MeJoR FueRa QuE DenTRo

 

ReLaTo. PrImOs 4ª parte.

 Era viernes sobre las doce de la mañana y mis padres ya estaban en el coche saliendo por la puerta. Fue cerrarse la puerta y Óscar y yo mirarnos y a la vez desnudarnos. Nos abrazamos y sentimos nuestros cuerpos desnudos. Nuestros rabos tras el frote comenzaron animarse y terminaron bien tiesos. Óscar me agarro de la mano y me llevo arriba. Me tiré sobre la cama y le miré mientras buscaba algo.

• ¿Qué buscas?

• Esto.- y me enseña el paquete de condones y el bote de lubricante.

Le miro sonriendo y levanto las piernas. Se acerca a mi culo y mete la cabeza en él. Me abre las nalgas y siento su lengua alrededor de mi ano. Me lo come de tal manera que me hace expulsar más precum de lo normal. Óscar sale de mi culo y agarrándome la polla, se la lleva a la boca y me la lame. Siento su boca alrededor de mi glande y su dedo gordo presionando contra mi ano.

Ya habíamos jugado con el culo del otro. También habíamos hablado que los dos queríamos probarlo. No sabíamos si nos iba a gustar o no, así que lo más fácil era probarlo. No habíamos podido antes con mis padres siempre por casa y esta ocasión era perfecta.

Su lengua ahora me lamía los huevos mientras su dedo gordo se encontraba dentro de mí haciendo círculos y haciéndome ver las estrellas. Saca el dedo y se saca mi polla de la boca para ponerse sobre mí y comerme la boca.

• No sabes lo bueno que sabe tu culo.

• Ja, ja, ja, Uhmmm

• En serio me flipa, si ya es comiéndotelo y estoy a punto de correrme, no sé yo cuando la meta.

• Antes de meterla tendrás que dilatarme bien, además yo también quiero este culo en mi boca.

Se ríe y se la da vuelta sobre mí. Me pone el culo en la cara y yo abriendo bien las piernas le dejo que me dilate. Tengo su ano abierto en mi cara. Saco la lengua y se lo lamo. Es curioso que una parte tan íntima de tanto placer pienso. Le hago círculos con la lengua alrededor para después llevar un dedo a su agujero y deslizarlo un poco hacia dentro. Le abro bien ese culo duro que tiene y meto la cabeza de lleno a comérselo. Pega un aullido en mi culo y continuo. Estaría comiéndoselo horas.

Yo siento como cada vez tengo más dedos dentro de mi culo y de como entran y salen. Mi polla está en su boca mientras yo no para de comerle el culo. Saco mi cara de él y con dos dedos le comienzo a trabajar el culo. Ahora estamos los dos dilatando al otro a gran velocidad. Nuestros dedos entran y salen sin control. Busco sus huevos y me los meto en la boca. Mis dedos no paran y los suyos tampoco. Por un momento creo que me va a dar un infarto de lo caliente y de lo dura que tengo la polla. Siento como saca los dedos de dentro de mí y sacándolos, yo también se da la vuelta.

• Madre mía Ian...

• Fóllame primero...

• ¿De verdad?

• Si sí...

Se levanta y le miro mientras desgarra el envoltorio del condón. Se lo pone y acercándose a mí me sonríe. Me agarro las piernas y acerco el culo al borde de la cama. Óscar se acerca y me besa la planta de los pies. Apunta con su rabo y siento como presiona contra mi ano.

• Voy, si te duele paro.

• Si métemela ya...

Se ríe mientras me abre el culo y siento como entra. Siento como si me abrieran en dos. Pego un grito de dolor y placer. Óscar me mira y para. Me agarra las piernas y se las pone sobre los hombros.

• Mírame Ian.

Abro los ojos y veo esa cara. Esa cara perfecta y ese pelo despeinado que le queda rabiosamente sexy. Intento concentrarme en mi culo y en relajarlo. Me besa las piernas y me agarra la polla. Me masturba con calma mientras consigo relajarme.

• Dale.

Vuelvo a sentir el dolor, pero ya no es tan intenso. Según va entrando más y más siento un cosquilleo enorme por todo mi rabo. Los dedos de los pies se me agarrotan y suelto de nuevo más precum. Óscar lo agarra con los dedos y se lo lleva a la boca. Le miro y le sonrió.

• Ya está casi toda, ¿cómo vas?

• Bien, ha sido al principio.

• Mejor entonces.- me dice metiéndomela un poco más.

• Joder Siiii...

Sonríe y no deja de metérmela poco a poco. Por fin siento su pelo púbico tocándome los huevos. Parecía mentira, pero ha cabido entera. Ahora viene lo mejor. Me mira y sacándola con calma me la vuelve a meter. Siento tantas cosas que no puedo describirlas. Placer, ansia, dolor, contracciones, dolor de rabo, amor, cariño, deseo, excitación...

