24.6.20

Relato. 20 años.




21 de junio de 2010 

 
 

Abrí poco a poco los ojos y la luz cegadora me hizo volver a ponerme el antifaz, subí lentamente dejando que la luz diera en mis parpados y estirándome y retozando por toda la cama abrí los ojos. 

 
 

  • - Las 6 y media de la mañana, ¡Enserio ¡ 

Me levante y sentándome en la taza orine hasta que note mi vejiga vacía y con la actitud de un zombi volví a la cama donde de nuevo me coloque el antifaz y deje mis sueños libres por el cuarto. 

 
 

Tres horas después ya era persona, me levanté y me prepare el desayuno, mensaje: 

 
 

. PATRI- guapo buenos días¡¡ playa?? 

. JESUS- buenos días, por favor si 

PATRI- pasamos por tu casa y vamos a la caleta que estará más tranquila y hay chiringuito.

. JESUS- 13:00?? 

. PATRI- hasta ahora guapo, muakss 

. JESUS- ;) 

 
 

Era la mejor época para ir a la playa, esa y septiembre, no hace tanto calor y el agua esta fresca, ordené un poco la casa y me salí al patio a fumar mientras con la manguera regaba el jardín, sentirme en casa, desnudo, y regando era lo mejor que me había pasado nunca, desde niño lo deseaba y tras mucho esfuerzo lo conseguí. 

 
 

  • - ¿Vamos a una playa con bañadores y eso? 

  • - Claro porque si por mi fuera ya sabes que así es como más cómodo me siento, luego me molesta todo. 

  • - Anda ábreme porfa 

  • - ¿Y Lucas? 

  • - Estaba en casa de su hermana para no  qué, ahora lo acerca su cuñado. 

 
 

Entramos en casa y dejé todo lo necesario que me iba a llevar y con desgana el bañador encima, para ponérmelo en el último momento, desde que me vine a vivir hace unos ocho años, mis normas eran: yo vivo desnudo, la basura se saca siempre y una sonrisa por favor. 

 
 

Llegamos a la playa donde las sombrillas invadían el terreno y el chiringuito rebosaba de gente, decidimos caminar un poco para estar más tranquilos, el agua estaba limpia y transparente, había un ligero oleaje y el sol cubría el paisaje.  

 
 

Mi amiga Patri había invitado a una amiga que vivía cerca, la conocía de oídas, de alguna vez tomar algo, pero nada más, llego al rato con un gran sombrero y un pareo de colores brillantes a su lado su hijo, nos presentamos y tras bromear de la vida y comer, madre e hijo se fueron al agua y yo aproveche para fumar y leer, mi amiga y el marido se encontraba en sus respectivas tumbonas roncando a pulmón abierto. Desde la lejanía comprobé cómo el chaval jugaba con la tabla y de vez en cuando hacía de rabiar a su madre, me pareció divertida la escena, tras un capítulo leído y sentir gotas de sudor caer por mi frente me decidí ir al agua, al entrar salía Paula y aprovechamos para entablar conversación y conocernos un poco más, tras un buen rato le dije que quería nadar y me fui buceando. 

 
 

Estire mi cuerpo en cada brazada y cuando me sentía ahogado me hacía el muerto y disfrutaba de la magnífica sensación de sentir el sol en la parte anterior de tu cuerpo y el agua en la posterior, reanude mi marcha y acercándome a unas rocas me subí y me senté a disfrutar de las vistas. Es una cala muy bonita, con pequeñas calas que dan como más privacidad y con salientes de roca para bucear y vistas al monte, mientras me perdía en el horizonte vi como el muchacho se acercaba a donde su madre y tirando la tabla volvía al agua, nadó hacia  y se sentó a mi lado. 

 
 

  • - ¿Qué tal? , me preguntó con la cara llena de gotas de mar y una sonrisa perfecta

  • - Bien, ¿tú? 

  • - Bien 

 
 

Como una gacela se subió a las rocas y mirándome con una amplia sonrisa me dijo: 

 
 

  • - ¿Te animas a saltar? 

