27.1.24

RelAtO. IsAaC 2ª parte

 



Él y otros pocos tenían la suerte de poder comer en el bufé.


La tarde se me paso en la piscina, tirado, leyendo y nadando. Sobre las ocho subí a ducharme y arreglarme un poco. Eran menos diez cuando me sonó el teléfono y colgaban. Baje lanzado y allí estaba.


  • Hola. Qué guapo, perdona que no me haya dado tiempo a ponerme a tu nivel.

  • Tranquilo vienes de currar, es normal.


Cenamos una barbaridad de comida y después decidimos ir a caminar. Me llevo por una zona llena de pinos muy cerca de la playa. El camino estaba medio asfaltado y era muy cómodo. Llegamos tras más de media hora andando a una zona apartada y dándose la vuelta me miro y me beso. Y no fue un beso normal que le das a un tío que le has comido la polla, no, era un gran beso. Sus manos acariciaban mi nuca y las mías su espalda. Nos devoramos la boca y sentí su erección contra la mía. Baje las manos y baje mi pantalón y el slip para después hacerle lo mismo. Una vez liberadas nos frotamos como perras en celo y no parábamos de besarnos. Nos comíamos la boca, nos besábamos el cuello, lamíamos su oreja, pellizcábamos su pezón y rozábamos más y más nuestros falos duros.


  • Estoy que exploto.- me dice gimiendo Isaac al oído.

  • Y yo.

  • Masturbarme y recoge mi lefa para ponérmela en el culo y follarme.- me dice susurrándomelo al odio y poniéndome muy cerda.

  • ¿En serio?

  • Muy en serio.


Le agarro la polla y le masturbo primero lentamente y tras escupirla un par de veces acelero mientras su cara pasa por millones de gestos de placer. Se agita entre mis brazos y siento su orgasmo venir. Coloco su polla hacia abajo y mi otra mano en forma de cuenco. Se corre una barbaridad y besándolo le sonrió.


  • Eres un verdadero lechero.

  • Ja, ja, ja, sí, al principio me daba apuro y ahora me encanta.


Le beso mientras busco su ano para ponerle su lefa. Se gira y buscando el apoyo en una palmera se agacha y me ofrece su culo. Y menudo culazo. Le abro bien las nalgas y enfilo mi polla contra su ano. Siento la abertura y empujo con cuidado. Con la lefa es como el lubricante enseguida entra. Una vez está entera dentro, Isaac se sube y buscando mi boca me besa para después agacharse de nuevo. Le follo allí entre los pinos, en mitad de la oscuridad, donde no se oye nada más que el romper de las olas. Le embisto con fuerza y con mucho cariño. Por nada del mundo querría hacerle daño. En todo momento le pregunto si está bien y él me dice que no pare que está en la gloria.


Isaac está pegando su espalda a mi torso mientras le penetro con suavidad, sintiendo cada entrada y salida de mi falo de su interior. Le acaricio su pecho, le masturbo y le pellizco los pezones. Isaac, gime y tiembla junto a mí. Le beso en el cuello y me embriago de su olor. Tiene un olor de mezcla dulce y salada. Siento como se masturba y como de nuevo rocía el lugar con su lefa. Sorprendido y admirado a la vez, acelero mis penetraciones hasta que no aguanto más.


  • Me corro...

  • Llénamelo...ahhh...


Me corro dentro de él y al sacarla para volver a meterla siento como un escalofrío desde la punta de los pies hasta la coronilla. Isaac se agacha de nuevo y le follo un rato más, sintiendo el placer de haberme corrido dentro de él. La saco y agachándome, le como el culo saboreando su agujero y mi lefa. Me levanto y le pido que sé de la vuelta. Me mira sofocado y le sonrió.


  • Ha sido... muy...- no me salen las palabras.

  • Excitante y placentero diría yo.

  • Me vale.


Nos besamos y sin vestirnos, al revés nos desnudamos del todo, buscamos un sitio donde sentarnos y poder admirar el mar y la luna llena.




8 DÍAS PARA IRME


Me despierto con un beso en la frente de Isaac mientras me cuesta abrir los ojos. Anoche nos debimos acostar como a las cinco de la mañana y hoy trabaja todo el día. Me estiro sobre la cama desnudo y busco el móvil, son las ocho y media. Dejo el móvil a un lado y cierro de nuevo los ojos.


Abro los ojos y busco el móvil, son las doce y cuarto. Me levanto al aseo, pues tengo un pis bastante largo que echar. Me meto en la ducha y me relajo con el agua caliente. Salgo y busco el móvil de nuevo. Mensaje de Isaac.


. Hola guapo. Deseo que aún duermas, yo llevo como tres cafés para poder estar despierto. ¿Comemos juntos? Sería sobre las dos. Un beso.

. Hola, guapo tú. Perfecto hacemos como ayer, hazme perdida y voy. Un beso.


