13.1.24

MastUrBARSe

 











SeXo

 











Relato. 2ª parte y final. DURA.




Suena el móvil.


. Hola, perdona estaba liado, ¿Cómo vas?

. Hola, perdonado. Pues me acabo de follar a un tío que madre mía tenías que verlo. Y aquí estoy cascándomela y él se acaba de ir.

. Ja, ja, ja, lo tuyo es muy heavy. Seguro que me follarías.

. Sí.

. Me queda como una hora. Me paso por tu casa después.

. Genial. Aquí te espero.

. No te la casques mucho que quiero una buena ración de lefa.

. Prometido.


Dejo de masturbarme y me pongo a recoger un poco, sobre todo cambiar sabanas que están hechas mierda. Mientras termina la lavadora me dispongo a limpiar hasta que me canso y me tiro al sofá. Me vuelvo agarrar la polla y en nada la tengo dura. Bendita juventud, pienso.

Suena el timbre y lo abro. Nada más entrar se desnuda y viniendo hacia mí me besa.


  • Hola.

  • Hola.

  • ¿Todo bien?

  • Si todo bien.

Lo miro extrañado y agachándome, me meto su polla aún flácida en la boca. La mamo bien y me meto hasta sus huevos. Él se echa hacia atrás y se apoya en el respaldo del sofá mientras yo hago que su polla crezca y crezca más. Ya la tiene como me gusta, se la lamo un poco más y me levanto. Agarro un condón y se lo pongo. Cojo un poco de lubricante y me lo pongo en el ano.


  • Fóllame.

  • Guau… A sus órdenes, ja, ja, ja.

  • Anda, aprovecha que esto no pasa mucho.

Levanto una pierna sobre el sofá y me inclino un poco hacia delante. Siento sus manos frías en mis hombros y como su pene entra en mí.

No suelo dejar que me follen, bueno a veces, pero son pocas y no es porque no me mole, sino que no lo disfruto tanto. Me suele pasar cuando he follado mucho y tengo la polla reventada, que me mola, que me coman el culo y me follen. Y este es el caso.

Siento latigazos dentro de todo mi cuerpo y en especial en el culo. Me muerdo un poco el labio inferior y aguanto como puedo sus embestidas.


  • ¿Estás bien?

  • Si sigue.

  • Espera.

Siento como la saca y siento un desahogo.


  • Siéntate aquí.

Me siento en el sofá y él me levanta las piernas arrodillado ante mí. Acerca mi culo al borde y con mis piernas sobre sus hombros me mira mientras me la vuelve a meter. Esta vez mejor y verlo así me relaja.


  • ¿Mejor?

  • Mucho.

  • Dímelo la próxima vez.

  • Me daba palo.

  • Y es mejor que estés sufriendo, claro.

  • Así visto.

Me embiste con fuerzas varias veces sin dejar de mirarme.


  • Ahhhh… Siii…

  • Si al final va a resultar que eres un buen pasivo.

  • No te flipes, además es porque eres tú.

  • Gracias, me siento afortunado.

  • Sabes que solo tú y alguna vez otro tío me habéis follado.

  • Lo sé.

Me agarra los pies y me da una lametada en cada uno de ellos. Su mirada fija en mí mientras se mete el dedo gordo en la boca hace que me babee la polla.


  • ¿Te mola esto?

  • Mucho.

Sonríe y va metiéndose cada dedo en la boca mientras su polla se inserta dentro de mi culo. No es la primera vez que me comen los pies, pero sí la primera vez que él me lo hace. Me masturbo y disfruto de sus penetraciones y de su lengua pasando por mis pies. Acelero la paja y siento que me corro cuando siento la convulsión y no paro de correrme. Aprieto el culo y sus embestidas son más placenteras si se puede. Vuelve a colocar mis piernas sobre sus hombros y acelerando la follada, siento como se corre dentro de mí y como su cara es tan preciosa en ese momento exacto.


  • ¿Qué?- me pregunta.

  • Nada, que estás muy guapo cuando te corres.

Se ruboriza y saca su pene de mí. Me coloco bien sentado en el sofá y él se pone a mi lado. Le quito el condón y lo tiro a un lado. Le agarro la polla palpitante y húmeda y le masturbo sin dejar de mirarlo a los ojos.


  • ¿Qué te pasa hoy?

  • Nada, ¿por?

  • No sé.

Continuo masturbándolo y acercándome a él lo beso. Suelto su polla y poniendo mi mano tras su cabeza, nos comemos la boca con ansiedad. Se sube sobre mí y nos continuamos besando en un desenfreno de lenguas y labios. Pongo las manos en su culo y se lo abro buscando su ano. Paso el dedo alrededor de él y mi polla palpita de nuevo. Él levantando el culo se sienta sobre ella y siento como entro en él.