  • - Por supuesto 

 
 

Hacía años que nadie me invitaba a saltar desde las rocas al agua, buscar zonas donde saltar y saltar de modos divertidos, cambiábamos de rocas a algunas más altas y otras más bajas, la ilusión en nuestras caras reflejaban la tranquilidad de estar con alguien que te sigue en algo que te gusta, tras varios golpes con el agua que son bastante dolorosos, volvimos nadando y en un pequeño saliente nos sentamos y comenzamos a hablar. 

 
 

  • - Que guay, hacía tiempo que no hacía esto 

  • - Esta guay, hay un chaval que desde la parte más alta se tiro de cabeza 

  • - ¿Enserio? 

  • - Si y creo que me molaría hacerlo, pero me da mucho miedo 

  • - Normal, yo ni loco 

  • -Ya 

  • - ¿Terminaste las clases? 

  • - Si hace una semana 

  • - ¿Y qué tal? 

  • - Bien, bueno un poco de todo, no he suspendido ninguna pero no estoy muy centrado 

  • -¿Y eso? 

  • - Pues.... 

  • -Perdona te conozco de hace nada y no hace falta que me contestes 

  • - No tranquilo, no me lo había preguntado nadie, no se es como en general todo, mi cuerpo cambia cada día un poco más, mi madre esta encima todo el día, mi padre igual, es como mucha presión encima, decide que quieres estudiar y ahora mismo solo me apetece jugar a videojuegos y hacerme pajas. 

  • - Te entiendo 

  • - ¿? 

  • - En lo de las pajas, en lo de los videojuegos no tanto 

  • - Es lo mejor. Mi madre no me entiende y mi padre menos, me tratan como a un niño, pero a la vez quieren que sea adulto, pues no necesitare un proceso por favor. 

 
 

Sin esperarlo dejo caer su cabeza en mi hombro y vi como las lágrimas caían por sus mejillas, la sensación de ternura y de ganas de besarlo en ese momento fueron infinitas, estire mis brazos para rodearlo y acercándose más a mi cuello, apoyó su frente y con un beso en mi pecho dejo de llorar. El tiempo pasa y las lágrimas caídas se resecan y vuelve todo a la normalidad, le bese en la coronilla, el me respondió colocando su mano sobre mi pene, de la sensación se comenzó a empalmar y ya no sabía dónde meterme, el notándolo la soltó y se levantó. 

 
 

  • - Perdona de verdad, no quería, bueno si quería, pero no debo, lo siento 

 
 

Salto y se perdió en la profundidad del mar durante breves segundos, salió y se tumbó junto a su madre, desde ahí veía como me observaba, aún seguía sentado y empalmado, no sabía muy bien que es lo que había pasado, pero  que sabía que no.  

 
 

Al volver a la toalla estaban recogiendo para marcharse, el chaval tímido en ese momento y callado se vistió y sin mirar atrás se dirigió a su casa. 

 
 

  • - Oye me ha dicho mi hijo que se lo ha pasado genial contigo, ya pensaba que era un antisocial, gracias, bueno ¿te espero en casa el martes? 

  • - ¿Por? 

  • - Hemos estado hablando y como el martes es la noche de San Juan, ha Sandra le apetece hacer algo en su casa, me comentó Patri. 

  • - Ahhh, vale, martes... bien si, ¿que llevo? 

  • - Algo de bebida y algo de picar, yo haré el resto. 

  • - Hablo con Patri y ya me diga hora y eso. 

  • -Perfecto, un placer verte de nuevo. 

  • - Igual, le dije con una sonrisa.

 
 

Termine el día masturbándome pensando en el mar, en sus pies, en su cuerpo mojado, en su cara desde abajo esperando verme saltar, en su.... 

 
 

El martes sobre las diez llegamos Patri y yo a casa de Sandra, vivía cerca de la caleta, solo se veía una parte de ella y a la otra varios edificios y montañas, era una construcción moderna con toques antiguos que me gusto, había decorado la terraza con diversas velas y farolillos, una gran mesa y sillas descolocados para que cada uno eligiera donde sentarse, mire a mi alrededor y no vi al muchacho, desconecte y continué. Éramos unos diez, ayudamos a Sandra a traer lo último necesario y mientras me fumaba un cigarro con un amigo escuche a Sandra gritar: 

 
 

  • - ¡Chicos venir que esta la cena ¡ 

  • - ¡Cinco minutos ¡ 

  • - Ya, por favor 

  • - Vamos.... 

