27.5.23

ReLATo. El hijo de mi hermana, 3ª parte.





 10 MESES DESPUÉS


De nuevo me toca julio de vacaciones, estoy haciendo las maletas para salir cuanto antes para el chalet. Esta vez tengo las dos primeras semanas libres y las dos últimas compartidas con mi hermana y mi hermano y demás. Suena el móvil y miro el mensaje.


Miguel: Hola, Julio, sé que iremos para la segunda quincena, pero quería preguntarte si podría ir antes. Si es mucho lío déjalo. Un beso.


"Mierda, mierda, mierda"


Este último año había follado más que en los últimos diez. No era mucho de aplicaciones para ligar, pero desde que descubrí una y además que no paraban de lanzarme la caña jovencitos no pare. Ayer mismo estuve con uno de 20 años y madre mía del señor que portento.


Me siento en la cama y medito, agarro el móvil y respondo.


Julio: Hola, Miguel. Ven cuando quieras. Avísame del día y te recojo.


Miguel: Emoji de un corazón.


"Creo que esto va cada vez peor"


Agarro las maletas y tras meterlas en el coche salgo huyendo de la ciudad y de mis dudas, o al menos eso creo.


Miguel me respondió que venía el día 8, así que me dejaba 7 días libres. Los aproveché para hacer una fiesta con conocidos de allí y además tirarme a más de uno, incluso un día a dos.


Llego el día 8 y fui a por Miguel. Esta vez no lo pude ver por Navidades y aunque hablábamos de vez en cuando por el móvil estaba deseando verle.


Y por allí apareció. Con el pelo un poco más largo, un pantalón corto beige, una camiseta rosa y unas bambas blancas. Ese color de piel tan hermosa y esa sonrisa que venía cada vez más rápido hacia mí. Nos enganchamos en un gran abrazo y sin esperármelo me dio un pico. Yo me le quedé mirando sorprendido y él solo me observaba sin decir nada. Le acaricié la cara y apartándole el pelo de la cara me acerque más a él y lo bese.


"Hundido, estoy hundido"


Separamos nuestros labios y agarrándome con ambas manos, me dio un pico sonriendo. Agarro la maleta con una mano y con la otra me agarro la mía. Fuimos en silencio hasta casa.


Entramos y soltó la maleta. De espaldas a mí se comenzó a desnudar hasta que no le quedo nada y se dio la vuelta.


  • Solo te quiero a ti y te lo digo así para que me creas. Llevo años enamorado de ti. Sé que está mal, que no debería ser, pero sé que sientes lo mismo. Tu lengua dentro de mí hace un rato, me lo confirmo.

Le miro perplejo a la vez que admiro su cuerpo desnudo.


  • Deberíamos darnos la oportunidad de poder al menos vivirlo y si no funciona, pues, a otra cosa. Pero ya te digo que lo que siento por ti es muy fuerte.


Aún sigo mudo.


  • No vas a decir nada.


Le miro y sonrió. Comienzo quitándome la camiseta, después las chanclas junto con mi short y el slip. Me mira de arriba abajo, no es la primera vez que nos vemos desnudos, hasta compartimos un momento íntimo, cada uno masturbándose con su propia polla.


  • Yo...


Se me quedan las palabras atascadas en la garganta. Me acerco más a él y agarro sus manos. Nuestros penes se tocan por la punta.


  • Nunca había sentido nada así por nadie y tengo miedo.- me sincero.


Me agarra con más fuerza las manos y se acerca un poco más a mí.


  • Sé que la diferencia de edad está ahí, y también sé que no es ningún impedimento. Nuestra familia será el único creo yo.- le miro y se le humedecen los ojos.


Continuo.


  • Pero me da igual, lo que más me importa eres tú, nosotros.


Una lágrima se le cae por la mejilla y con un beso la capturo.


  • ¿Piensas en un nosotros?

  • Lo pensé, lo pienso y ahora quiero vivirlo.


Me coge la cara con las manos y me besa apasionadamente. Mis manos acarician su espalda y mi vello corporal se eriza del gusto. Acaricio su pelo, su nuca. Me aparto un momento y le miro su preciosa cara.


  • Estaremos bien.- le digo sonriendo mucho.

  • Lo estaremos.


Continuamos besándonos hasta que noto como su mano agarra con fuerza mi polla que está de lo más empalmada.


  • Vaya ya tenía ganas de agarrarla, ja, ja, ja.

  • Ella ya se excitó varias veces pensando en ti.

  • ¿Y se corrió?

  • Pues... más de una vez.

  • Vaya que pillina. Yo debo de admitir que estos últimos tres años la mayoría de las pajas han sido pensando en ti. Además, después del día de la playa nudista fue increíble.

  • ¿Tanto te gusté desnudo?

  • Pero... tú te has visto... tienes un cuerpazo, eres grande y además capullo no haces nada de gimnasia.

  • Genética supongo y que como bastante bien.

  • Me gusta acariciártela.

  • Y a mí la tuya.


