26.8.23

PlAyA











 

Relato. Mi MeS dE vAcAcIoNeS 8ª parte

 



DÍA 10



Hemos ido a buscar a Héctor al trabajo y vamos directos a la fiesta. Debo reconocer que voy un poco nervioso. Miro a Jorge y también lo parece.


  • ¿Cómo estás, Héctor?.- le pregunto.

  • Un pelín cansado. Me tomaré algo para espabilarme y hasta que el cuerpo aguante. Por cierto, no trabajo ni mañana ni pasado.

  • Olee...

  • Uno de los dos días os quiero en mi cama todo el día, menos mear y cagar el resto en la cama.

  • Vaya y yo que pensaba mearos, ja, ja, ja.- dice Jorge.

  • Mientras no me entre en la boca.- le contesta Héctor divertido.

  • ¿Lo probaste?

  • Una vez.

  • ¿Y?.

  • Fue en la ducha y tampoco recuerdo nada que me excitara mucho más.

  • Entonces descartado.- les digo.


Llegamos a la casa, que más que casa parece un palacio. Es una casa antigua por el interior rodeada de huerta. Aparcamos el coche y nada más salir ya escuchamos la música. Sacamos las cosas y entramos.


Héctor nos hace las presentaciones y tras dejar las cosas nos desnudamos y salimos al patio. Aun dentro no hay nadie follando. Está todo lleno de sofás y colchones tirados por el suelo.


  • ¿Cuánta gente suele venir?.- le pregunto a Héctor.

  • Veinti algo creo.

  • Ok.


Nos ponemos algo de beber y nos sentamos con Héctor para que coma algo. Cada vez va entrando más gente y mi polla de ver tanto rabo suelto cada vez está más tontorrona.


  • ¿Hizo un casting?.

  • Ja, ja, ja, ¿por?

  • No sé todo lo que entra es... generoso.

  • Mejor, ya veo que te gusta, tienes la polla ya media descapullada.


Héctor se levanta y agachándose, se mete entre mis piernas y comienza a mamármela. No sé donde meterme. De pronto un montón de gente desconocida mirando mi polla como es tragada por Héctor.


Jorge excitado se levanta y me planta su rabo en la boca. La abro y cierro los ojos. De perdidos al río.


Vuelvo abrirlos y mirando a mi alrededor la gente está a su rollo y otros se acercan con el rabo tieso mientras se masturban.


Ahora estoy comiéndome dos pollas ajenas bien ricas mientras a Jorge le comen la suya y Héctor se come otra.


Estas dos pollas me saben a gloria, además les miro a la cara mientras se besan y me ponen muy cerdo. Me las saco de la boca y poniendo un pie sobre la mesa me agacho un poco, enseguida siento una lengua en mi ojete y otra comiéndome los huevos.


Uno de ellos me agarra fuerte de las caderas y empuja hacia mí metiéndomela entera. Estoy tranquilo, pues he visto como se ponía el condón. Héctor está tumbado sobre la mesa boca arriba con las piernas abiertas y está siendo follado por el anfitrión. Le beso animadamente mientras una polla sale y otra entra. Busco a Jorge y está follándose a uno en la silla, el otro sentado sobre él y cabalgándole.


Siento la lefa caer sobre mi espalda y enseguida como la otra polla entra en mí y tras varias embestidas la saca y me riega la espalda también. Me ayudan a incorporarme y nos comemos la boca entre los tres. Nos despedimos y quedamos para dentro de un rato. A mi lado el anfitrión sigue follándose con fuerza a Héctor, busco la polla dura de Héctor y me la meto en la boca. No dura ni un minuto en llenármela de su lefa. El anfitrión acelera dejándole el culo bien abierto y sin sacarla se corre dentro del condón. Busca su boca y se la comen. Me mira y me la come también. Se despiden y me abrazo a Héctor con ganas.


  • Menuda pasada.- le digo al oído.

  • ¿Te gusto?