 
 

Y allí apareció entre dos chicas de su edad, riéndose y contándose cosas. 

 
 

  • - ¿Hijo te acuerdas de Jesús? 

  • - Hola, clavándome la mirada.

  • - Hola Aitor , aguante su mirada y le sonreí con los ojos.

  • - Y estas son las hijas de Laura Y Paola , creo que me dijo su madre.

  • - Encantado .

 
 

La velada pasó entre tortilla de patatas, ensaladilla rusa, guacamole y mucha bebida, aunque esa noche no me apetecía beber la verdad, durante la cena estuve entretenido hablando con cualquiera, el muchacho se sentó junto a su madre y mi amiga Patri, en uno de los momentos Patri se levanta y le dice que se sentara cerca mío que seguro que tendría mejor conversación. 

 
 

  • - ¿Te gusta la tortilla de patata?, me pregunto 

  • - Si, pero con cebolla 

  • - Y a mi 

  • - ¿Qué tal el costado? 

  • - Bien ya casi ni me duele 

  • - Me alegro 

  • - Gracias 

 
 

Sin pensarlo como el día anterior dejó caer su cabeza sobre mi hombro y apoyando la frente sobre el dio un largo suspiro y se marchó. 

No me percate si alguien nos vio y me dio igual la verdad, continué con la velada donde de pronto apareció una cantidad desbordada de dulces, acompañados de cantidades industriales de alcohol, casi llegando a las doce cada uno teníamos un papel preparado con los deseos y una vela para poner en la piscina, Aitor iba y venía de su cuarto, escribió en una hoja y doblándola se acercó a todos y especialmente cerca mía y cada uno iba quemando sus deseos. Con música clásica de fondo, la terraza llena de velas, el cielo despejado, la brisa de junio a medianoche que aun te apetece taparte un poco, sentí como una mano se posaba en mi hombro y acercándose a mi oreja me dijo: 

 
 

  • - Solo deseo algún día poder abrazarte y desearte y que no sea un delito. 

 
 

No le conteste, no pude, un nudo en la garganta se me atravesó y durante un buen rato no podía ni deseaba hablar, me acerque a la zona donde menos jaleo había y encendiendo un cigarro me hice una promesa. 

 

Varios meses después.
 

Llamadlo el destino o lo que fuese pero los siguientes dos años pasaron muy rápidamente, en el tema laboral cada vez tenía más responsabilidades, que a la vez me daba más quebradero de cabeza, pero me dejaba más tiempo para los míos, mi círculo de amigos se amplió un poco más y dentro de ese círculo sin buscarlo Sandra fue uno de mis grandes confesores, compañías y risas de esos años, y por consiguiente de Aitor, Sandra cada vez que nos veía juntos disfrutaba con nuestra complicidad, dejamos el tema aparcado esa noche de San Juan y lo que hicimos fue crear una amistad en la cual él como menor y yo como adulto responsable realizamos desde rutas de senderismo, buscar sitios donde saltar, hacer pádel-surf e incluso que me enganchara a los videojuegos, se creó en algunos momentos una familia y mientras las reuniones se alargaban y los días y meses pasaban en el recuerdo quedaron esas lágrimas. 

 
 

Aitor cada año estaba más guapo, creció como es natural más, su cuerpo se perfilo y se abulto en zonas donde él ni se había imaginado, era delgado y fibrado, un día sin avisar vino a mi casa y desde la valla se aupó y se llevó una sorpresa al descubrirme limpiando la entrada desnudo, le vi allí subido con los ojos como platos y sin dejar de mirarme. 

 
 

  • - Hola Aitor, ¿quieres pasar?.

  • - Pues no se .

  • - Si te molesta que vaya desnudo me visto .

  • - No tranquilo .

 
 

Abrí la verja y entró, no era la primera vez que venía a mi casa, habíamos celebrado algún que otro cumpleaños y demás allí, pero por respeto nunca ni comente ni me desnude, aunque fuera mi casa. Entre a la casa y deje la escoba en su sitio, me acerque al salón y me lo encontré desnudo. 

 
 

  • - Aitor no es necesario que te desnudes. 

  • - ¿Por qué? Es tu casa y se va como tu digas. 

  • - Ya, pero no es obligatorio.

  • - ¿Me visto? .

