28.5.22

MiNiReLATO

 




De rodillas sobre la arena me comía dos rabos de lo más rico. No llevaba ni media hora en la playa y ya estaba comiendo rabo. De normal me pongo moreno, me doy un baño y paseo, pero hoy necesitaba desfogarme y chupar tantas pollas me cupieran en la boca.

Una de estas dos ya me la había comido alguna vez y no era de mis preferidas pero lo que si me gustaba de ella era como se corría el cabrón, su leche era bien espesa y mucha cantidad. 

Iba cambiando de polla mientras jugaba con sus huevos y ellos se besaban apasionadamente.

Uno el que no me había  comido nunca no tardo en correrse y su leche la soltó sobre mi pecho, el otro que ya sabia que le costaba más me deleite mientras al otro le masturba tras la corrida y le daba algún lametazo que otro. Cuando sentí como estaba a punto le pedí al otro que se agachara.

  • Ven que esto te gustará.
El chaval se puso de rodillas a mi lado con la lengua fuera y el hombre masturbándose con fuerza comenzó a soltar lefa, sobre nuestras bocas y sobre nuestros pechos. El chaval animado me miraba y sonreía mientras la lefa le caía por la barbilla. Me acerqué a él y chupándosela, me dirigí a sus labios y le di un buen morreo. El otro recién corrido se agachó queriendo meterse y le dejamos.




PeCtOrAlEs