  • Mucho.

  • Y no acaba más que empezar.


Oímos los gemidos de Jorge cuando se va a correr y le vemos corriéndose en el ano de un chaval con un culo impresionante. Mientras ambos se besan Héctor y yo vamos a comerle el culo del chaval y la polla a Jorge. El chaval al rato se levanta y se despide animosamente.


Jorge nos abraza y nos besa.


  • Búa... estoy sudando, ¿Un baño?

  • Si por favor.- decimos al unísono.


Nos tiramos al agua y jugamos un poco. A nuestro alrededor hay gente bailando y otra follando. Me gustan las vistas. Un tipo dentro del agua me mira y saliendo de la piscina se sienta en el borde con la polla colgando aun sin empalmar. Le miro y acercándome, le saco un pie y se lo beso. Es muy guapo, tiene una sonrisa de esas de anuncio de dentífrico. Sus pies me saben a gloria, pero voy a lo que me está llamando desde hace un rato. Le agarro el rabo y se lo descapullo sin dejar de mirarlo a los ojos. Se acerca un poco y me besa. Y joder que bien besa. Tengo su polla en mi mano y cada vez mi mano se queda más pequeña. Se la descapullo del todo y me la meto en la boca. Le estrangulo los huevos y le hago una buena mamada de garganta.


No sé cuanto tiempo llevo, pero me duele la polla y la suya es inagotable. Le estoy masturbando y haciéndole una mamada y no hay manera de que se corra. Le miro sorprendido y sonríe.


  • ¿Qué quieres que me corra?

  • Me encantaría.

  • En tu culo.

  • Por fuera.

  • No llenarte el culo.

  • Sin condón, no follo.

  • Tú te lo pierdes.


Se levanta y se va dejándome con cara de bobo y empalmado. Salgo del agua y entro en la casa. Ya ahí gente follando dentro, miro a mi alrededor y encuentro un tipo comiéndole la polla a otro a cuatro patas. Me acerco y le acaricio el culo. Él me mira y me consiente con la cabeza. Me pongo un condón y antes de metérsela se lo como un rato.


Me entra sin hacer presión, o está recién follado, o ha venido preparado de casa.


Le abro el culo y me deleito de ver mi polla entrando y saliendo. El tipo de vez en cuando se gira y me sonríe gimiendo. Acelero cada vez más y más. El tipo se la saca y se da la vuelta tumbándose y abriéndose de patas. Se la meto sin vacilar y agarrándole de los pies acelero mis embestidas mientras él sigue comiéndole la polla a otro tipo.


  • Joder, yo quiero ser el siguiente.- me dice el tipo al que se la están chupando.

  • Ponte, puedo con los dos.


Le digo que se ponga sobre el otro tumbado boca abajo. Le abro el culo y se la meto. Pega un grito ahogado y prosigo. La saco y se la meto al otro mientras al otro le trabajo el culo con varios dedos. Cambio y continuo.


Agarro la polla del de arriba y se la meto al de abajo para después meter la mía. Le miro y con cara de vicio me pide que continué. Ahora con la polla del otro está más prieto y da un gusto descomunal. Tiro de los huevos del de arriba y escupo en el agujero. Estoy a nada de correrme. En esas viene uno y poniéndome el rabo en la boca, la abro y se la como. El tipo acelera la paja mientras se la chupo para terminar corriéndose en mi boca. Se la rebaño mientras acelero cada vez más mis metidas hasta que no puedo más y me corro. El tipo de arriba se levanta y se masturba sobre el otro tipo. Yo me acerco con avidez y agarrándosela atrapo lechazos en mi boca. El tipo de abajo ahora está comiéndome la polla toda llena de lefa mientras se masturba. Termina corriéndose sobre el colchón y al final los tres nos vamos a la piscina.


Nos bañamos y nos tomamos algo. Uno se llama Iván y el otro David, son amigos del anfitrión y les mola mucho el rollo orgía, aunque ellos sean novios.