  • - ¿Estas cómodo?. 

  • - Mucho .

  • - Pues ya está, eso es lo importante. ¿Como que te ha dado por venir?. 

  • - He cogido la bici para llevar los papeles para la Universidad y volviendo me pillaba cerca y aquí estoy. 

 
 

Allí estaba  señor, con 17 años y desnudo en mi salón, con un cuerpo donde no cabía la posibilidad de no morder y mi incapacidad para no soltar lo primero que pienso. 

 
 

  • - Me alegro que estes aqui, bonito pene, digo bonito cuerpo, joder¡¡¡ paseo¡¡¡ 

 
 

De la risa que le entro casi se ahoga y yo de verle casi me hago pis, al menos mi mente sucia hizo relajar el ambiente. 

 
 

  • - ¿Quieres tomar algo? 

  • - Una coca Zero 

 
 

Saqué una bandeja con dos cocas Zero y unas papas y me metí en la piscina, el me siguió, en su momento pensé en haber hecho la piscina más grande, sentándose frente a mi sumergió su cuerpo y estiro las piernas, las mías flotaban y las suyas me seguían. 

 
 

  • - Desde que te conocí me fijé mucho en tus pies , -su mirada me mataba.

  • - Son bonitos sí, creo, -mi mirada se quedó en sus pies, mi mente me decía metetelos en la boca ¡ya¡. 

  • - Hace poco leí un libro sobre los fetiches sexuales y flipé con la cantidad de ellos que ahí .

  • - Lo , cada uno tiene sus gustos , y pensé.- los mios son comerte y lamerte hasta donde no te ha dado la luz.

  • - Algún día espero poder hacerlos realidad , -me dijo con media sonrisa.

 
 

Agarró el vaso de bebida y pego pequeños sorbos. De vez en cuando nuestros penes asomaban y se dejaban llevar por la mirada del otro.

 
 

  • - ¿Entonces ya tienes todo para la Universidad? 

  • - Casi, me falta un papel y una foto 

  • - ¿Estas nervioso? 

  • - Bueno nervioso no estoy, estoy con ganas de descansar de esto, voy aprovechar el verano para trabajar en el camping de la playa de Luz, para trabajar con los turistas alquilando todo tipo de deporte acuático. 

  • - ¡¡¡Enhorabuena¡¡¡¡ 

  • - ¡¡Graci¡¡¡as 

  • - ¡Como me alegro y además de lo que te gusta¡, - me invadió tal felicidad que en esa ocasión fui yo el que se acercó a darle un abrazo, sentí su cuerpo mojado junto al míoapoyé mi cabeza en su hombro y lo apreté fuerte contra mí. 

 
 

  • - Perdona ,- le dije mientras me separaba de el.

  • - ¿El que? .

  • - Nada, solo que estamos los dos aquí en pelotas y bueno mi cabeza , - me ruborice.

  • - Me gustan tus abrazos, me he acostumbrado a ellos, no te he dado uno al llegar porque estabas todo tenso, pero a dártelo iba .

  • - Lo , por eso me he ido sin terminar de barrer , - una carcajada destenso el ambiente.

  • - Jajaja .

 
 

Continuamos hablando y poniéndonos al día, era como hablar con alguien de mi edad, tenía la cabeza y las manías de un adulto, había sacado todo sobresalientes y además se quería sacar el carnet, hacía cada vez más cosas con nosotros que con sus amigos y no le llamaba la atención salir de fiesta, lo llamaba una pérdida de tiempo y de neuronas, cada año flipaba más con él. 

 
 

El verano pasó como cada año, rodeado de cerveza, olor a crema bronceadora y galán de noche, cenas interminables, días de playa con la espalda roja y alegría sobre todo mucha alegría.


 El otoño pasó como de normal en la costa, de lado, el cumpleaños de Aitor era el doce de Diciembre, justo un mes antes que el mío, su madre decoró la casa y tras reunir a casi más de cincuenta personas, Aitor apareció como si nada de la Universidad y para nuestra sorpresa su primera reacción fue llorar como un niño, allí estábamos todos detrás de cortinas, sofás y mesas y el en la puerta con lágrimas en los ojos de la emoción, me busco y cuando me encontró se abalanzó sobre  y dándome un gran abrazo se tranquilizó, tras lo que continuó abrazando y besando al resto. 

