9.12.23

FlUiDoS

 











ReLaTo. YAN. 4ª parte

 



Una semana después.


Estoy en el trabajo, llevo seis horas y ya tengo ganas de marcharme. Miro el móvil y Luis me manda un mensaje diciéndome que no viene a comer, que nos vemos en la cena. Le mando un beso, un corazón y un ok. Yan por oto lado me dice que tiene un montón de faena y que no deja de pensar en mí. Por lo que parece no podrá venir en un par de semanas más. Guardo el teléfono cuando lo siento vibrar.


  • Hola Yan.

  • Hola guapo.

  • ¿mucho curro?

  • Demasiado.

  • Y yo, menos mal que mañana es sábado.

  • Siento lo de no poder ir en dos semanas.

  • No pasa nada.

  • ¿Te gustaría venir a verme el fin de semana que viene?

  • Claro, miro los billetes y te digo.

  • Ya están comprados, solo me faltaba tu confirmación.

  • Ja, ja, ja, pero yo te los...

  • Rafa no hace falta de verdad.

  • Vale, gracias.

  • De nada. Mándame tu email y te mando los billetes.


Y así fue como en una semana estaba volando a Londres en un pedazo de avión nervioso perdido de volver a verlo.


Viernes.


Bajo del avión, recojo la maleta y a la salida está Yan esperándome con un cartel donde pone mi nombre y un corazón. Suelto la maleta y corro hacia él. Me agarra con fuerza y me sostiene mientras lo beso por todas partes.


  • Dios que ganas tenía de verte...

  • Y yo...

  • Estás muy guapo, ¿te cortaste el pelo?

  • Un poco, ¿te gusta?

  • Estás más bello si se puede.


Nos abrazamos y nos besamos entre la multitud.


  • Vamos a casa.

  • Vamos.


Yan tiene un apartamento en una zona bastante más normal de lo que yo pensaba. Es amplio y con ventanales muy grandes. Dejamos las cosas en el salón y rápidamente se desnuda y me mira.


  • Uhmmm

  • Estoy deseando que me pongas mirando por la ventana y me folles durante horas.


Sonrió para mis adentros mientras me desnudo torpemente. Yan se acerca al ventanal y levanta una pierna apoyándole sobre el banco que tiene delante. Admiro su cuerpo y acercándome le acaricio y le beso en la nuca.


  • Nunca me acostumbraré a este cuerpo tan bello.

  • Está para ti.


Lo abrazo por detrás e inspiro su olor, ese olor que me embriaga a la vez que me la pone más dura aún. Bajo con mi lengua por su espalda y abriéndole las nalgas me deleito lamiéndole el ano. Yan gime y mi polla suelta precum. Me acerco sobre él y apuntando hacia su ano se la clavo de una. Yan da un gemido ahogado y gira la cabeza buscando mi cara. Le sonrió mientras me dejo llevar por la tremenda sensación de metérsela.


  • Ufff me correría ya.

  • Si después me vas a follar más por mi bien.

  • ¿Ja, ja, ja, donde has estado toda mi vida?

  • Esperándote.


! ¡BOOM!


Mi corazón late aceleradamente mientras con mis manos le acaricio todo lo que puedo. Mi polla entra y sale de él sin dilación, sabe donde está perfectamente su agujero. Yan gime y se masturba. Pego mi pecho a su espalda y se la clavo bien dentro.


  • Uhmmm me encanta sentirte tan dentro.- me dice Yan.


Aprieto con todas mis fuerzas contra él y siento una electricidad por todo el cuerpo que se apodera de mí. Me corro y siento además un cosquilleo por todas partes, no paro de correrme ni de dejar de penetrarlo. Él se incorpora y buscando mi boca la encuentra para fundirse en un beso mientras se masturba y termina corriéndose contra el ventanal. Admiro su lefa pegada el cristal y le beso más fuerte.


  • Madre mía que potencia, ja, ja, ja.

  • Creo que es la vez que más me he corrido en toda mi vida.- me dice Yan meneándose la polla aun con lefa.

  • Ya veo ya, yo creo que también te he dejado el culo bien lleno.

  • Cómemelo.


La saco y agachándome le como el culo mientras mi lefa sale a borbotones. Disfruto de ello y me pajeo a la vez.


Termino de comerle el culo y levantándome, Yan se da la vuelta y me abraza.


  • Gracias.

  • De nada.

  • Voy a hacerle una foto a la lefada de la ventana, ja, ja, ja.

  • Deberías, yo aún estoy saboreando mi lefa de tu culo.

  • ¿Y Qué tal?

  • Mejor aún.

  • Ja, ja, ja.


Yan busca el móvil y le hace una foto al ventanal.


  • Crees que si la publico en insta se darán cuenta, ja, ja, ja.

  • Hombre, yo creo que sí, como mucho cuélgala en X.

  • Buena idea.


Tras una buena ducha, ducha y muchos besos me lleva a conocer Londres. La verdad que llevaba tiempo con ganas de venir y en esta ocasión además con alguien de aquí, pues mucho mejor.


  • Mañana te llevaré de parques y el domingo de mercadillo.

  • Mola.

  • Hoy damos una vuelta por mi barrio y te llevo a cenar que ya reserve.

  • Vale.


Me lanzo sobre él y le beso en el cuello.


Horas más tarde, después de una buena cena y un buen paseo, terminamos de nuevo en su casa, desnudos y jugando con nuestras pollas como si fueran espadas láser. De la risa casi vomitamos la cena. No follamos, solo nos masturbamos el uno al otro mientras nos besábamos. Caicos rendidos.

  • Good morning.

