21.10.23

PollAS











 

Relato. Mi pueblo y tu, 12ª parte.

 



Domingo




Despertamos sobre las diez y acurrucándonos nos quedamos dándonos besos. Termine dado la vuelta y mirándole los pies.


  • ¿Qué te gusta tanto de mis pies?.- me pregunto Marco.

  • No lo sé la verdad. Los míos no me han gustado nunca, pero con los tuyos además de con tu rabo tengo una obsesión rara.

  • ¿Qué te gustaría hacerles?

  • Me correría sobre ellos y te los chuparía hasta dejártelos de nuevo bien limpios.

  • Ufffff eso me la ha puesto dura.

  • Ya, veo, ja, ja, ja. Tú preguntaste.

  • Culpa mía. A mí tus pies también me gustan, no es que me haya fijado de normal en los pies la verdad, los míos me los cuido y los comparo y me gustan, pero nada más.

  • ¿Qué te gusta más de mi cuerpo?

  • Puesss un poco de todo, esa boca con esos labios sonrosados y ese labio inferior tan gordote, tu nariz tan pequeña y menuda, tu mirada preciosa, tus manos suaves y esos dedos largos, tu vientre plano y ese ombligo que me pone tanto. Tu polla y tus huevos, Ufff me gustan mucho. Tu culo, dios, tu culo, es perfecto. Tus piernas fuertes.

  • Estos dedos largos llegan a muchos sitios...

  • Lo sé, me encanta cuando me los metes por el culo y los mueves haciendo círculos.

  • Como sigamos así me voy a correr sin tocarme.

  • Yo voy a comenzar por comerte, los pies me han entrado ganas.

  • Siiii... pues yo también los tuyos.


Agarrando un pie del otro comenzamos a lamerlo para después comenzar a chupar cada dedo. Nuestras pollas golpeaban el abdomen de cada uno en súplica de que las hiciéramos caso. Continuamos con el pie y lo cambiamos por el otro. Yo estaba a punto d explotar. Marco se agarró la polla y comenzó a masturbarse con fuerza mientras mi dedo gordo estaba en su boca. Creí que se iba a correr cuando se incorporó y se echó toda la lefa sobre sus pies. Lo miré como un idiota y acercándome a su polla, me la metí en la boca. La saboreé y la disfrute para después bajar a sus pies y lamérselos mientras me masturbaba.


  • Córrete en los tuyos porfa.


Y eso hice, acelere mientras tenía sus pies pasándole la lengua y cuando note que me venía acerque mis pies y me corrí sobre ellos. Él se acercó y metiéndose mi polla entera en la boca me dejo sin aliento. Bajo a mis pies y me lamió toda la lefa para después chuparme bien los pies. Se incorporó y con la cara llena de babas y lefa se acercó y me beso. Me subí a él y abrazándonos y besándonos, firmamos un acuerdo.


  • Me ha gustado esto.

  • A mí más, cuando te visto correrte en los pies casi me corro.

  • Quería hacer tus deseos realidad.

  • Los haces de verdad que los haces.


Nos besamos y terminamos riéndonos y hablando de sexo aún en la cama.


Serían las dos cuando levantamos nuestros culos de la cama.


  • Hago la comida y tú ponte a estudiar.

  • Vale.


Hasta las ocho que salía el bus teníamos tiempo. Comimos y seguí estudiando. Cada cuarenta minutos me cogía 20 de descanso y me tiraba al lado de Marco.


El día acabo con cada uno en su casa y yo con los nervios de que mañana empezaba mi semana de exámenes.



LUNES_MARTES_MIERCOLES_JUEVES




Todos los días me parecieron iguales, me levantaba, me ponía a repasar, comía, me duchaba y me iba a hacer exámenes. Así un día tras otro. Por fin llego el jueves que era el último día. Eran las cinco y a las seis tenía el último examen.


  • Solo te queda uno cariño, enhorabuena.

  • Gracias, no sabes las ganas que tengo de tirar el temario a la basura.

  • Ja, ja, ja me imagino.

  • Te dejo vale, voy a leer un rato por encima.

  • Te quiero.

  • Y yo a ti.


A las siete y cuarenta por fin salía del último examen. Salí del instituto y me reuní con mis compañeros. Metimos los libros en el coche de uno de ellos y nos fuimos a celebrarlo. Llame a Marco y tras decirnos que nos queríamos mil millones de veces me reuní con ellos.


Fuimos a un bar a beber y a comer como cerdos. Habían sido nueve meses de agobio, de estudiar y de ir a clases, por fin lo habíamos conseguido.


  • Ganas de prácticas supongo.- pregunto Mario.

