19.3.22

ReLaTo. Amigo con derecho a roce.

 


Salgo de trabajar y el cansancio del día se apodera de mí, lo único que me hace arrancar el coche es ir hacia su casa. Voy a casa de Tony, lo conozco ya desde hace más de dos años y aunque tengo más amigos con él, pues digamos que es con el único que me dejo llevar sexualmente. Es una relación de amistad cómoda, desde que nos acostamos por primera vez dejamos bien claro que lo más importante para los dos sería la amistad y que si algún día el sexo repercutía en esa amistad para mal se acabaría el sexo.


Voy conduciendo y me rio porque ya son dos años, ¡dos años¡! Madre mía como pasa el tiempo! La primera vez que fui a su casa fue en el cumpleaños de un amigo en común de esa época. Yo llegue tarde, pero nada más llegar Tony se me presento y no se fue de mi lado en toda la noche. Termine quedándome y follándomelo. Fue extraño porque los dos nos pasó lo mismo, nos encantó, pero no había nada más y mirándonos nos reímos y retozamos en la cama hasta volver a tener el rabo del otro en la boca. Tras esa noche follamos más y más y siempre con la tranquilidad de no querer nada más. Y así era, yo llevaba mi vida cotidiana, mis amigos, la familia y el igual. Hablábamos a menudo y quedábamos cuando nos venía bien y nos apetecía. No siempre follábamos, eso fue más al principio que parecíamos unas lapas. Ahora quedábamos por ahí o en casa de uno o del otro y pasábamos el rato, nos encantaba ponernos al día y reírnos de todo. La complicidad entre los dos era la base de nuestra amistad y lo bueno que el sexo no corrompía eso.


He aparcado a dos manzanas y así me paso a pillar chuches y birras. Mañana no trabajamos ninguno así que me quedaré como hago siempre. Timbro me abre y subo. Tiene la puerta entre abierta y entro. Ha puesto incienso y huele a coco que echa para atrás.


  • Tío deja de poner esta mierda que huele fatal.

  • Cállate anda y ponte cómodo.

  • ¿Puedo abrir la ventana un poco?

  • Ábrela pesado.


Abro el salón y me voy a su cuarto, abro el primer cajón de su armario y cojo una camiseta y un pantalón de chándal, me desnudo y me lo pongo.


  • Ahora sí.

  • Que te gusta ir en plan comando.

  • Me encanta, no sé cómo puedes ir por casa con los calzoncillos puestos.

  • No lo sé la verdad, costumbre supongo.

  • Hola.


Me acerco a él y le doy un abrazo por detrás. Está cortando verdura y le dejo mientras le sobo y le manoseo los pezones.


  • Paraaaa...

  • Uhmmm...

  • Abre un par de cervezas anda.

  • Voy.


Saco dos y meto el resto en el frigo. Abro ambas y las echo en un vaso, me acerco a él y se la ofrezco.


  • Chin.

  • Salud.

  • Salud.

  • Ya sé por qué te gusta ir en plan comando porque cuando te empalmas se te nota todo y te mola.


Miro hacia abajo y miro como mi polla levanta el pantalón.


  • Ya sabes que sí, además es su manera de saludarte, ja, ja, ja.

  • Anda ven aquí.


Se acerca a mí y antes de besarme me la agarra y me la sube y me la baja, me entra un cosquilleo por todo el cuerpo y solo deseo que se arrodille y me descargue toda mi leche en su boca. Salgo de mi mente sucia y siento sus labios en los míos y su mano en mi polla por dentro del pantalón.


  • Joder Carlos que dura la tienes...

  • ¿Y qué le hacemos?


Me la sigue agarrando y tira de ella acercándome a la vitro, apaga el fuego y dándose la vuelta me baja el pantalón y se arrodilla ante mí. Con las dos manos me la soba y me la pela un poco, otro escalofrío recorre mi cuerpo y los pezones se me ponen duros.


  • Uhmmm me encanta ver como te gotea…

  • Ufffff...


Únicamente me sale eso, si le digo lo que pienso es "metétela en la boca ya XD".


Me da unos lametazos y me baja el prepucio dejando mi glande bien al descubierto, lo besa y pasa su lengua alrededor haciéndome perder la estabilidad. Le miro y su sonrisa le delata, sabe que no me gusta tanta espera, pero a la vez me mola, no se es un juego entre los dos y en este momento él gana porque me tiene cogido literalmente de los huevos y mi glande en su boca. Tira suavemente de mis huevos y juega con la lengua por todo mi falo, pellizco mis pezones y me muerdo el labio superior. Me suelta los huevos y me hace una mamada de esas bien de garganta, veo estrellas y pollas a mi alrededor. Mi polla entra y sale de su boca a velocidad de ave, me quito la camiseta y me acaricio un pezón y con mi mano libre le acaricio los rizos de su cabeza. Me encantan y me ponen tan bruto como los de su ingle. Continúa mamándomela y estoy a punto de correrme, Tony sabe bien como comérmela y también sabe como hacer para que me corra. Se la saca y levantándose se baja el pantalón y el slip y pagándose a mi junta las pollas y las masturba.