  • Good morning.


Le beso en la boca y no puedo dejar más que comérsela. Me pego más a él y siento su calor acariciar mi piel. Le muerdo en el cuello y bajo hasta llevarme un pezón a la boca. Se lo retuerzo con cuidado con los dientes y continuo bajando para encontrarme con su bella polla. Abro la boca y me la meto de lleno. Le hago una mamada que termina llenándome la boca. Subo y nos besamos como fieras. Rodamos por la cama y enseguida siento su boca en la mía. Me la agarra con fuerza y me la muestra mientras la lame obscenamente. Me ruborizo y tapo mi cara con las manos, cuando siento como toda ella entra en su boca y garganta. Me la destapo y le veo con los labios pegados a mi pelo púbico. Se la saca y me comienza a masturbar con mucha saliva. Me retuerzo de gusto y grito al sentir como toda la lefa sale disparada hacia su boca. Me la come entre súplicas de que pare y termina meneándomela mientras sube a comerme la boca.


  • Estoy enganchado a tu polla.- me dice Yan chorreándole lefa por la comisura de los labios.

  • Ja, ja, ja.


El día pasa entre paseos por parques increíbles y zonas de casas totalmente diferentes a las españolas. Me dejo llevar por la hermosura del lugar y por Yan. Es un increíble guía y además besa mientras te lo cuenta que se me caen los slip.


Son las ocho y acabamos de terminar de cenar.


  • Me duelen los pies.- le digo a Yan parando un momento.

  • Hemos andado mucho, a mí también me molestan.

  • Te los masajearé cuando llegue.

  • Y yo a ti.


Me pongo a correr y Yan sorprendido se me queda mirando y se echa a reír.


Yan está sobre la cama desnudo con los pies en alto sobre varios cojines. Yo en una silla admirándolos y con la polla ya dura. Me acerco a uno de ellos y cogiendo algo de crema empiezo el masaje. Yan también tiene la polla dura, pero no se toca ni nada, está con los ojos cerrados. Tengo sus pies en las manos y disfruto de su suavidad. Le masajeo lo mejor que sé y siento como mi polla lubrica precum. Termino con un pie y comienzo por el otro. Más o menos le hago lo mismo y esta vez para terminar meto mi polla entre los dos y aprieto para poder hacer como que me los follo.


Yan abre los ojos y me mira sonriente.


  • Vaya seguro que estabas deseando acabar de lo dura que la tenías.

  • No sabes cuanto.

  • ¿Te mola esto?

  • Mucho, es la primera vez que lo hago.

  • Me da mucho morbo.- me dice masturbándose.


Sigo durante un rato hasta que deseo parar por qué no me quiero correr aún y tirándome sobre Yan le beso y le pido mi masaje. Me mira y se mueve lentamente hacia donde yo estaba. Me tumbo y pongo un pie sobre los cojines.


  • Pon los dos.


Agarra un montón de crema y con cada mano me masajea un pie. Descanso la cabeza y cierro los ojos. Deja un pie y se pone solo con uno. Del gusto siento un cosquilleo por todo el cuerpo.


No sé cómo lo hago yo, pero él realmente lo hace muy bien. Termina con el segundo pie y agarrándome los dos, me los masajea y me los besa para después juntarlos y meter su polla entre ellos.


  • Joder no sabía que daba esto tanto gusto...ahhh...


Yo me masturbo mientras lo miro como su pene, entra y sale de entre mis pies. Yan acelera y de repente siento su lefa, regarme todo mi cuerpo, de verlo así acelero mi paja hasta que yo también me corro. Yan deja mis pies y se tumba sobre mí.


Nos besamos.


  • Me ha gustado mucho.- me dice sonriente y ruborizado.

  • Y a mí.

  • Nunca antes lo había hecho.

  • ¿Lo del masaje y lo de follártelos?

  • Ambas.

  • Pues será nuestro gran descubrimiento para seguir practicando.

  • Me encantaría.


Nos besamos más rodando por la cama.


  • Buenos días.

  • Buenos días.


Esa mañana directamente nos duchamos, pues anoche con toda la lefada nos quedamos dormidos, y después bajamos a desayunar.


El mercadillo al que me lleva es alucinante. No sé cuantas cosas llevo ya compradas, pero no puedo parar.


Son las cuatro y estamos en su apartamento de nuevo tirados en el sofá magreándonos.


  • Una cosa Rafa.

  • Dime.

  • ¿Te gustaría que conociera a Luis?

  • La verdad que sí.

  • Lo he pensado mucho y no sabía si te molestaría.

  • Para nada, entiendo tu intención.

  • Gracias.

  • Lo hablo con él esta noche y decidimos un día.

  • Genial.

  • Por cierto, tendré que ir preparándome para ir al aeropuerto.

  • Cierto, yo también.

  • ¿Cómo?

  • ¡Vuelvo contigo, ! Sorpresa!


Le abrazo con fuerza y lo beso mucho.


Son las diez y ya estamos en el metro. Yan quería ir en taxi, pero al final acepto ir en metro. Yan se bajó antes y yo seguí unas paradas más.


  • Hola amor.- le digo a Luis al entrar.

  • Holaaa.


Luis se levanta del sofá y viene abrazarme y a darme muchos besos.


  • ¿Qué tal fue?

  • Increíble.

  • ¿Hicisteis algo más que follar?

  • Ja, ja, ja, si tontin. Por cierto, quiero que os conozcáis.


Se queda un segundo pensativo y me mira.


  • Me parece bien, estoy intrigado. Sábado estaría bien.

  • Perfecto.




PeCtOrAlEs