18.9.20

ARTE. Relato.



Arte


Llevo un año de carrera de bellas artes y mi pasión es la pintura, estudiamos todo tipo de arte, pero como le digo a mis profesores, solo me interesa pintar y especializarme en eso, cada día pintaba retratos, dibujos a lápiz, a carboncillo, con acuarela, etc. Ese año debíamos experimentar con el cuerpo y todo lo que era el movimiento y lo estático, me sorprendió la primera vez que vi una mujer llegar y ponerse delante de todos nosotros, desnudarse y dejarse dibujar durante horas.

No me sorprendió ver un cuerpo desnudo sino la naturalidad con la que lo hizo.


  • Tíos tendrías que haber visto hoy mi clase, de pronto entra una tía y se pone en bolas para que la dibujemos...

  • Joder tío, creo que me he equivocado de carrera.

  • Y yo, empresariales en un coñazo.

  • ¿Y que tienes que hacer?

  • Pues dibujarla a lápiz y después quiere que vayamos mas allá, con pinturas y eso.

  • Como mola. Te vas a poner fino, jajaja.


Todos menos David, por lo visto, sabían que era gay, mi compañero de piso Rafa no lo era, pero era muy abierto, tras unas cervezas nos fuimos a casa Rafa y yo.


  • Perdona a David, aveces es un poco bocazas.

  • Tranquilo, ya lo voy conociendo, un día le soltare que prefiero ver su culo que el de las tías y haber que cara pone, jajaja

  • Estaría bien, jajaja.

  • ¿Puedo hacerte una pregunta?

  • Claro.

  • ¿Te dejarías dibujar?

  • ¿Desnudo?

  • No haría falta.

  • Joder, pues si.

  • ¿Enserio?

  • Claro, ya me hiciste un montón de fotos y bueno un dibujo estaría guay.

  • Joder muchas gracias.


Todo quedo ahí y tras varias semanas sin hablar del tema le comente si le venia bien ese finde para hacer algo, me dijo que por supuesto, compre un tanga para que se pusiera y arregle varias luces de mi cuarto por el tema de las sombras.


  • Vaya esto parece una sesión para una revista.

  • Que tonto, anda ponte esto y te digo como quiero que te pongas.

  • ¿Enserio? No me veo yo con un tanga.

  • No querías desnudo así que pensé que así estarías mas cómodo.

  • Eres mi amigo, mi confidente y me has visto un millón de veces, que mas da.


Se quito la camiseta, se descalzo y bajándose el pantalón y el slip se quedo en pelota picada delante mio.


  • ¿Mejor así?

  • Pues....si.


No era la primera vez que le veía en pelotas, pero verlo en mi cuarto y así de dispuesto me erizo los huevos.


  • Ven, quiero que te sientes en esta silla, no quiero tardar mucho pero puede que sean un par de horas o mas, lo mejor sera que te sientes normal, una mano apoyada en una pierna y la otra como si fueras a levantarte, justo así, bien, ¿preparado?

  • Creo que si.

  • Tranquilo y cuando necesites parar me dices, aunque necesito que no te muevas cuando cojas la postura, y si te mueves te acuerdes de ella, ¿vale?

  • Vale....


Verlo allí sentado, a escasos dos metros de mi, sus huevos y pene descansaban sobre el asiento y aun así se veían muy apetecibles, recorrí con mis ojos todo su cuerpo, mientras mi lápiz dibujaba cada contorno a detalle, verlo así y ver cada ápice de su piel era asombroso, la forma de su cuello, los músculos de sus hombros, las venas de sus brazos, esas manos tan grandes y con esos dedos que parecían mini salchichas, un tórax y abdomen con pelo muy sinuoso y plano como una tabla, no se le marcaban los típicos cuadraditos, pero su piel embriagaba, su pubis frondoso y bajo ellos un pene y unos testículos libres de pelo alguno, sus piernas fuertes y musculadas sin exceso, solo se veía pelo de pantorrilla para abajo, el de mas cerca del pubis era como muy poco, casi ni se apreciaba, y sus pies, joder con sus pies, desde niño tengo obsesión con los pies, según me contaba mi madre cada dos por tres intentaba meterme el pie en la boca o le cogía a mi hermano uno de ellos y a la boca, no recuerdo nada sexual hasta hace pocos años que me corrí solo de ver y sentir como me comían los pies.