  • Joder Tony... que bueno...

  • Yo estoy a punto...

  • Y yoooo... daleeee...

  • ¿Así?..

  • Siiii....

  • Ohh...


Su mano se mueve rápidamente con nuestras pollas hasta que el primero comienza a soltar lefazos y seguidamente del morbazo que me da verlo comienzo a soltar lefazos también. Nos comemos la boca mientras nuestras lefas se juntan al igual que nuestra saliva. Resoplamos en la boca del otro y abrazándonos nos dejamos llevar por él desacelere del corazón.


  • Esto sí que es empezar bien la noche.

  • Ya te digo. Anda ven aquí.


Se agacha y me la lame hasta que me deja sin restos de lefa. Yo me agacho y le hago lo mismo. Después con un paño mojado nos limpiamos bien y quitamos los restos del suelo. Tirando el paño a la lavadora nos vestimos y continuamos con el ritual pre cena. Tony hace la cena y yo voy abriendo cervezas y liando algún canuto.


Cenamos en el sofá tranquilo contándonos batallas y terminamos abrazados viendo una peli mala que nos hace quedarnos dormidos. Son las 3 y le despierto para irnos a la cama. Una vez en ella me hace la cucharita y suspirando cierro los ojos y me dejo llevar por el cansancio.


9:20


  • Buenos días.

  • Buenos días.

  • Joder que gusto levantarse a estas horas…

  • Me quedaría aquí todo el día..

  • Y yo, ¿lo hacemos?

  • Uhmmm... vale..

  • Comida, follar y dormir.

  • Que bien suena.

  • ¿Follamos?

  • Creí que nunca me lo pedirías, ja, ja, ja.

  • Que tonto eres.


Me doy la vuelta y le dejo que juegue con mi culo. Siento sus dedos alrededor de mi ano y sus labios en mi espalda, va bajando hasta encontrarse con sus dedos que va alternando. Su lengua me lubrica y hace que sus dedos entren más adentro. Separo mis piernas y le dejo espacio para que me haga lo que quiera, soy todo suyo. Mete su cara en mi culo y me lo come hasta dejármelo bien ensalivado y dilatado. Se pone de rodillas ante mi culo y poco a poco voy sintiendo como me la va metiendo. Adoro su rabo y en esta posición él sabe que es la que más disfruto, pues tiene el rabo un poco torcido y me toca un punto en el interior de mi culo que hace ver la felicidad de cerca.


  • Que bien hueles hoy Carlos...

  • Hoy huelo a ti y a tu suavizante...

  • Ja, ja, ja


Me coge de un pie y se lo lleva a la boca mientras sus embestidas son cada vez más rápidas. Me lame la planta para después llevarse el dedo gordo a la boca y comérmelo.


  • Te huelen bien hasta los pies...

  • Si es verdad, los tuyos apestan..

  • Serás capullo...

  • Ja, ja, ja..


Me muerde el dedo gordo y me empotra con fuerza. Ya estoy tan dilatado que ni lo siento, el mordisco si pero me gusto. La saca y me pongo boca arriba, me levanto las piernas y me las aguanto, él enfila su polla y me la mete de golpe mientras se echa hacia mí para besarme el cuello.


  • Estás tan rico Carlos...me encanta tu culo...

  • Y mi polla...ahhhh...

  • Tu polla también...


Me la saca y baja hasta mi polla y me la come. Tras dejármela bien baboseada me estira las piernas y poniéndose sobre mí se va sentando sobre ella. El muy cabrón no hace falta ni que lo dilate se las mete sin dilatar ni nada. Le duele porque lo veo en su mirada, pero le mola parece ser. Baja las rodillas y se deja caer sobre mi polla, se agacha a besarme y aprovecho para darle varias embestidas, me mira y me sonríe.


  • Dale lléname de leche.

  • Cabrón como sabes lo que me gusta...

  • Son muchos años... Ahhhh


Sus labios no se separan de los míos mientras le doy cada vez más rápido, mi polla entra y sale de él con velocidad y entrega, siento el escalofrío y como le lleno el culo de lefa, continuo follándole mientras él se masturba y me riega el pecho. Dejándose caer sin sacársela aún me besa y apoya su cabeza en mi hombro.


  • Hoy te voy a exprimir.

  • Ídem.

  • Ja, ja, ja.


Y así pasamos el día entre follar, mamar, reír, comer y dormir.


Al día siguiente me fui a casa y hasta pasadas varias semanas no nos volvimos a ver y siempre es igual o a veces es distinto depende de como nos pille. Lo bueno es que nos conocemos, nos respetamos y nos encanta follar.



                                                                  FIN





PeCtOrAlEs