15.10.22

MiNi RelAtO

 


Miraba hacia otro lado cuando lo vi venir hacia mí. Se colocó delante de mí y mirándome me sonrió. Estaba perplejo y a la vez muy excitado. Era la primera vez que lo tenía tan cerca. Olía como a muy limpio. Su pendiente en forma de hoja me desconcentraba. 

Sin dejar de mirarme me dijo:
  • Bueno hola.
  • Hola…
  • Me han dicho que... bueno ya sabes.
Quería desaparecer en ese momento y matar antes de aquello a todos mis amigos y amigas.
  • Si bueno… Me pareces muy... interesante.
  • ¿Y eso?
  • Eres atento, gracioso, cariñoso y por descontado que eres muy guapo.
  • Vaya todo eso.
  • Que yo haya visto si, seguro que hay más.
  • ¿Sabes lo que me intereso de ti para venir hasta aquí?
  • Ni idea.
  • Sé que llevas meses observándome y hablando de mí.
Me sonrojo cosa mala y bajo la cabeza.
  • Me gusta que lo hicieras. Yo también me fijaba en ti, sabes.
Me sonrojo aún más y subo la cabeza. Intento mantener su mirada, pero es tan...
  • Por lo que me dijeron era casi imposible que tú vinieras a mí.
  • Yo...es...
  • Tranquilo por eso estoy aquí.
  • Gracias.
  • ¿Puedo besarte ya?
  • ¡Que!
Me tiemblan las piernas, la respiración me cuesta y el sudor de mis partes íntimas comienza a ser excesivo. Le veo venir hacia mí y cierro los ojos. Siento sus labios contra los míos y es lo más hermoso que he sentido nunca. Siento también su mano en mi nuca y como su boca se comienza abrir. Su lengua roza la mía. Temblamos a la vez y agarrándole yo también a él nos fundimos en nuestro primer beso.

Pudieron ser horas o incluso segundos, no lo sé bien. Cuando se separó de mí y tocándonos nariz con nariz se me quedo mirando, creí revivir.
  • Besas, pero que muy bien.- me dice dándome un pico.
  • Tú tampoco lo haces mal, ja, ja, ja.
  • Oye...
Me vuelve a dar varios picos y me abraza.
  • Sabes quería besarte, pero abrazarte era lo que más deseaba.- me dice al oído.
Siento su pecho contra el mío y nuestras erecciones. Lo abrazo con fuerza y nos quedamos allí sintiéndonos.

Al cabo de un rato.
  • Vamos.- me dice ofreciéndome la mano.
  • Claro vamos.
Le agarro la mano y me prometo en ese momento cuidarlo y quererlo. No sé si durara, pero lo que si se es que mientras dure será la mejor experiencia del mundo.

FIN.

DuE











 

PeCtOrAlEs