  • ¿Lleváis mucho juntos?

  • Diez años.

  • Ostras ya es tiempo.


Se miran y se besan.



  • No lo parece, ja, ja, ja.

  • Ohh qué bonito.

  • ¿Y tú tienes pareja?

  • Qué va.

  • Si vienes a Barcelona avisa que te hacemos un hueco en la cama.

  • Uhmmm, pues tendré que volver, jajajá.


Entre risas charlamos y terminamos despidiéndonos. Mire alrededor y no vi ni a Héctor ni a Jorge, estarán dentro. Me metí de nuevo al agua y me quede allí nadando. No me apetecía mucho follar ahora. Me salí y me sequé. Comí algo y me preparé una copa. Me senté por una zona tranquila y me hice un porro. Me lo encendí mientras disfrutaba del relax y de los gemidos de fondo.


  • Hola, ¿molesto?

  • Para nada.

  • Luis.

  • Ricardo.


Se acerca y me da dos besos. Debe tener como unos veinte años.


  • ¿Cansado?

  • Bueno, recargando energías, ¿quieres?

  • Una calada.


Se lo paso y le miro como fuma. Tiene el pelo muy corto, una cara de joven que no puede con ella, incluso de más joven. Su cuerpo es sin pelo hasta el pubis y piernas. Tiene un rabo en reposo normal con unos huevos sin nada de pelos. Le miro los pies y se me hace la boca agua. Siento como se me descapulla la polla y sonrojándome le miro.


  • ¿Qué?

  • Nada.

  • Venga suéltalo, estamos aquí desnudos en una orgía.- me dice dándole una nueva calada.

  • Tu cuerpo, en especial tus pies, me la ponen dura.


Me echo hacia atrás en la silla y le dejo que observe como mi polla va creciendo y descapullándose dejando al aire a mi glande.


  • Vaya... toma.


Me pasa el porro y levantando una pierna, se agarra el pie y se mete el dedo gordo en la boca.


  • Joder...


Me agarro la polla y me comienzo a pajear. Luis me mira mientras sus dedos entran y salen de su boca. Tiene una gran flexibilidad y su polla se ha puesto dura como la de un caballo. Ahora no puedo de dejar de mirarle el pedazo de pollón y los pies. Se sacan los dedos de la boca y me acerca el pie. Dejo el porro en el cenicero y se lo agarro. Se lo lamo desde abajo y siento como me sale precum.


Levanta su otra pierna y mete su pie entre mis piernas y deja que los dedos de sus pies me acaricien la polla. Estoy que reviento y él también. Continuo comiéndole el pie y mirando como su otro pie baja y sube de mi polla.


  • ¿Te gusta?.- me dice con cara pícara.

  • Mucho...


Recoge las piernas y levantándose me ofrece la mano. Se la agarro y me lleva a la piscina. Se tira y yo detrás de él. La recorre hasta el final y sale del agua. Le sigo hasta la ducha los dos con la polla tiesa. Después de la ducha me ofrece de nuevo la mano. Cogidos de la mano, entramos dentro y acercándose a un lado, coge varios condones, lubricante y unas toallas. El salón está repleto de gente follando, entre ellos Héctor y Jorge. No me ven, están demasiado ocupados, yo también. Tira de mi brazo y subimos unas escaleras. Llegamos a una habitación con una cama enorme y soltando las cosas sobre la cama me pide que me tumbe. Le hago caso. Se pone de rodillas en el suelo y agarrándome los pies, me los masajea con las manos.


Me agarro la polla y me masturbo mientras él me acaricia los pies. Se mete uno de mis dedos gordos en la boca y me hace pegar un grito ahogado. Se lo saca y sonríe. Junta los dos pies y se mete ambos dedos gordos poniéndome a cien.