La cara de su madre, su padre, su abuela y el resto de familia fue un poema, yo intente por todos los medios parecer natural, pero en mi era imposible. 

 
 

  • - ¿Jesús puedo hablar contigo un momento?, me pregunto su madre 

  • - Claro .

 
 

Ya en su cuarto: 

 
 

  • - Jesús nunca pensé que me fuera a pasar esto y que me entraron celos menos, solo dime por favor, ¿mi hijo y tú tenéis algo? .

  • - Una amistad .

  • - ¿Te has liado con mi hijo? 

  • - Nunca .

  • - ¿Te gustaría? 

  • - No lo se .

  • -Joder Jesús es mi hijo y  tienes casi cuarenta tacos enserio de verdad me estás diciendo que te gustaría, que es mi hijo .

  • - Lo de que es tu hijo me ha quedado muy claro .

  • - Pero de verdad me entiendes o me estoy volviendo loca. 

  • - Te entiendo .

  • - ¿Y por qué entonces? ¿Por qué la primera persona a la que ha ido abrazar ha sido a ti? 

  • - No te puedo contestar a eso porque no lo se .

  • - ¿Le quieres? 

  • - Si .

  • - Joder Jesús, que es un crío 

  • - Y yo soy un adulto que no ha hecho nada, solo ser su amigo y si se ha malinterpretado algo no es a  a quien deberías hacer el primer grado,- hasta ahi aguante, pero ya no podia mas. 

  • - Lo siento, pero cuando le he visto entrar y he visto su cara, se le han saltado las lágrimas de la alegría y mientras sus ojos húmedos buscaban a alguien, mi deseo era mírame hijo y cuando se abalanzó hacia ti, algo se rompió dentro de mi .

  • - De verdad que lo siento ,- no podía decir nada mas.

 
 

Lloramos abrazados durante unos minutos cuando escuchamos la puerta abrirse. 

 
 

  • - Mamá, ¿has visto a Jesús?, preguntó mientras entraba.

  • - Estoy aquí Aitor .

  • - Pero, ¿qué os pasa?, preguntó mientras se arrodillaba ante nosotros .

  • - Hijo .

  • - Si mama .

  • - ¿Quieres a Jesús? .

  • - Si .

  • -¿ Pero no como amigo sino como algo más? 

  • - Si.

 
 

Fue el momento más incómodo de toda mi vida. 

 
 

  • - Jesús podrías dejarnos un momento a mi madre y a mi por favor vor.

  • - Claro.

 
 

Se sentó en mi sitio y antes de irme cogió mi mano y me la beso. 

 
 

  • - Gracias Jesús, ¿Qué quieres saber? .

  • - Todo hijo todo .

  • - Pregunta. 

  • - Me da igual lo que seas lo sabes, pero con Jesús, te dobla la edad. 

  • - Primero Jesús y yo únicamente somos amigos, lo que podamos sentir el uno por el otro aún no está claro, por que acabo de cumplir dieciocho años hoy mismo y lo que antes podía ser un delito ahora no lo es. 

  • -¡¡¡ Me estás diciendo que quieres¡¡¡ 

  • - No mamá te digo que quiero a Jesús mucho, que desde que lo conozco soy mejor persona, que la edad me la paso por.... bueno eso, y que te quiero mamá más que a nadie en el mundo y entiendo por qué viene todo esto, estabas esperando que cuando entre la primera persona que fuera a buscar fuera a ti y no ha sido así, lo siento, es lo único que te puedo decir. 

  • - Estoy un poco descolocada, nunca me imaginé esto .

  • -Nosotros tampoco mama, todo ha salido de esta manera y así está bien, no  lo que va a pasar, pero lo que si se es que te quiero a mi lado. 

  • - Lo estaré .- se abrazaron.

 
 

Tras un largo sorbo de cava y las miradas de desaprobación de la multitud, decidí salirme fuera a fumar con una botella de cava y dos copas. 

El interior de la casa era de un silencio sepulcral, mire hacia al mar y respire hondo. 

 
 

  • - Bueno creo que no hay que contaros nada, gracias por venir de verdad, si queréis quedaros estáis en vuestra casa y si a alguien le molesta que salga ahí fuera a estar con la única persona que me apetece estar en este momento por favor le invito a salir de casa de mi madre y de mi vida. 

