1.6.24

aNo











 

CoN PoCa RoPA











 

ReLaTo. El KaYaK y LaS cAlAs, 1ª parte






 Son las siete de la mañana y no puedo dormir, me quito el pantalón de pijama bajo las sabanas y me agarro la polla que la tengo dura como un mástil, me masturbo un rato hasta que termino quitándome toda la ropa de la cama de encima y la camiseta. Me escupo en la mano y me bajo el prepucio dejando libre al glande, lo embadurno de saliva y me dispongo a pajearme, cierro los ojos y me imagino un hombre a mi lado, moreno con poco vello en la cara y el cuerpo, no está muy mazado, no me gustan esos cachitas de gimnasio, también está masturbándose enfrente de mí, tiene una polla que se puede agarrar con ambas manos y aún le sobra carne. Me quedo fascinado de como se le balancean los huevos, me toco los míos y están bien pegados al cuerpo, me frustra. Abro los ojos y poniendo la polla hacia arriba me la miro, me gusta, pero más grande...


Cierro los ojos de nuevo, y allí está mi chico con las piernas levantadas y jugando con su ano, me mira y se chupa un dedo para después llevárselo al ojete y metérselo, sonríe satisfecho y gime al sentir salir y meter el dedo, ojalá poder meterle la polla, debe ser una sensación única. Se levanta y viene hacia mí, se mete entre mis piernas y me hace soltarme la polla para agarrármela con fuerza y tras masturbarme un poco se la mete de lleno en la boca, me hace gemir y soltar bastante, precum, lo aprovecho y lo reparto por todo mi falo.


Ahora lo tengo a punto de sentarse sobre mi polla puesto de cuclillas no sin antes venir a darme un beso, siento como entra mi polla en ese agujero tan estrecho y siento como una oleada de calor me inunda por todo mi cuerpo y siento como la lefa llena mi abdomen y pecho de ella, abro los ojos, me siento satisfecho, pero no del todo, paso un dedo por mi lefa y recogiendo un poco me la llevo a la boca y cerrando los ojos de nuevo me imagino que es de el que se acaba de correr en mi boca.




Una hora y media después:


Me he duchado y hasta he desayunado, en mi casa no se oye ni un ruido, entro al garaje y me pongo a prepararlo todo cuando oigo un ruido.


  • Joan...

  • ¿Edu?

  • Si ábreme.

  • Voy.


Le abro.


  • ¿Qué haces aquí?

  • No podía dormir.

  • Yo tampoco.

  • ¿Te vienes a la playa?

  • Claro.

  • ¿Cómo sabías que estaba despierto?

  • Tu historia de WhatsApp.

  • Ja, ja, ja.


Recogemos todo y lo metemos en el coche. Llegamos a la playa en media hora, sacamos las cosas y buscamos un sitio. Lo bueno de esas horas es que no hay ni cristo. Escarbamos en la arena y metemos los móviles y las llaves de casa y del coche, y cerca la sombrilla. Preparamos el kayak y nos metemos en él. Navegamos un rato por las calas y disfrutamos de las vistas desde la lejanía de la montaña. Llevaríamos como más de una hora cuando decidimos parar un rato.


  • ¿Vamos a esa calita que hemos visto antes?.- me pregunta Edu.

  • Claro vamos.


Llegamos allí y tras dejar el kayak sobre unas rocas nos tumbamos en la arena fina.


  • Qué sitio más guay.

  • Me encanta, a veces vengo aquí.

  • Hay poco que hacer.

  • Yo me masturbo, ja, ja, ja.

  • ¿En serio?

  • Sí.

  • ¿Y si?

  • Pues me tapo, por aquí no pasa nadie.

  • Quieres... pajearte.

  • Bueno... ya lo hice esta mañana, pero una más nunca viene mal.

  • Pienso igual.


Nos levantamos y nos bajamos los bañadores, tenemos la polla recogida y los huevos también, dejamos los bañadores sobre una roca y nos sentamos de nuevo. Miro a Edu y él me mira también, no es la primera vez que nos pajeamos juntos, en realidad él fue el primero con quien lo hice, la verdad que pensándolo bien, ahora él fue el que me explico como hacerlo.


  • Te acuerdas de ese día en el colegio que estábamos en los vestuarios después de gimnasia y te pille masturbándote.