  • Estas muy concentrado.

  • Si, un poco.

  • ¿Te gusta lo que ves?

  • Mucho, quiero decir si.


No le mire a la cara pero seguro que estaba sonriendo.


  • Necesito hacer pis.

  • Un segundo.....vale, acuérdate de la postura porfa.

  • Claro. Joder que dolor de culo, mira se me ha quedado la señal de la silla.

  • Es verdad, jajaja.


Hay dado la vuelta y abriéndose un lado de su nalga para verse mejor la marca que le había dejado la silla me pareció lo mas bello y morboso que había visto desde hacia mucho tiempo.


Después de mear aprovechamos para fumar un piti, en todo momento el continuaba desnudo y yo cada vez mas empalmado y cachondo.


  • ¿Puedo ver como esta quedando?

  • Me gustaría que esperaras a terminar.

  • Vale, el artista manda.

  • Gracias, y gracias por hacer esto.

  • Lo hago encantado, no sabia yo que me iba esto de exhibirme, me siento cómodo desnudo.

  • Yo creo que me costaría.

  • ¿Enserio?, venga animate y desnudate, así estamos en igualdad de condiciones.

  • Creo que no.

  • Venga tío y así me sentiré mas a gusto y aguantare mas.

  • Que no.- le dije mientras su mano se posaba en mi pierna y no es que no quisiera sino que no me sentía cómodo de liberar mi rabo.

  • Si es por que estas empalmado a mi me da igual.

  • No es por eso.

  • Entonces dímelo, ¡joder tío¡.

  • Vale si, es por eso.

  • Si quieres me pajeo un poco y así estamos igual.

  • De verdad que no hace falta.- le dije eso y se inclino para atrás, se sujeto con una mano el rabo descansado y con un par de meneos la tenia medio erecta ante mis ojos.

  • Ves, ya esta, ¡vamos¡.

  • Cuando te pones pesado eres lo peor.

  • Lo se, pero te encanta.


La verdad es que me gustaba mucho para que engañarnos, no sabia muy bien donde iba todo esto, pero si que es cierto que el debía saber que alguna paja pensando en el había caído y que aunque teníamos confianza para muchas cosas, traspasar la barrera de estar desnudos y con el rabo morcillón ya era otro cantar. Me desnude y con el rabo medio tieso me senté en una silla y encendí un cigarro.


  • Ahora podría dibujarte yo a ti.

  • Si claro, ¿con lapices de colores?

  • Jajaja, no con la punta del capullo, jajaja.

  • Tonto...

  • Pero una fotografiá estaría bien.

  • ¿Desnudo?

  • Si los dos, sera un buen recuerdo.

  • Eres muy pesado, venga haz la foto y te pones a posar, que se me va la luz.


Cogió mi réflex y la coloco en el trípode, durante un rato no hizo nada y de pronto me hizo como un relámpago de fotos, y al momento se sentó a mi lado en cuclillas y disparo otra.


  • Joder que bonita,¿ me harías una cuando me siente a posar?

  • Claro, me fumo esto y vamos.


Nuestros penes reposaban menos mal y mi corazón también, se sentó frente miá con una pierna sobre la otra y entre risas desconecte. Volvimos y tras hacerle la foto, me senté de nuevo y me deje llevar por el lápiz, ahora por la luz del atardecer, se veía su cuerpo tan sensual que me quedaba sin aire.


  • Como vuelvas a suspirar así de nuevo y ha lamerte el labio de arriba te voy a dar un pollazo.

