha gustado tu foto de perfil donde se ve a tu perro y tus pies.
- Encantado. Gracias. Tu no tenias foto de perfil y me mandas una de tu polla....
- Por aquí he intentado de todo, entiendo que esa foto te eche para atrás.
- Lo que veo no me echa para atrás, solo que....
- No pasa nada.
- Si vienes es solo para mirarme como me baño y ya vemos, ¿vale?
- Claro.
Me mando su dirección y fui pitando. Llegue a un barrio que no conocía de nada, pero me gusto. Llame al timbre y me abrió. Subí al ascensor nervioso, no era la primera vez que iba a casa de alguien desconocido, pero por lo que fuera ese chaval me lo puso.
Me abrió la puerta en albornoz y tras darme dos besos me dejo entrar. Tenia una casa pequeña pero muy bonita. Se veía que el chaval tenia dinero y gusto.
- Ven.- me dijo alargando su mano para coger la mía.
Las pulsaciones me iban a mil.
Me hizo sentarme en una banqueta en el aseo y delante mío se desnudo y se metió en la bañera.
Todo muy normal.
- ¿Estas bien?.- me pregunto.
- Si, bueno un poco nervioso.
- ¿Por?
- No se la situación supongo.
Se levanto de la bañera y se sentó al borde de ella.
- Bonito....cuerpo.- le dije tartamudeando.
- Gracias. Puedes ponerte cómodo si quieres.
Estaba claro quien llevaba las riendas.
Me levante y me quite la camiseta, me descalce y me baje los pantalones. Le mire y su cara miraba al agua y tenia las manos a los costados mientras su pene flotaba en el agua.
- Bonitos slips.
- Gracias, los estreno hoy.
- Te queda muy bien el blanco con el color de tu piel.
Me sonroje y a la vez me acaricie por encima del slip el rabo que estaba cada vez mas morcillón.
Me miraba mientras me acariciaba y se levanto. Su cuerpo era muy bello. Salió de la bañera y cogiendo una toalla se seco y la dejo en su sitio.
- Ven.- me dijo.
Igual que antes me dio su mano y yo la sujete con fuerza. Me llevo a la cocina y tras poner dos vasos de agua se dio la vuelta y me ofreció uno. Bebimos en silencio mientras nuestros ojos escaneaban el cuerpo del otro.
- ¿Tienes hambre?
- Un poco si.
Se subió a la encimera y se puso a cuatro patas mostrándome todo su culo abierto.
Me acerque a el como un niño pequeño cuando tiene miedo de algo y con las manos le acaricie el culo. Me acerque mas aun y le di un lametón desde los huevos hasta las lumbares. Soltó un gemido y mi rabo se empalmo y comenzó asomar por el slip. Me los baje y volviendo a ese manjar me metí de lleno a comérselo. Sus gemidos iban en aumento y mis lamidas y chupadas cada vez mas ansiadas. Le agarre el rabo y llevándomelo hacia atrás me lo lleve a la boca. Aun lo tenia relajado como en la bañera, le chupe con el glande bien cubierto de prepucio y poco a poco se fue poniendo cada vez mas dura. Le baje del todo el prepucio y le chupe el glande. Mientras con un dedo le iba dilatando ese maravilloso agujero.
Ya teníamos los dos el rabo bien duro, solté el suyo y volví a comerle bien el culo. se notaba que era lo que mas le gustaba. Cuando le comía el rabo no gemía igual. Sentía mi rabo palpitar cada vez con mas fuerza.
- Hugo.
- Si.
- Llévame a la cama por favor.
Le cogí como a un niño y me lo lleve a su cuarto y lo coloque con delicadeza sobre la cama. El agarrándose las piernas se echo para atrás y me dejo de nuevo su culo bien abierto frente a mi. Me lance sobre el y metí mi cara.
Continuaba comiéndoselo cuando ya decidí meterle varios dedos y dilatarlo lo máximo posible. Ese culo era bien hambriento y me dejaba meterle hasta cuatro dedos y follarmelo bien agusto.
- Córrete y métemela Hugo.
No tarde ni medio segundo y ya estaba de pie apuntando con mi rabo a su culo. Me la pajee un poco y enseguida note como la lefa salía disparada, apunte bien a su ano y se la clave. No es de las posturas mas cómodas pero follar pero correrme y metérsela sin habérsela metido antes fue ver el universo y mas allá.
Julio gritaba ya no gemía, mi rabo entraba y salía de el como si nada. La saque y me agache a comérselo. Con mi lefa aun sabia mejor. rebañe todo lo que pude con la lengua y lo saboree bien agusto. Busque su mirada y solo sonreía y me miraba con cara de gusto. Le ayude a ponerse cómodo y me puse a su lado.
- Bésame.- me dijo.
Me arrime mas a el y lo bese. Sus labios sabían a fresa igual que el color de ellos. Su lengua recorría mi boca como si siempre la hubiera transitado. Se agarro el rabo y mientras nos besábamos se masturbaba con ansia. No tardo mucho en soltar parte de su lefa en nuestras caras. Nos miramos y sonreímos. Le lamí por donde tenia restos de lefa y bajando a su rabo se lo lamí entero.
- Gracias.- me dijo.
- A ti.
- Siento haber sido tan intenso.
- Bueno...diferente.
- Era como una fantasía.
- ¿Cumplida?
- 100%
- Me alegro entonces.
- Que sepas que también me gustaría comerte de arriba abajo.
- Uhmm....
Se incorporo y poniéndose de rodillas sobre la cama me dio su mano. Me puse frente a el de rodillas y me abrazo.
Así estuvimos mucho rato, sintiendo al otro, mimando al otro. Después bebimos y comimos. Y si tras varias horas me comió desde los pies hasta la coronilla, y joder como come Julio.