  • Ostras es verdad, cuanto tiempo.

  • Ese día me enseñaste la polla empalmada y como masturbarme.

  • Cierto, yo pensaba que ya te las hacías, había varios de clase que nos juntábamos a masturbarnos.

  • Me acuerdo.

  • Recuerdo tu cara al verme con la polla en la mano dándole para arriba y para abajo.

  • Fue un poco shock la verdad.

  • Me imagino, aunque al rato ya estabas como yo.

  • Ja, ja, ja, es verdad.


Le miro como se pajea, me mola verle como lo hace, además tiene una buena polla, me mira y me sonríe para después mirarme la mía.


  • Hemos cambiado un poco.- le digo.

  • Bueno, sí, aunque de polla yo creo que igual.

  • Más pelo, eso sí.

  • Qué mierda, mira, me han salido más en los huevos y hasta en el ojal.


Me enseña los huevos levantándoselo y se gira y se abre el culo, como veréis total confianza.


  • A mí por el pecho y eso, pero poco más.

  • Qué suerte.

  • No te quedan mal.

  • Gracias.

  • De nada.

  • Ja, ja, ja.

Continuamos masturbándonos mirando al horizonte y de vez en cuando mirando al otro como se pajea.


  • Me mola verte.- le digo sin filtro.


Primero me mira y se pone colorado como el interior de un tomate para después mirar fijamente al frente.


  • Perdona...no quería...

  • También me mola verte.


No me mira, pero me ha dejado planchado en plan bien. Noto como se acerca un poco hacia mi lado y siento su pierna rozar la mía, el corazón de repente me va a mil por hora, que sucede.


  • Alguna vez te has imaginado conmigo en plan... ya sabes...

  • Uhmmm... sí.

  • Yo contigo muchas.

  • ¿Y por qué...?

  • Vergüenza tal vez.

  • Conmigo no debes...

  • Si cuando siento algo más Joan.

  • ¿Puedo pedirte algo?

  • Dime.

  • Que me mires.


Gira la cara y me mira fijamente, le sonrió y levantándome me pongo de rodillas junto a él.


  • ¿Un abrazo?

  • Sí, por favor.

  • Ven aquí.


Se pone también de rodillas y junta su cuerpo al mío, siento su pecho y su rabo, en realidad lo segundo es lo que más siento. Sus manos me acarician la espalda y las cabezas están dejadas caer sobre el hombro del otro. Me da un beso en el cuello y yo le doy otro, me abraza más fuerte, levanta la cabeza y levantando yo la mía, nos miramos muy muy cerca para después acercar nuestras bocas y besarnos.


No sé cuanto dura el beso, pero realmente me sabe a poco, por eso cuando se separa un poco le agarro de la nuca y lo pego a mis labios de nuevo, él abre bien la boca y nos comemos bien la boca del otro. Sin casi aliento y tirados sobre la arena nos separamos y nos miramos.


  • ¡Joder!

  • Un gran joder.

  • Tengo arena hasta en el ojete, ja, ja, ja.

  • Y yo.


Me levanto y le ofrezco mi mano para levantarse, la coge y lo llevo a la orilla, agarro agua con ambas manos como si fueran un cuenco y le echo por encima del pecho, le voy echando agua mientras no deja de mirarme.


  • Espera un momento.- me dice a la vez que se mete bajo el agua.

Sale totalmente mojado y sin gota de arena.


  • Si lo que querías era tocarme solo tienes que decirlo.- me dice limpiándose la polla de arena mientras tanto.


Me pongo rojo y me agacho para estar bajo el agua un rato sin tener que verle la cara tan hermosa que tiene, abro los ojos bajo el agua y veo su pie acercándose a mi ingle y como me acaricia los huevos, salgo del agua y tras haber cogido agua con la boca se la escupo en toda la polla, para después reírme a la vez que él.


  • Ven aquí...- me dice corriendo tras de mí en el agua.

  • No... ja, ja, ja

  • Cuando te pille... te voy a...


El agua me llega por los tobillos, me paro en seco y me doy la vuelta, él viene rápidamente hacia mí y se choca contra mi cuerpo para después caer en el agua.


  • ¿Te hiciste daño?.- me pregunta mirándome la cabeza.

  • No, estoy bien.





CoN PREpUcIo