10.2.24

RelAtO. IsAaC 4ª parte




 No sé qué hora sería, se estaba de maravilla. Abrí los ojos y levantando la cabeza vi la orilla de la playa y mi polla empalmada apuntando hacia el cielo. Me giré y tenía al chaval de lado mirándome y pajeándose.


  • Vaya, ¿buenas vistas?

  • Ja, ja, ja las mejores que se pueden tener.


Me giro hacia su lado y agarrándomele, me pajeo también.


  • Después de una buena siesta siempre me mola una buena paja.

  • Y a mí.

  • Además no todos los días me la puedo cascar teniendo delante a un chaval con tremenda polla.

  • Ja, ja, ja.

  • Yo creo que es de las cosas que más morbo me da.

  • ¿Pajearte?

  • Sí, pero digo mirar a alguien como se masturba.

  • Creo que a mí también.

  • Deberías quitarte el miedo a las pollas.

  • Supongo que algún día, no tengo prisa.

  • ¿Qué años tienes?

  • 20.

  • Si no me caías mal, ahora sí que me lo caes.

  • Ja, ja, ja, ¿tú?

  • 29.

  • Te queda poco para el tres.

  • No me lo recuerdes.

  • Si te sirve de consuelo no aparentas para nada casi treinta.

  • Gracias, tú aparentas ser mayor, ja, ja, ja.

  • Oye...


Se acerca a mí con su polla empalmada y me da un pollazo en mi polla.


  • Ja, ja, ja

  • No juegues con fuego...

  • Ja, ja, ja


Me acerco a él y quitándole la mano de su polla, me acerco más aún pegando polla con polla y las sujeto ambas. Comienzo a masturbarnos mientras miro su cara de sorpresa y de placer.


  • Te avisé.

  • Joder... que gusto...

  • ¿Te gusta?

  • Mucho.

  • ¿Te comieron el culo alguna vez?

  • Ja, ja, ja, noooo...

  • Pues no sabes lo que te pierdes.

  • ¿me lo quieres comer?

  • Uhmmm por ahora estoy en duda, ja, ja, ja.

  • Vaya... ¿A ti te lo comen mucho?

  • Mucho no, pero alguna vez sí.

  • Cuéntamela...ahhhh... primera vez que te lo comieron.

  • Espera voy.


Escupo sobre ambas pollas. Y prosigo pajeandonos.


  • Pues si mal no recuerdo ya había salido del armario, así que tendría o dieciocho o unos veinte creo. Estaba en la universidad y bueno allí conocí a bastante gente de mi rollo. Me molaba ir a pubs de música indie y hacer botellones. Un día estábamos de botellón y un colega que vivía cerca me invito a subir a su casa a por algunas cosas. Llevaba tiempo fijándome en él, pero como no notaba nada que me hiciera pensar en algo, pues pase la verdad.

  • Ya...

  • Ja, ja, ja, calla. Bueno, pues subimos y en su casa hacía un calor infernal. Entramos al salón y se quedó en slip. Yo tan tranquilo lo seguí y me quede también. Fuimos a la cocina a por no sé qué y volvimos al salón. Mi colega se sentó en el sofá y se hizo un porro. Yo mientras contándole no sé qué mierdas.

  • Y...

  • El chaval se echa para atrás en el sofá y se enciende el canuto. Yo le imito y él se agarra el paquete y se la comienza a sobar por encima del slip. Yo que tengo poca vergüenza hago lo mismo.

  • Espera...ahhh...


Paco se levanta y escupe sobre nuestras pollas.


  • Ya, gracias.

  • De nada. Al rato de estar fumando y sobándonos la teníamos casi fuera. Él me pregunta si me molesta que se la saque y yo le digo que no si yo también. Nos desnudamos del todo y comenzamos a pajearnos.

  • Qué rico...ahhh...

  • ¿La historia o la paja?

  • Ambas.