  • Jajaja

  • Se que esto es importante para ti, y tu lo eres para mi, no voy a moverme te lo prometo, se que te gusto.- casi se me cae el lápiz- y no se si es por este momento o por lo que sea que estoy deseando que termines y.....

  • Nunca has hablado nada de que te gustaran los chicos.

  • No solo tu.- me dijo eso y el lápiz comenzó a temblar.

  • Venga no me vengas con rollos y estate calladito.- le dije mientras no era capaz de mirarlo, únicamente veía el lápiz dibujar círculos debido al shock.

  • ¿Por que no me crees?.

  • Tal vez por que siempre estas de coña.

  • Vale, lo entiendo. Y si te dijera que llevo mas de un año sin salir con una tía por que no era capaz de pensar en nadie, solo en ti.

  • Pues.....

  • Me haces el favor de soltar eso, acercarte a mi y responderme mirándome a los ojos, por favor.


No os podéis imaginar lo que me costo, solté el lápiz y el cuaderno de dibujo y sin mirarlo aun acerque mi silla tocando rodillas con rodillas. Estaba nervioso, el estomago me daba vueltas como si de una centrifugadora se tratara, el cuello me mataba de dolor y el corazón ya no se ni donde lo tenia, creo que deje de emitir pulsaciones.


  • Oye, mírame.

  • Voy, dame un segundo.


Cogí aire y cerré los ojos, alce la cabeza y al abrirlos me encontré su rostro, su maravilloso rostro.


  • Hola.

  • Hola.

  • ¿Estas bien?.- me dijo con cara preocupada.

  • Si.

  • Quieres preguntarme algo, supongo que estarás echo un lio.

  • ¿Desde cuando y..?

  • ¿Recuerdas la noche que celebramos un año en el piso?

  • Si, fue genial.

  • Si que lo fue, bebimos, comimos, nos drogamos y estuvieron los amigos justos y necesarios de ambos.- hizo una pausa y prosiguió- Esa noche una amiga tuya medio borracha me dijo que cuando me lanzaría, yo alucinando me lance a darle un beso y ella me hizo la cobra en toda regla, me empezó a decir que de que iba, que ella era lesbiana y que haber si de una vez me daba cuenta de lo que tenia, me raye durante un rato hasta que me arme de valor de ir a preguntarla que de que cojones me hablaba, y me hablo de ti, de como desde que me conociste cambio tu vida, de como me hacías sentir bien, en fin....

  • Sigue por favor.- le dije mientras mi mano alcanzo la suya.

  • Decidí dejar de pensar en ello y al acabar la fiesta ibas muy muy pedo, te lleve al cuarto y te deje en gayumbos metido en la cama, antes de salir me dijiste, “gracias por existir”.

  • ¿Enserio?

  • Te lo juro, me dormí tardísimo...

  • Por eso estaba todo recogido cuando me desperté...

  • Así es. Después de ese día seguí mi marcha y tu la tuya tan normal, solo que ya no te veía igual, me empece a fijar en tus gestos, en tus manías, en desear estar mas rato contigo y me di cuenta que llevaba meses sin pensar en una mujer, ni siquiera me había pajeado pensando en una, y esa noche que fue la noche que te pille pajeandote en tu cuarto por error me hice una paja pensando en ti.

  • ¿Enserio?

  • Si. No sabia como afrontarlo, no sabia que hacer, de verdad que no quiero marearte ni nada, solo quiero...

  • Callate. Yo solo quiero estar contigo.


Una lagrima caía por su mejilla, me levante y me senté en sus piernas, le bese las lagrimas y sujetándole la cara hacia mi, le bese, le bese como siempre había soñado besarle, el me agarro de la cintura fuerte y apretando sus labios contra los míos nos fundimos en uno.

Normalmente mis historias tienen un punto bastante mas erótico-porno y esta vez la historia me ha salido así y me gusta, habrá mas historias como esta y muchas mas picantes.

Gracias por leerme. Un abrazo muy fuerte.





 

PeCtOrAlEs