  • No deberíamos sin condón.

  • Lo sé, solo una metida y ya.

Se la voy metiendo poco a poco hasta que está sentado sobre ella y nos besamos. Sin salir de él siento su calor alrededor de mi polla, como siento el calor por todo mi cuerpo. Le acaricio la espalda y oliendo su cuello me embriago de su olor tan increíble.

Se levanta poco a poco y se la saca. Me mira y sonríe. Se me nubla la vista y lo beso agarrándole de la cara.


  • Te quiero tanto.

  • ¿Qué?

Bajo la mirada y hasta yo me sorprendo de que hayan salido esas palabras de mi boca. Siento su mano en mi mandíbula y levantándomela con cariño, abro los ojos y miro fijamente los suyos.


  • No me hagas repetirlo porfa.

  • Yo también te quiero.

Me come la boca y después me abraza. Estamos unidos en perfecta armonía. Su cuerpo se adapta y acopla perfectamente al mío. Siento su respiración en mi cuello y como me da besos en él. Le beso en el hombro y suspiro.

  • ¿Te quedarás conmigo esta noche?

  • Claro.

  • Gracias.

  • ¿Puedo preguntarte que te pasa?

  • Pues la verdad que no lo sé.

  • Me gusta que estés tan mimoso.

  • Después de follar con el último tipo, lo primero que quería hacer era verte.

  • Pero dijiste que estuvo muy bien.

  • Lo estuvo sí, pero…

  • Dime.

  • No eras tú.

  • Ahhhh.

Viene hacia mi boca y me la come lentamente. Pone una mano en mi mejilla y siento calor por todo mi cuerpo. Paso mis manos por su espalda y siento su cálida y suave piel. Continuamos besándonos sin dejar de acariciarnos el uno al otro.


      - Edu...

  • Dime.

  • Hazme el amor.

Mis ojos se nublan y se llenan de lágrimas. Me las aparto con la mano mientras Edu se levanta y me ofrece su mano. Le sigo hasta el cuarto y se coloca boca arriba con las piernas levantadas ofreciéndomelo todo. Le beso en la planta de cada pie y apuntando hacia su ano se la meto con calma. Una vez toda dentro me acerco hacia él y lo beso sin dejar de penetrarlo. Mi lengua y mi polla se sincronizan para deleitarlo con el sexo más puro que haya hecho nunca.

Le lamo los pies y me meto en la boca sus dos dedos gordos. Rafa gime y se masturba sin dejar de mirarme. En ese momento siento que no quiero que deje de hacerlo nunca.

La saco y se tumba boca abajo. Le penetro y me tumbo sobre él. Le beso en el cuello y le lamo el lóbulo de la oreja. Busca mi boca y al encontrarla nos fusionamos en uno. Mis penetraciones son suaves y precisas. Su culo se abre ante mí cada vez más y mis penetraciones son más y más profundas.


  • Te quiero tanto.- le susurro al oído.

  • Y yo a ti.- me dice entre gemidos.

  • ¿Quieres que me corra dentro o fuera?

  • Dentro y luego cómemelo.

Solo de escucharlo decir eso acelero un poco sin dejar de comerle el cuello y siento el orgasmo venir y como le lleno el culo con mi lefa. Le beso en la espalda y salgo lentamente de él. Él se pone a cuatro patas y pasando mi lengua por su esfínter, siento mi lefa caer sobre ella. Me meto de lleno en ella e intento absorber toda mi lefa y todas sus entrañas. Tiene el culo bien abierto, le meto varios dedos y me deleito viendo como se abre y se cierra. Le beso en las nalgas y le pido que sé de la vuelta.

Empapo su polla con mi lefa y me siento sobre ella hasta que la tengo clavada hasta el alma. Rafa me mira fascinado y sonrojado. Gimiendo a cada centímetro que va entrando en mí. Me echo hacia delante para besarlo y él doblando las rodillas me la clava y vuelve a sacarla. Sin dejar de besarnos me hace el amor hasta que me llena el culo con su lefa después de un grito al llegar el orgasmo.

Me quedo muy quieto, no quiero sentirla fuera. Rafa me acaricia la cara y me besa.


  • Tú y yo.- me dice sonriéndome.

  • Siempre.

  • ¿Otros?

  • ¿Estando los dos?

  • Perfecto.

Nos comemos la boca sellando nuestro acuerdo.




PeCtOrAlEs