  • Ja, ja, ja. Comenzamos hablar de temas sexuales y me confirma que es gay y que ha estado con varios tíos. Yo le cuento lo mío y blablá. Bueno, llegando a lo importante me dice que le mola comer pollas, pero que comer culos es lo que más. Yo comienzo a soltar precum de imaginármelo y él me pregunta si lo había probado. Le confieso que no y mirándome con cara de niño bueno me pregunta si quiero probarlo.

  • Vaya… Ahhhh...

  • Me pide que me ponga de rodillas en el sofá y él se levanta y se pone de cuclillas en el suelo detrás de mí. Siento sus manos acariciándome el culo y de pronto su lengua pasar por la raja. Cuando pasa por mi ano me da un escalofrío y la polla se me pone más dura aún. Siento un dedo acariciar mi ano para seguir jugando con él y después siento su boca rodearlo. No sabía donde meterme. El chaval me abre bien el culo y metiendo su cara en mi culo me lo come hasta que pajeandome no aguanto más y me corro en el sofá.

    • Joder... que historias más buenas... sigue.
    • Me come el culo un poco más hasta que se levanta y me incorporo. Me mira y me dice si quiero probar. Sin pensármelo le digo que sí y se pone como yo hacía unos segundos. Me agacho y disfruto de las vistas. La verdad que ese chaval tenía un culazo apretado y blanquito que daba gusto mirarlo. Le acaricio las nalgas y hago más o menos como él. Cuando mi lengua pasa por su ano me pongo a mil.

    • Uffff...ahhhh...no vayas tan rápido que me corro...

    • Perdona me emocioné al recordarlo, ¿así mejor?

    • Si sí.

    • Le como el culo mientras él gemía y se pajeaba. Saque mi boca de su culo y él, girándose, siguió masturbándose delante de mí. Yo agachado entre sus piernas, estaba pidiendo comerle la polla y eso hice. Él la soltó y yo me la metí hasta el fondo. Se la mamé hasta que sentí que se iba a correr y él lo gritaba y pajeandolo soltó toda su lefa sobre su abdomen. Nada me levanto, fuimos al aseo a limpiarnos y limpié el sofá y nos vestimos y bajamos.

    • ¿Follasteis?

    • Ese día no, pero más adelante estuvimos varios meses haciéndolo sí.

    • Flipante, ¿puedo pajearnos yo?

    • Claro.


    Paco las agarra y comienza a masturbarnos tras echar bien de saliva. Los dos nos miramos y bajando la cabeza miramos nuestras pollas tiesas. Paco acelera y estamos a punto.


    • ¿Quieres correrte?.- pregunta Paco sofocado.

    • Si dale...ahhh


    Acelera y siento mi lefa salir contra su mano y nuestros cuerpos. Seguidamente y de la lubricación de mi lefa, Paco no tarda en gemir y eyacular también. Rendido Paco las suelta y nos quedamos allí de lado hablando.


    • Tal vez me molaría probar lo de comerme el culo.

    • Vamos a verlo primero.


    Paco se pone boca abajo y abriéndose con las manos le veo el ano.


    • Vaya buen culo.

    • No está mal, ¿mucho pelo?

    • Un poco, pero me da igual.

    • Entonces me lo vas a comer, ¿en serio?

    • Sería un favor si tú me lo comes a mí o la polla.

    • Joder, eso no vale.

    • Cierto, olvídalo.

    • ¿Qué te gusta más?

    • Ambas por igual.

    • Venga te como ambas.

    • No de verdad Paco.

    • Mira, solo sé que las cosas pasan por algo. Tú te vas a ir en unos días y no te voy a volver a ver. Yo quiero que me comas el culo y yo te comeré el culo y la polla. Y no hay más debate.

    • Ja, ja, ja.


    Serían las siete y cada vez había menos gente. Paco y yo movimos todo a una zona donde no había absolutamente nadie y antes de empezar seguimos hablando.


    • ¿Estudias?.- le pregunto a Paco.

    • Ahora mismo no hago nada, llevo un tiempo agobiado y necesito saber que es lo que quiero hacer.