Suelta mis pies y con la lengua sube por mi pierna hasta llegar a mis testículos. Me los lame y los absorbe jugando con ellos dentro de la boca. Con una mano me agarra con fuerza la polla y me masturba. Oigo como desgarra el envoltorio de un condón y veo como me lo pone. Me pone lubricante y poniéndose sobre mí apoyando las rodillas se la va metiendo.


  • No quieres que te lo dilate un poco... Ahhhh...

  • No... Ahhhh...


Se sienta de golpe sobre mí y le caen gotas de sudor de la frente. Viene hacia mí apoyando sus manos al costado de mi cabeza y me besa. Doblo las rodillas y le penetro aún más. Gime en mi cuello. La meto y la saco varias veces y se siente increíble. Su boca lame mi cuello, sube a mi oreja y me la besa. Después busca mi boca y me besa, y joder como besa. Mi polla se ha habituado a su culo y ahora entra y sale a sus anchas. Le abro el culo con las dos manos y le penetro hasta el fondo. Sus dientes chocan contra los míos y mirándonos nos reímos.


  • Me gustas.- me dice entre sofocos de placer.

  • Y tú a mí.


Y es verdad, tal vez lo conozca de hace media hora, pero no solo por qué sea increíble en el sexo, tiene algo que me da a la vez tranquilidad y mucho morbo.


Ahora se echa hacia atrás y apoya los pies en la cama. No tengo margen de maniobra solo él. Sube y baja y miro como si fuera un péndulo, su polla, golpear su vientre y menuda polla, menos mal que tengo aún el culo bien abierto, si no me lo tendría que trabajar durante horas. Se la agarro y le masturbo mientras su cuerpo sigue subiendo y bajando.


Baja de nuevo las piernas apoyando las rodillas y quedándose quieto sobre mí me mira.


  • ¿Qué?

  • Nada solo quería parar un segundo y sentirte dentro.

  • ¿Y qué tal?

  • Increíble.


Me besa con ganas y me desborda. Se levanta y agarrando otro condón se lo pone. Levanto mis piernas y cogiendo un cojín, me lo pongo bajo las lumbares. Él me agarra de la planta de los pies y apretando contra mí su polla se desliza hacia mi interior.


  • Si te duele, dímelo.

  • Ok.


Entra de una mientras él tiene mis pies en la boca, va lamiéndome pasando de uno a otro. Su polla se nota presionando contra mi esfínter, ya he dicho que es bastante gorda, tal vez la más gorda que me han metido por el culo.


  • ¿Bien?.- me pregunta besándome los pies.

  • Genial.

  • ¿Dolor?

  • No.

  • Me alegro.


Coge velocidad y va acelerando hasta que siento como mi ano se va dilatando cada vez más y la experiencia pasa de ser increíble a maravillosa. Su lengua, sus manos, su polla saben lo que hacen en mi cuerpo. Soy todo suyo y él lo sabe. Me suelta los pies y agarrándome las piernas bien abiertas, viene hacia mí y poniéndose como una plancha sobre mí, me besa sin dejar de penetrarme.


Sus besos saben tan deliciosos como su polla dentro de mí. Me acaricia la cara y me besa por todos lados. Con mis manos le acaricio la cabeza, la espalda, el culo. Sus penetraciones son profundas y muy placenteras. Vuelve a ponerse de rodillas y poniéndose mis piernas sobre los hombros me folla literalmente como nadie lo había hecho.


Siento que me voy a correr y comienzo a masturbarme enérgicamente. Él lo sabe y antes de que eyacule saca su polla de dentro de mí y se pone a cuatro patas. Su generosidad no tiene límites. Aún llevo el condón, me pongo detrás de el y agarrándole con fuerza de las caderas, se la clavo y le follo hasta que noto como lleno el condón de lefa. Caigo sobre su espalda agotado y agitado. Le beso la espalda y busco su boca. Me hace sacarla y dándose la vuelta me siento sobre él dejando que me folle sin dejar de besarlo hasta que llega al orgasmo y sus besos llenan mi boca como su lefa llena el condón dentro de mi culo.