Me está follando por primera vez y no puedo dejar de mirarlo mientras su cara cambia cada vez que me la mete y me la saca. Sus ojos me hablan igual que sus labios. Este momento va a ser imborrable. Es solo nuestro. Nuestra primera vez. Me agarra de los pies con sus manos y siento como va acelerando. Sus embestidas son cada vez más rápidas y siento como cuando estás a punto de cagarte. Pero el gusto me puede más, quiero que me esté follando toda la vida, me alegro de haberlo descubierto pronto y con él.

Me la mete bien metida y se acerca a mis labios. Me besa con ternura y a la vez con ansia. La saca y la mete varias veces mientras me muerde el labio inferior. Le acaricio la espalda y quiero y deseo tenerlo todo dentro de mí. Vuelve a besarme mientras sus embestidas son suaves y cada vez más calientes. Siento como si el culo me ardiera en serio. Me mira y sacándomela despacio, baja mis piernas y se queda sobre mí.

• Quiero probarlo.

• Vas a flipar.

De un brinco y se pone como estaba yo en la cama. Yo de otro me tiro al suelo y dejando cerca el lubricante y los condones me pongo delante de su culo. Le doy un azote y meto la cara en él. Se lo como durante unos breves momentos y mientras me pongo el condón. Le echo lubricante y le trabajo el culo con varios dedos.

• Métemela ya por favor Ian…

Le sonrió con cara de malvado y sacando los dedos pongo mi rabo en su raja y busco el agujero. Presiono un poco y le miro. Me sonríe y aprieto contra él. Noto como entra hasta pasado el glande y lo vuelvo a mirar.

• Joder que gusto...

• ¿Duele?

• Por ahora no... Ahhhh...

Continuo metiéndosela y observándolo. Ya la tengo casi toda y no le noto cara de dolor, así que continuo. Se la meto de lleno y mirándolo sonrió.

• Está toda dentro.

• No me dolió, solo es como un gusto...

Le miro y sonrió como un idiota. La saco un poco y se la vuelvo a meter. Óscar echa los brazos hacia atrás y se le marcan todos los músculos del abdomen. Me pone muy cachondo verle así. Además de estar dándole por el culo. Le agarro las piernas y me las pongo sobre los hombros. Acelero cada vez más y sus gemidos van en aumento. El calor que siento en mi rabo es como el que sentía hacía muy poco en mi culo. Óscar dilata mejor que yo porque llevo un buen rato dándole y se le ha abierto el culo de manera escandalosa. Mi polla entra y sale de él sin problema. Le agarro de los pies y le follo más duro. Él se agarra de la sabana y gime de placer.

Ahora continuo follándomelo y él se está masturbando. Solo de verle siento que me viene el orgasmo.

• Óscar... me...

• Dale fuerte... Siiii...ahhhh...

Le doy varias embestidas y siento como lleno el condón de lefa. A la vez la polla de Óscar comienza a soltar lefa de manera escandalosa, sobre todo su cuerpo y sobre la cama. Yo continuo tras haber eyaculado lo más grande metiéndosela muy despacio. Él no para de masturbarse y gemir. Su cuerpo está agarrotado y se le marcan más aún si se puede cada músculo. Abre los ojos y me mira. Saco mi polla de dentro de él y le hago bajar las piernas. Me pongo a su lado y le beso con ansia. Se levanta y se pone junto a mí de rodillas en la cama. Agarra nuestros penes y comienza a masturbarnos mientras no dejamos de besarnos. Seguimos tan cachondos que en menos de unos minutos comenzamos a soltar lefa de nuevo. Siento mi labio inferior entre sus dientes y la felicidad recorriendo todo mi cuerpo. Caemos sobre la cama y él sobre mí me acaricia el abdomen y juega con los pelos de mi pubis.

Cuando por fin tenemos aire nos ponemos frente a frente y nos ponemos hablar.

• Ha sido... lo mejor que me ha pasado en mi vida.

• Y a mí... aún estoy sofocado, ja, ja, ja.

• Y yo, ja, ja, ja.

• Me he sentido muy a gusto la verdad, dejando de lado la parte en la que casi me da un infarto, me refiero.

• Te entendí, yo también.

Le beso la punta de la nariz y le acaricio con un dedo las cejas.

• Sabes... nunca pensé que fuera hacer esto la verdad.

• ¿Por?

• No sé miedos, supongo. Pero creo que me los has quitado todos.

Le saco mi mejor sonrisa y me besa con lengua acercándose más a mí.

• Esto ha sido Ian, lo mejor que me ha pasado en mi vida te lo juro. Sentir lo que te he hecho sentir, sentir lo que he sentido yo, lo que hemos creado entre los dos. Gracias por cada segundo desde que me viste en la piscina.

Se me llenan los ojos de lágrimas y no puedo más que besarlo mientras a ambos nos caen las lágrimas. Nos separamos un poco y limpiamos las lágrimas del otro. Reímos y nos besamos.

• Gracias a ti también.

Continuara.

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