    • Vaya, ¿vives con tus padres?

    • Sí, para su desgracia.

    • ¿Y eso?

    • Ya sabes, hubieran preferido un gran estudiante o que trabajara más.

    • Bueno, todos los padres son así un poco.

    • Los míos son tela marinera, pero bueno, vamos a cambiar de tema.


    Se levanta y se pone entre mis piernas de rodillas. Me agarra la polla flácida y me la descapulla.


    • Me flipa.

    • ¿El qué?

    • El prepucio.

    • Tengo demasiado.

    • Para nada a mí me encanta.

    • Tú también tienes un buen prepucio.

    • Cierto. Es raro tocar otro pene.

    • ¿Te gusta?

    • Sí.


    Me estrangula la polla por la base y me masturba lentamente hasta que se comienza a poner dura. Paco escupe sobre ella y bajándome hasta bien abajo, el prepucio me masturba desde el glande.


    • Ahhhh...

    • ¿bien?

    • Genial.


    Acerca su polla que también la tiene dura y la junta con la mía. Durante un rato nos masturba hasta que las suelta ya agachándose, se lanza a por mi polla y se la mete en la boca. Me la lame y me la besa por todos los lados. Intenta metérsela hasta el fondo y le dan arcadas. Tira de mis huevos y en la chupa mejor que otros que se supone que la comen más a menudo.


    Paco sigue mamándomela y yo estoy en la puta gloria con loas manos bajo la nuca y contemplando las increíbles vistas. De fondo la playa y como las olas golpean en la orilla y a Paco comiéndome la polla cada vez mejor.


    • Buah...me encanta.

    • ¿Más que un coño?

    • Es distinto, bastante distinto, pero creo que me voy a aficionar a las pollas.

    • Ja, ja, ja. Anda ven aquí.


    Se tumba a mi lado y agarrándole la polla le masturbo mientras le beso. Él no se esperaba para nada que lo besara, pero hacer todo lo que estamos haciendo sin besar, al menos para mí es un poco raro.


    • ¿Te molesta que te bese?

    • Para nada, ven aquí.


    Me agarra de la nuca y me hace chocar nuestros labios para besarnos morbosamente. Nuestras lenguas se enredan con la del otro mientras cada uno masturba al otro. Estamos muy cachondos. Le beso por el cuello y bajo hasta su abdomen en el cual me recreo y beso y lamo con mucho gusto. Bajo y beso su vello púbico para después abrir bien la boca y meterme su descomunal polla en la boca.

    • Ahhhh… Siiii.- grita Paco.


    Continuo mamándosela con energía y de vez en cuando me encuentro con su mirada clavada en la mía.


    • ¿Bien?.- le pregunto mientras le miro y se la lamo desde abajo hasta la punta.

    • Buah... creo que es la mejor mamada que me han hecho.

    • Ja, ja, ja.

    • No es broma.

    • Vale te creo.

    • Una tía no la come tan bien, la comen un poco con asco.

    • A mí para nada me da asco, al contrario, me chifla tu polla, estaría horas chupándotela.

    • Por mí, ja, ja, ja.


    Se la mamo un poco más e incorporándome, le levanto las piernas y le pido que se las sujete. Le levanto los huevazos que tiene y observo con detenimiento tal maravilla de la naturaleza que es su culo y su ojal. Primero paso las manos acariciando cada rincón y después rodeo con un dedo su ano. Gime mientras se lo hago y le miro.


    • Que maravilla.- le digo mirándolo y sonriendo.

    • Estoy hipercachondo.

    • Y yo.


    Me agacho y comienzo a lamerle el ano y su alrededor. Paco gime y yo siento como me gotea cada vez más la polla. Paso varios dedos por su ano humedecido y meto uno un poco para ver su reacción.


    • Ahhhh...

    • Perdona...

    • No, no sigue por favor, no pares.


    Sonrió para mis adentros y aferrándome a su culo, meto la cabeza de lleno en él y me dejo llevar por su aroma.




PeCtOrAlEs