Y allí en medio del salón cada uno acariciando la polla del otro nos corrimos en menos de un minuto. Después de reírnos y limpiarnos fuimos a la piscina y chapoteamos un rato, eso sí, todo el rato uno encima del otro.


  • Me gusta estar así, además de mojado.- me dice con la cara mojada y el pelo alborotado.

  • Y a mí. Una cosa súbete ahí un momento y siéntate.


Se subió al borde de la piscina y metiéndome entre sus piernas, le agarré el rabo medio morcillona y tras descapullarselo y jugar un rato con ella hasta que estaba bien dura, me la metí en la boca. Sus jadeos debieron oírse hasta en Vigo. Fue rápido, un par de minutos y su lefa ya estaba en mi boca. No deje de mamársela hasta que me suplico que parara. Se bajó al agua y me beso.


  • Ha sido increíble, siento no haber aguantado más.

  • Tranquilo, yo estoy igual, me acabo de correr en la piscina mientras te corrías en mi boca, ja, ja, ja.

  • Ja, ja, ja.


Ambos teníamos una semana antes de que llegaran los familiares. Los primeros días nos los pasamos desnudos todo el día, acariciándonos por las esquinas y corriéndonos por todos lados.


  • Buenos días.- me sonríe ojeroso Miguel.

  • Buenos días, guapo.

  • ¿Dormiste bien?

  • Como un bebe.


Se acerca a mí y baja la mano por mi vientre hasta encontrarse lo que buscaba.


  • Vaya...

  • Está como una roca.

  • Habrá que hacer algo para solucionarlo.

  • Uhm... estaría bien.


Se coloca a cuatro patas a mi lado y comienza a pajearme, yo solo de verlo a mi lado desnudo, creo que me corro, pero no, ya tengo más aguante. Tras meneármela un poco baja su cabeza y con la lengua me la lame desde los huevos hasta la punta para después abrir bien la boca y metérsela entera. Solo lleva un par de días comiéndome la polla y parece que lleva haciéndolo toda la vida.


  • Ponte sobre mí y sigue Miguel, ahhhh...


Se coloca sobre mí y agarrando su rabo lo meneo y me llevo sus huevos a la boca para saborearlos un rato. Son colganderos y me chifla metérmelos en la boca. Miguel gime de gusto mientras mi polla sale y entra de su boca llena de saliva. Consigo colocar su polla en mi boca, pues está bien dura y rígida y me la meto en la boca. Esta posición no es la más gustosa la verdad, pero tras mamársela un rato me dispongo hacer lo que quería. Me echo un poco para atrás y vislumbro su culo delante de mí. Le abro las nalgas con ambas manos y paso mi lengua por su esfínter. Miguel se saca mi polla de la boca y poniéndose más sentado sobre mi grita de placer mientras me masturba con mucha ansia.


Está sentado literalmente en mi cara. Mi lengua recorre su ano e intenta meterle la lengua todo lo profundo que puede, pero la lengua no da para mucho. Le escupo en el ano y con un dedo empiezo a jugar alrededor hasta que lo meto poco a poco. Ya lo tiene dentro cuando siento la lefa caer del rabo de Miguel sobre mi vientre. De la explosión de felicidad y morbo también yo comienzo a correrme en la mano de Miguel que no para de meneármela.


Los dos gritamos exhaustos del orgasmo y Miguel se deja caer a un lado. Yo me giro y le beso las piernas y voy a sus pies para besárselos también. Son tan perfectos que después de besárselos me lo meto en la boca y se los como. Miguel mientras me mira sorprendido y excitado. Se vuelve a agarrar la polla que aún seguía como un palo y comienza a masturbarse. De verlo continuó comiéndole un pie y agarrándome también la polla me masturbo.


  • Julio creo que esto me gusta...ahhhh..dios...


No le contesto, solo le miro mientras me meto su dedo gordo en la boca y se lo como bien lubricado. Me imagino metiéndome este dedo en el culo y comienzo a soltar lefa como un aspersor. Miguel me mira flipando y acelerando, el ritmo de su paja también se corre. Cae hacia atrás en la cama con el pulso acelerado. Yo también caigo y suspiro.


"De esta no salgo y tampoco quiero"


  • Ven aquí.- le digo a Miguel.

  • Estamos llenos de lefa, ajajá.

  • Ahora nos duchamos y cambiamos las sabanas.

  • Ha sido...

  • Increíble.

  • Cuando me has comido el culo creí que me moría de gusto, pero con el pie también he sentido... joder mucho calor...me ha gustado.

  • ¿Más el culo o los pies?

  • Un poco más el culo, pero los pies me ha molado mucho. Mira que es una cosa que no habría pensado en hacer, pero cuando te lo has metido en la boca, Buahhh... pura fantasía...

  • Jajajá, pura fantasía. Te como.

  • Si por favor.


Le beso por todos lados. Él se ríe mientras lo hago, pues además le hago cosquillas. Su risa me llena tanto el alma que no puedo ser más feliz.


Tras una ducha y un buen desayuno nos ponemos intensos.


  • No tengo ganas de que llegue el viernes.- me dice Miguel.

  • Yo tampoco.




PeCtOrAlEs