4.12.21

ReLaTo. HiStOrIaS dE uN CoNfInAmIeNtO. 4ª pArTe

 




CESAR Y BORJA



Conocí a Borja la mañana del toque de queda, llevábamos semanas hablando por WhatsApp, pero no había habido manera de organizar las agendas. Yo soy consultor y el abogado, tenemos yo 34 y el 37. Nos conocimos por una App de ligoteo-folleteo y tras lo que os conté quedamos.


Viernes 13 de marzo de 2020


Ese viernes le esperé en una terraza de Valencia que los dos conocíamos. Iba nervioso, hacía tiempo que no quedaba con nadie que no fuera solo para follar. Y seamos sinceros, cuando uno se mete en el rollo folleteo se olvida de cortejar.


Borja llegó puntual y me dio un pico. Se sentó alado mío y me cogió la mano.


  • Perdona soy muy sobón.

  • No pares...

  • Eres muy guapo.

  • Somos guapos.


Tras un buen almuerzo valenciano, con sus buenas cervezas y un buen cremaet me lancé.


  • ¿Quieres subir a casa?

  • Sí.


Creí que iba a decir que no, porque tras hablarlo una vez, me contó que lo de follar en la primera cita nunca traía nada bueno.


Subimos y ya casi entramos semidesnudos. Los dos somos dos tíos normales, con pelo en los hombros, por la espalda, barriga normalita y culo normal. Yo de polla no me he quejado nunca y mis amantes tampoco, pero lo de Borja era para verlo. Su rabo era como una berenjena, de abajo estrecha, se iba ensanchando y volvía a estrecharse hasta terminar en un glande como en punta. Sus huevos eran enormes y bien colganderos.


  • Joder Borja cariño mío.

  • ¿Guapa no?

  • Ja, ja, ja.


No fui yo el primero en mamar, a él le pareció mi rabo imponente y majestuoso. Lo mencionó mientras me lo lamía de arriba abajo y me sobaba los huevos.


  • Hemos hablado de todo menos de sexo, ¿algo que no?

  • Ni puños por el culo, ni pises. ¿Tú?

  • Igual creó, lo del pis…

  • ¿En serio?

  • A ver en la ducha y por el cuerpo tira, en la boca no…

  • Ahhhh vale, entonces eso para luego.

  • Ja, ja, ja.


Hicimos el 69 y nuestros rabos iban como balas dentro de la boca del otro. Nos buscamos los anos y tras ensalivarlos bien nos los trabajamos mientras continuábamos mamando.


  • Quiero follar y que me folles, ¿prefieres algún orden?


Me puse a cuatro patas y agachando el torso a la cama le puse bien el culo en pompa y moví el rabo y los huevos.


  • Ufffff...


Se metió mi polla en la boca y con varios dedos me continuó trabajando el culo. Estaba deseando sentir esa polla dentro de mí. También he de seros sinceros que algo de miedo también, pero me daba igual, me podía reventar el culo, ya me lo coserían después, eso iba a entrar si o sí.


Note como su rabo golpeaba mi esfínter y sentí como me rellenaban el culo. A mitad de polla creí que me partían en dos, sin embargo, tras acariciarme y besarme la espalda me relaje y note sus huevos golpear los míos.


No saben ustedes lo que fue, que gusto sentir algo tan inmenso dentro de uno. Sus manos agarraban mis caderas con decisión y sus embestidas eran gloria. Me hubiera quedado así por la eternidad, no obstante él no aguanto mucho. Le encanto que me entrara tan bien al final y que tuviera un culo tan estrecho, cosa que disfruto mucho, sin embargo, al final sintió la eyaculación y se corrió sobre mi espalda mientras me daba golpes con los huevos sobre el ano. Me la volvió a meter tras correrse y sin tocarme a la segunda embestida me comencé a correr, me la agarre y acelere. Solté leche a raudales, grite de gusto y el término saliendo de mí y cayendo sobre mi espalda.


30 minutos después.


  • Siento que tenga que irme ya.- le dije.

  • Tranquilo para ser nuestra primera cita no ha estado nada mal.

  • La verdad que nada mal.- le declaré besándolo.

  • La próxima ya sabes que comienzas tú follándome.

  • No lo olvido, joder no quiero irme.

  • Venga tira si el domingo podemos vernos.

  • Ya, pero es mucho...

  • Ja, ja, ja tira anda.


Bajamos y nos despedimos en la puerta de mi coche. Nos comimos la boca y nos manoseamos hasta que dándome un azote me volvió a besar y se alejó.


  • ¡Guapo!

  • ¡Tú más!

  • Estoy deseando sentirte de nuevo.

  • Y yo.

  • Muakssss

  • Ciao bello.


Me subí ella coche y mientras me preparaba para salir le mire y dos veces se giró.


Esa tarde ya se oía de todo sobre la situación y antes de llegar a casa me enteré. Tras llamar a mis padres y algún amigo lo llamé.


  • Borja.

  • Cesar menuda mierda...

  • Mierda... joder si nos acabamos de conocer, no puede ser que no nos dejen salir...

  • Llevo toda la tarde en casa y he visto al presidente y está muy muy mal.

  • Lo sé, me siento fatal por ser tan...

  • Tranquilo no eres el único.

  • ¿Tu familia y amigos bien?

  • Si todos bien. ¿Cesar?

  • Dime.

  • Al menos me alegro de haber quedado esta mañana.

  • Si ha sido increíble.

  • Imagínate que lo hubiéramos dejado para el domingo, ja, ja, ja

  • Entonces no habría sentido esa polla tan majestuosa dentro de mí y muy mal mundo, virus y la madre que lo parió.

  • Ja, ja, ja.


Mantuvimos el contacto varias semanas casi a diario, pero en un momento la cosa se enfrió. No nos conocíamos aún bien y el no sentirse no ayudo. Fue bonito aunque solo fuera por una mañana. Ese verano me escribo, sin embargo, estaba en el pueblo y había muerto alguien cercano y no me apetecía la verdad retomar algo que no.


Aunque siempre me acordaré de esa berenjena y aún sigo buscando una que llene mi corazón y mi culo.





PeCtOrAlEs