  • - Hijo no es necesario esto. 

  • - Lo que no es necesario es que como yo soy el pequeño y el al ser el adulto responsable se le cargue con la culpa y para que lo sepáis todos, ese hombre que ahí hay fuera me ha respetado desde el día que me conoció y nunca nunca ha intentado nada, a lo mejor soy yo el culpable y no el. 

 
 

Salió y cerrando de un portazo dejó a los invitados en silencio de nuevo, había oído cada palabra, me gire para mirarle, él se acercó lentamente a  y cuando se encontraba lo bastante cerca se desplomó sobre  y lloro, lloro durante un rato eterno, donde no había consuelo, le dolía el alma y eso necesita su tiempo, en ningún momento salió nadie y no me importo, acerque una silla y sentándome primero le pedí que se sentara sobre  y se dejara llevar, lo acune como a un bebé, le besaba la cabeza y los dedos de la mano, el continuaba con la cabeza en mi pecho, los sollozos cada vez eran más débiles, alargó sus brazos y me apretujo fuerte. 

 
 

  • - ¿Me quieres? 

  • - Si , mucho.

  • - Y yo a ti, ¿por qué parece algo malo? .

  • - Entiende que la gente tiene sus propios prejuicios y si no lo ha vivido nunca ni en su entorno tampoco, les parece algo demoledor, al principio ser gay era igual de duro, has tenido la suerte de nacer en una época donde los que antes de ti hicieron grandes cosas para conseguir esto. 

  • - ¿Llegarán a entenderlo? .

  • - Algunos si y otros no, lamento que te hayan recibido los 18 de esta manera .

  • - No es culpa tuya .

  • -Nuestra. 

  • - Nuestra. 

  • - ¿Puedo ver tu cara mientras hablamos por favor? .

 
 

Levantó su cara y comprobé que no deseaba ver otra cara tan linda cerca. 

 
 

  • - ¿Mejor? ,- le pregunté.

  • - Mirarte a los ojos siempre será lo mejor que haga en el mundo. 

 
 

Y ahí ante las atentas miradas y bajo la luna de diciembre nuestros labios se encontraron. 

 
 

A mi edad había tenido relaciones, no muy duraderas pero relaciones, desde hacía cinco años había decidido que si no llegaba alguien que me hiciera lo feliz que merecía ser no me interesaría y llegó Aitor, en ningún momento fue fácil, pero no entre nosotros si no por el entorno, la gente a veces es más estúpida de lo que parece y le encanta meterse donde no le llaman, no voy a contar todos los problemas que tuvimos pero al final decidimos que se viniera a vivir a mi casa, donde podría estudiar y trabajar sin necesidad de aquello, la relación con mis amistades cambiaron, no con todas pero con algunas que creía yo duraderas, se fueron como la nieve en Junio, en mi trabajo no afecto en nada, igual que a él, que estudiaba a media hora de donde vivíamos. Antes de verano se mudó y tras unos primeros años raros por la situación, de repente un día todo se aposento y volvió casi a la normalidad, sufrí por el en muchos momentos, que no acepte tu familia lo que más quieres, duele, pero es un chico entero, sincero, cariñoso y con la cabeza bien asentada. 

 
 

7 años después 

 
 

Para mi cumpleaños Aitor invitó a familiares y amigos a nuestra casa, y tras comer y beber como si no hubiera un mañana, Aitor apagando la música hablo: 

 
 

  • - Hola, aunque ya lo he hecho personalmente, pero de nuevo agradeceros que estéis aquí y también deseo que estéis también el 21 de junio .

  • - ¿Pero ese no fue el día que? 

  • - Si amor .

 
 

Arrodillándose ante mí sacó un anillo y me pregunto: 

 
 

  • - Gracias por estos 10 años, ¿quieres celebrarlo el 21 de junio conmigo y brindar por 10 años más? 

  • - Siempre será sí. 

 
 

Colocando un anillo en mi dedo Aitor me beso ante mi familia y la suya, igual que el día de la celebración e igual que mañana. 

 
 

El amor no entiende de edades, sobre todo cuando son consentidas. Viva el amor y la felicidad. 

 

Continuará...
 


 

PeCtOrAlEs