Extasiados nos pegamos como una pegatina de lado y continuamos besándonos enlazando nuestros cuerpos.


Un buen rato después.


De pronto no se oye música ni tanto ajetreo como hacía un rato. Estamos abrazados sin hablar y sin dormirnos. Solo nos acariciamos, nos sentimos.


  • Me quedaría aquí.- me dice susurrando.

  • Y yo.

  • Toca bajar.

  • Qué pereza.

  • No sabes cuanta.


Se mueve y consigue ponerse sobre mí. Me agarra de las muñecas y las lleva hacia atrás. Me lame los sobacos con mi carcajada pertinente y después viene a mi boca y me besa. Me besa sin soltarme y no deseo que lo haga.


  • Eres un regalo.

  • Gracias.


Me suelta y da un salto saliendo de la cama. Hago el ánimo y me levanto también. Antes de vestirnos recogemos un poco y dejamos todo como estaba, más o menos.


Vestidos ya nos besamos y bajamos.


En el salón ya no hay nadie, solo se oyen voces fuera. El salón está recogido y cualquiera diría que ha habido una orgía. Salimos al patio y están todos alrededor de una mesa charlando. Luis se va, por un lado, y yo busco a Héctor y a Jorge. Los veo juntos con una silla libre a su lado. Me acerco y me siento.


  • Lo primero daros las gracias por esta velada tan llena de pasión y sexo.


Risas.


  • Esto que comenzó como una quedada de amigas guarronas que nos gusta más el sexo que otra cosa, se ha convertido en algo especial y anual, que no anal, bueno también, ja, ja, ja. Es un placer conocer caras nuevas y que hayáis estado a gusto. Como siempre, el recoger entre todos y después sentarnos a dialogar forma parte de todo esto. Lo que más me gusta es que me coman el culo y me follen duro, pero también adoro estar en una mesa rodeada de gente como yo y poder hablar libremente, porque por desgracia no siempre es así. Y segundo que deseo veros el año que viene.


Todos aplaudimos y comenzamos hablar entre nosotros. La mesa está llena de bebidas sin alcohol y comida. Durante dos horas más vamos conociendo al resto del grupo y he de decir que después de haber follado con alguno, poder hablar también sienta muy bien.


Son las seis de la mañana y estamos llegando a casa de Héctor los tres. Me hago un porro en el camino y me lo enciendo mientras me desnudo y salgo a la piscina.


  • ¿Estás bien?.- me pregunta Héctor.

  • La mar de bien.

  • Jorge se fue a dormir, dice que no podía más con su vida y que le dolía el culo y la punta del rabo, jajajá.

  • Ja, ja, ja.

  • ¿No tienes sueño?

  • Un poco y esto me hace caer de golpe.

  • Pásamelo.


Nos lo fumamos en silencio.


  • Gracias por dejar que nos quedáramos.

  • De nada.


Le miro y sonrió.


  • ¿Qué?

  • Nada.

  • Venga...

  • Me gustas mucho.

Sonríe y se pone muy colorado.


  • No vas a decir nada.

  • Solo que... pensé que con Luis...

  • Con Luis ha sido increíble.

  • Lo es.

  • Pero contigo siento algo que no siento por nadie.

  • Ni yo.


Nos abrazamos y nos quedamos allí abrazándonos.


Le miro a los ojos.


  • Tú y yo, el resto es solo sexo.- le digo muy sinceramente.

  • De acuerdo, me parece bien.

  • Vendré y tú puedes venir a verme cuando quieras.

  • Iré y esta es tu casa.


Nos abrazamos más. Gotas caen de nuestros ojos. La recogemos con los dedos y nos aferramos más al otro. Me levanto y le ofrezco mi mano. La agarra y cogidos de la mano subimos al cuarto.


  • ¿Y Jorge?

  • En el cuarto de invitados.


Nos tiramos sobre la cama y enlazándonos a besos y caricias, nos dormimos.










PeCtOrAlEs