  • Bueno... ahora mismo solo de vacaciones.- les dije.

  • ¿Dónde vas?.- dijo Sara.

  • Al pueblo, luego unas semanas a la playa y al pueblo.

  • Ainsss el pueblo... ¿Viene mañana?

  • Siiii...

  • ¿Cómo se llama?

  • Marco.

  • Bonito nombre.

  • El más bonito.


Me puse rojo como un tomate y todos comenzaron hacer corazones con las manos.





VIERNES



Estoy deseando llegar al pueblo. Después de estos días de sufrir por cada examen y de darlo todo estudiando, por fin puedo decir que estoy de vacaciones. Voy ya en el bus y no paro de mirar fotos nuestras.


Mensaje “te voy a comer hasta las uñas de los pies, tengo muchas ganas de verte” Marco.


Se me comienza a poner la polla dura. Me la recoloco un poco y la señora de al lado me mira raro. Me rio un poco nervioso y dejo el móvil un rato.


Mensaje “y yo a ti las dos cosas” Daniel.


Lo vuelvo a guardar e intento relajarme, pero no puedo. Una hora y media después, por fin, estamos llegando. Veo a Marco a lo lejos y mi corazón sale disparado hacia él. Bajo con ansia y una vez lo tengo delante me tiro sobre él. Menos mal que ya me conoce y estaba preparado. Me agarra y me besa con muchas ganas. Alguna que otra lágrima se nos cae de la emoción. Me bajo y lo miro agarrándolo de la cara.


  • ¿Estás más guapo?

  • Ja, ja, ja, anda, vamos a por tu maleta.


Cogemos la maleta y nos vamos a casa. Según entramos ya estamos medio desnudos y frotándonos.


  • Joder que ganas tenía de sentirte así. Ohh...

  • Y yo...


Le acaricio y le toco por todos lados. Le agarro el culo y busco su ano. Mi sorpresa es cuando me lo encuentro bien dilatado y con un poco de lubricante.


  • Sorpresa.


Se da la vuelta y se agacha sobre la mesa de la cocina. Me ofrece su culo y yo no sé donde meterme. Bueno sí. Mi polla está palpitando más de lo normal. Me acerco a él y paso todo el glande por su raja. Me entran escalofríos y la piel se me eriza de la gran sensación. Marco se agarra los cachetes y se abre bien el culo. Dirijo mi rabo hacia su ano y hago presión. Entra a la primera. La dejo toda dentro y me agacho hacia su oreja.


  • Esta sorpresa me encanta. Espero estar a la altura de ella.


Le muerdo el lóbulo de la oreja mientras la saco un poco para volver a metérsela. Se siente superbién así a pelo. Siento su calor rodeando mi polla. Siento cada estímulo. Me incorporo y le agarro suavemente de la cadera mientras me lo follo literalmente.


  • Joder Daniel Sii...no pares...


Mi polla entra y sale de su culo como si siempre hubiera estado alojada allí. Se incorpora Marco mientras lo continuo follando buscando mi cara. Nos encontramos la boca y se la como mientras pego mi pecho a su espalda y le penetro con todas mis fuerzas.


Marco se separa y acercando una silla levanta una pierna y me vuelve más loco aún. La saco por un momento y agachándome le como el culo con ansia.


  • Te sabe a fresa, ja, ja, ja.

  • Otra sorpresa.

  • Ufff...


Me vuelvo a meter de lleno a comérselo y no me puedo creer lo excitado y enamorado que estoy de este chico.


Saco mi lengua de su culo y le meto la polla de golpe. Pega un grito ahogado y continuo dándole mientras le cojo de los hombros. Mis embestidas son cada vez más rápidas. Mi polla sale y entra con más y más facilidad.


  • Dani me corroooo… Siii... joder...


Sin tocarse comienza a correrse por el suelo como una regadera. Le busco la polla y se la masturbo un poco mientras le sigo penetrando. Juego con su glande y él me suplica que continué.

Le doy con más y más fuerza hasta que siento como me desborda todo. Mi cuerpo se tambalea y siente un electro circuito de la cabeza a los pies. Comienzo a soltar lefa dentro de su culo mientras continuo sacándola y metiéndola. Una vez he descargado todo continuo y flipo de la sensación tan increíble. Mi polla está supersensible y sentir su culo me la pone más dura aún.


Caigo sobre su espalda sin sacarla y le beso por todos lados. Marco está tirado sobre la mesa, gimiendo y respirando con rapidez.


  • Creo que si me muero ahora estaría feliz.- le digo al oído.

  • Ni se te ocurra, no me viene bien que te mueras.


