2.11.24

pIES











 

ReLaTo. Perdonando 3ª parte.





 Me sonríe y después me besa. Paciencia tengo y un calentón de la ostia también. Comienza a bajar por mi cuerpo hasta llegar a mi rabo, lo agarra y me mira mientras le da un lametazo, le miro y sonrió mientras gimo y me retuerzo, baja el prepucio y dejando el glande al aire, me pasa la lengua por todo su contorno haciéndome contraer los dedos de los pies. Ahora su lengua está haciéndome maravillas por la zona de los huevos y creo levitar os lo aseguro. Lo miro y me mira mientras se mete uno de mis huevos en la boca, le sonrió y me mira como nunca hasta el momento lo había hecho.


Su mano me pajea mientras su boca se come la punta de mi rabo, me voy a correr en breve como no cambie de zona en breve, y así es, gimo y grito que me corro como unas diez veces y su boca sigue ahí, esperando el chorro de lefa que le va a llenar la boca, bueno no tanto, pero me gusta imaginar que soy un súper lefero.


  • ¡Me corro!


Suelto lefadas en su boca y él sin dejar de masturbarme ni de lamerme se lleva cada gota con su lengua, yo siento un escalofrío al terminar de correrme y grito su nombre, él no dejó de mamármela y solo le ruego al universo que entre los dos sea posible una bonita relación.


Tras dejarme la polla bien húmeda y bien corrida, sube con la lengua fuera pasando por todo mi abdomen y pecho para llegar a mi boca y comérmela, busco su polla y se la agarro.


  • Quiero...

  • No hace falta si no quieres..

  • Quiero, ya te digo yo que quiero.


Sonríe y se tumba boca arriba, paso una mano por su pecho y le acaricio un rato mientras le beso uno de los pezones, haciendo que su rabo suelte algo de precum.


  • Uhmm... te gusta esto...

  • No sabes cuanto.

  • Está bien saberlo.

  • Tengo muchas zonas erógenas.

  • ¿A sí?- le beso.

  • Sí.

  • ¿Como..?

  • Los pezones...ahhh... los sobacos...ahhh...siii...

  • Sí.

  • El cuello... la parte interna de los muslos...

  • Aja.

  • Uhmmm... joder... y...

  • Que más...

  • Los pies....

  • ¿los pies?

  • Sí.

  • Entonces te gusto más de lo normal el masaje.

  • Pues al principio me costó desconectar porque estaba más pendiente de no empalmarme más de lo que estaba.

  • Te vi como te la recolocabas.

  • Se me salía del slip, jajaja.


Me lo quedé mirando mientras se reía y me pareció el momento más bonito vivido con el hasta el momento.


Nos besamos para después bajar hasta su pezón y metérmelo en la boca, tras jugar con él y ponerlo al rojo vivo voy directo hasta su rabo y me lo meto en la boca, se la chupo como me gustaría que me la comieran a mí y no dejo de mamársela hasta que grita que se corre y siento los trallazos de sus lefazos en mi boca y eso que no soy mucho de comerme la lefa de nadie, no por nada, sino por qué me da un poco de asquito, pero con él en este momento es diferente, hasta la saboreo, le relamo el rabo hasta que no queda ni gota y continuo mamándosela hasta que me suplica que pare.


  • Haberme dicho que parara antes.

  • Es que tras correrme se me pone muy sensible y aguanto un poco, aguanto un poco, hasta que no aguanto, jajaja.

  • Te entiendo.

  • A ti no te pasa.

  • Será porque aguanto más, pero te digo que se me pone hipersensible.

  • Será un don, jajaja.

  • Jajaja.


Nos besamos.


  • ¿Estás bien?- le pregunto pasando mi mano por su cabello.

  • Estoy bien, más que bien.




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