30.12.23

SeXo











 

ReLaTo. YAN. 7ª parte




 UN MES DESPUÉS



Yan lleva unos días desaparecido, hablo con él, pero me dice siempre que no puede quedar por tema de trabajo. Yo lo acepto y dejo pasar los días.


  • Hola.- me dice Yan.

  • Hola.

  • ¿Puedes quedar sobre las ocho a la ubicación que te mande?

  • Claro.

  • Que venga Luis también por favor.

  • De acuerdo.


Nos despedimos y me envía la ubicación de una plaza dentro de un pueblo no muy lejos de donde vivimos.


  • ¿Sabes de qué se trata?.- me pregunta Luis.

  • Ni idea.


Llegamos a la plaza y enseguida aparece Yan con su sonrisa perfecta. Nos besa a cada uno y agarrándonos de la mano, vamos con él.


Callejeamos por las calles del pueblo hasta que se para delante de una casa típica de pueblo de esas con la puerta de entrada enorme y de dos plantas. Suelta nuestras manos y saca unas llaves. Abre la puerta y entramos.


Es una casa enorme con unos techos altos, muy increíble todo. Nos enseña la casa mientras nosotros estamos callados totalmente.


  • ¿No vais a preguntar nada?

  • Pues...

  • ¿Te has alquilado esta casa?.- pregunta Luis.

  • Si así es.

  • Estás loco.- le digo acercándome a él y besándolo.

  • Si bastante loco, por eso he comprado esta casa para los tres.

  • ¿Cómo?.- decimos los dos al unísono.

  • Llevo tiempo dándole vueltas y quiero vivir aquí y si es con vosotros mejor.

  • ¿Pero y tu casa de Londres?

  • Alquilada.

  • Vaya. ¿Quieres que vivamos los tres aquí?

  • Sí.


Miro a Luis y tiene cara de shock.


  • Luis…

  • Dime.

  • ¿Qué piensas?

  • En que me parece un sueño.

  • Pero...

  • Quiero vivir con vosotros.- nos dice Luis.

  • ¿En serio?.- pregunta Yan.


Luis agarra nuestras manos y nos mira.


  • Entre tú y Fran hay algo más que sexo y lo sé, y entre los tres hacemos un buen equipo. Llevamos meses saliendo, haciendo cosas juntos y teniendo el mejor sexo que pudiera haber imaginado nunca. Vivir con mis dos personas favoritas sería un sueño del que no querría despertar.


Se me saltan las lágrimas y mirando a Yan veo que él también está llorando. Nos abrazamos los tres entre lágrimas y besos.


  • Os quiero chicos.- dice Yan sonriendo.

  • Y nosotros a ti.

  • Mucho.


UN MES MÁS TARDE.



Yan ya tiene todo en la casa nueva y nosotros estamos a un viaje de que también. Hemos comprado una cama enorme para la habitación principal y las otras tres, una es para Yan que trabajara mucho desde casa y las demás para invitados.


Dejamos nuestras cosas en la planta baja y subimos a buscar a Yan. Abrimos la puerta de la habitación y esta Yan sobre la cama desnudo, con la polla empalmada y una rosa en cada mano.


  • Bienvenidos.


Luis y yo rápidamente nos desnudamos para saltar sobre la cama y sobre todo sobre Yan. Agarramos nuestra rosa y nos besamos efusivamente entre los tres. Yo después me lanzo a comerle la polla a Yan mientras Luis se pone de rodillas sobre la cama para que Yan se coma su polla.


Estoy a cuatro patas comiéndole la polla a Luis mientras siento las embestidas de Yan y sus manos acariciándome las nalgas. Siento ambas pollas bien dentro de mí y me encanta. Yan la saca y se tumba para yo, después sentarme sobre él clavándomela entera, Me echo hacia atrás sin sacar la polla de Yan y Luis acercándose mete su polla también en mi culo.


Nos besamos mientras siento sus dos pollas dentro de mí. Gimo y me masturbo sofocadamente. Luis acelera y se corre dentro de mí. La saca y viniendo hacia mí me la pone delante de la cara y se la mamo mientras siento como Yan también se corre. Le cabalgo un poco más hasta que me levanto sudado y me tiro sobre la cama. Ambos vienen a comerme la polla y sintiendo sus lenguas, sus labios y sus manos, acariciándome cada rincón de mi polla, termino culminando en una corrida que los dos reciben con alegría.


Terminamos los tres sudados y abrazados.


  • Os quiero mucho chicos.- le digo dándoles un beso a cada uno en la cabeza.

  • Y yo.

  • Y yo.

  • Me habéis dejado el culo bien abierto.

  • ¿Te duele?

  • Para nada, cada vez me chifla más tener vuestras hermosas pollas dentro.

  • La próxima me toca a mí.- dice Yan entre risas.

  • Y a mí que...- dice Luis.

  • Bueno, tenemos toda la vida, ja, ja, ja.


Y allí, en nuestra nueva casa, gracias a Yan, desnudos y recién corridos, somos las tres personas más felices de este puto mundo.



FIN




LaMeLo











 

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