Sonrió y busco su cara. Está sudada y preciosa. Le lamo la cara y él se aparta.


  • Para... ja, ja, ja.

  • Me gustan todos tus fluidos.

  • Qué asco, la caca si la quieres...

  • Ja, ja, ja, Noo…



La saco lentamente y me agacho a comerle un poco el culo. Sale, mi lefa por su culo y le baja por las piernas. Se lo chupo todo y subo con mi lengua hasta cu cuello. Se incorpora y se gira. Nos comemos la boca mientras nuestros ojos no dejan de sonreír.


  • ¿Contento?- me pregunta con una sonrisa Marco.

  • Mucho.


Se levanta de mis piernas y va a la nevera. Saca una botella de cava y una tarta.


  • ¿En serio?

  • Esto hay que celebrarlo.


Me levanto corriendo y le como la cara. Me abraza y me devuelve el beso. Emocionado, le miro y le digo:


  • Gracias Marco, te quiero mucho.

  • Y yo a ti. Ven ayúdame.


Sacamos una empanada y embutido y lo ponemos todo sobre la mesa. Devoramos la comida y brindamos un montón de veces. Nos comemos la tarta sobre el sofá y riéndonos nos besamos.


  • Estaría bien...

  • ¿El qué?.- me pregunta Marco.


Cojo un poco de chocolate y se lo pongo en el rabo. Dejo la tarta a un lado y me agacho. Aún la tiene en reposo, pero se ve tan linda que me la meto en la boca y saboreo su sabor y el del chocolate.


  • Ufff...


Se le comienza a poner dura mientras se la mamo. Una vez la tiene bien dura, me levanto y busco el lubricante. Me pongo en el ano y le lubrico bien la polla. Me siento sobre él y comienzo a metérmela.


  • Madre mía Marco... ostia...

  • Es que no estas ni un poco dilatado… Ufff...

  • Entrará.

  • No quiero que te duela.

  • Ya está casi.


Aprieto los dientes del dolor y me dejo caer sobre su cuerpo. Me busca la cara y me besa.


  • Eres un bruto. Yo antes me trabajé bien el culo.

  • Bueno para la próxima. Ja, ja, ja.


Levanto un poco el culo y besándolo le digo que comience. Se coloca y comienza a follarme mientras nuestras bocas no se separan. Sus embestidas son suaves y rítmicas. Ya no me duele, solo siento una gran sensación dentro de mí y por todo mi cuerpo. Me levanto un poco más y le dejo vía libre. Me folla sin escrúpulos y me dejo caer sobre el sofá. Sus embestidas son cada vez más y más rápidas. Gime sin control y yo estoy casi llegando al clímax. Siento mi polla contra su pecho latiendo cada vez más y más fuerte. Pego un grito ahogado y siento como me corro sobre él. Marco sigue penetrándome y al sentir mi lefa por su torso acelera y comienza a llenarme el culo. Busco su boca y nos besamos desenfrenadamente. Me dejo caer y siento su polla muy dentro de mí. Me muevo un poco y disfruto de como entra y sale y de como él pone los ojos en blanco al sentir su polla tan sensible dentro de mí.


  • Un día de estos moriré corriéndome.- me dice Marco al oído.

  • Ojalá, pero que sea dentro de mucho muchos años.


Nos reímos y nos besamos. Nos quedamos en esa postura un rato y hasta aprovechamos para terminarnos la tarta.


  • Sé salió, ja, ja, ja.

  • Qué pena.

  • Dímelo a mí.


Me levanto y siento como me cae la lefa por las piernas. Agarro papel de cocina y me limpio.


  • Ven.


Me coge de la mano y antes de eso llena las copas con cava. Me saca al patio y tras soltarme se va aún lado. De pronto el patio se llena de luces blancas por todos lados. Se acerca a mí con los ojos vidriosos y me besa.


  • Te quiero Daniel.


Se me quedan las palabras atascadas en la garganta y unas lágrimas me caen por las mejillas. Marco me las limpia y me abraza. Yo le abrazo con fuerza mientras no dejo de mirar la preciosidad del lugar. Me mira y sonriéndome, me besa y acercando la copa a la mía brindamos.


  • Por nosotros.


Brindamos y nos sentamos en una de las tumbonas los dos juntos. Nos encendemos un canuto y mientras nos lo fumamos disfrutamos de las vistas.


  • Es una pasada Marco. Gracias.


Me mira y me sonríe.


  • De nada.

  • Te quiero mucho.


Me besa y creo que hasta me deshice en ese momento.






BeAcH

 











PeCtOrAlEs