Me salgo a fumarme uno y miro por la barandilla a la piscina que está repleta de gente, sobre todo niños. Me siento a disfrutar del cigarro mientras me descapullo el prepucio de mi polla. Al final termina dura como una piedra y totalmente descapullada. Ya que estoy apago el cigarro y rememorando la noche de ayer me masturbo gozosamente, culminando con una lefada espesa, sobre todo mi rabo.


Estoy en la piscina tomando el sol y esperando la llamada de Isaac. No tarda, justo como me dijo eran sobre las dos. Voy andando rápido y allí está, con una cara de sueño que le llega a las rodillas. Me acerco sin saber como actuar y es el que se lanza sobre mí y me besa. Sonrió y cogidos de la mano, entramos a comer.


  • Buahhh entre el sueño y lo que he comido dormiría hasta mañana.

  • Te creo.


Se desnuda y se tira sobre la cama boca arriba. Admiro su cuerpo desnudo y acercándome sigilosamente le beso. Me devuelve el beso y abriendo los ojos me sonríe.


  • ¿Dejamos el sexo para esta noche?.- me dice con vocecita de cansado.

  • Por supuesto, no...


Me besa y me hace un hueco. Me desnudo y me tumbo de espaldas a él haciéndome la cucharita. En nada lo oigo roncar y cerrando los ojos me duermo yo también.


Me meo de nuevo y abro los ojos y noto la polla durísima. Miro a mi lado e Isaac no está. Miro el móvil y tengo un mensaje.


. Hola guapo. Estabas muy mono, empalmado y dormido, por poco te como entero. La siesta me ha sentado de lujo, gracias por tu calor. Un beso fuerte.


Sonrió y levantándome me voy al baño a intentar mear con la polla dura como una piedra. Por fin lo consigo y aprovechando me doy una ducha. No recuerdo que hora es y me da igual. Me pongo el bañador y bajo de nuevo a la piscina. Ya no da mucho sol y se está de lujo. Nado un poco y cuando me canso subo y me ducho. Bajo sobre las nueve y me siento en un sofá de la entrada. Sin darme cuenta siento un beso en la cabeza.


  • Hola...

  • Hola guapo.


Cenamos y después nos metimos en mi habitación. Isaac estaba un pelin más descansado. Le prometí que esta noche dormiría mejor.


  • ¿Solo eres activo?.- me pregunta, lamiéndome los huevos con una sonrisa que me hace latir más fuerte el corazón.

  • De normal...ahhh… Me gusta como me comes los huevos...

  • Me encantan tus huevos.

  • Ufff ya lo siento...ahhhh... y a tu pregunta no, pero depende de con quién.


Me levanta las piernas y pasa de un lengüetazo su lengua por mi ano para después levantar la cabeza y sonreírme.


  • ¿A mí me dejarías?

  • Uhmmm Siiii tú puedes hacerme lo que tú quieras... ahhhh...


Me estaba metiendo un dedo por el culo y la sensación era gloriosa.


  • Ja, ja, ja.


Me come el culo y me masturba durante un buen rato para después colocarse de rodillas frente a mí con las piernas bien abiertas y penetrarme. Mi cara debe pasar por un montón de sensaciones que él debe de estar notando por las caras que también pone.


  • Estás muy... caliente...

  • Lo estoy sí, mucho...ahhh

  • ¿Te duele?

  • Nada solo es...ahhh...placer continuo.


Me agarra de la planta de los pies para después besarme los dedos uno a uno mientras siento que cada vez está más dentro de mí. Su lengua pasando por mis pies es una experiencia totalmente nueva. Sus penetraciones me hacen ver estrellas donde nos las ahí, por ejemplo en esta habitación.


Ahora está el tumbado boca arriba y yo sobre el de cuclillas cabalgándolo. Me dejo caer cada vez con más fuerza contra su cuerpo mientras su mano me pajea. Siento venir el orgasmo y grito de puro placer. Isaac se mea de la risa mientras siente como mi lefada le llega hasta la cara. Me acerco hacia él y doblándome, le quito toda la que puedo.


  • Lo siento.

  • Nada son cosas que ocurren, me ha gustado.

  • Y a mí me gusta sentirte dentro... Uhmmm...

  • ¿Acelero?

  • Dale.


Nos besamos mientras siento como su polla entra y sale de mí cada vez más y más rápido hasta que me muerde el labio inferior y golpea con su cuerpo mi culo al correrse dentro de mí. Me siento sobre él y lo beso. Le miro a esos ojos verdes que tanto me hacen sentir y le beso de nuevo.


  • Gracias.

  • ¿Por?

  • Por ser tan increíble.

  • Lo mismo digo.


Giramos en la cama sin sacarla aún y nos enganchamos como dos koalas sin dejar de besarnos.





LaMeLo











 

PeCtOrAlEs