18.9.20

ARTE. Relato.



Arte


Llevo un año de carrera de bellas artes y mi pasión es la pintura, estudiamos todo tipo de arte, pero como le digo a mis profesores, solo me interesa pintar y especializarme en eso, cada día pintaba retratos, dibujos a lápiz, a carboncillo, con acuarela, etc. Ese año debíamos experimentar con el cuerpo y todo lo que era el movimiento y lo estático, me sorprendió la primera vez que vi una mujer llegar y ponerse delante de todos nosotros, desnudarse y dejarse dibujar durante horas.

No me sorprendió ver un cuerpo desnudo sino la naturalidad con la que lo hizo.


  • Tíos tendrías que haber visto hoy mi clase, de pronto entra una tía y se pone en bolas para que la dibujemos...

  • Joder tío, creo que me he equivocado de carrera.

  • Y yo, empresariales en un coñazo.

  • ¿Y que tienes que hacer?

  • Pues dibujarla a lápiz y después quiere que vayamos mas allá, con pinturas y eso.

  • Como mola. Te vas a poner fino, jajaja.


Todos menos David, por lo visto, sabían que era gay, mi compañero de piso Rafa no lo era, pero era muy abierto, tras unas cervezas nos fuimos a casa Rafa y yo.


  • Perdona a David, aveces es un poco bocazas.

  • Tranquilo, ya lo voy conociendo, un día le soltare que prefiero ver su culo que el de las tías y haber que cara pone, jajaja

  • Estaría bien, jajaja.

  • ¿Puedo hacerte una pregunta?

  • Claro.

  • ¿Te dejarías dibujar?

  • ¿Desnudo?

  • No haría falta.

  • Joder, pues si.

  • ¿Enserio?

  • Claro, ya me hiciste un montón de fotos y bueno un dibujo estaría guay.

  • Joder muchas gracias.


Todo quedo ahí y tras varias semanas sin hablar del tema le comente si le venia bien ese finde para hacer algo, me dijo que por supuesto, compre un tanga para que se pusiera y arregle varias luces de mi cuarto por el tema de las sombras.


  • Vaya esto parece una sesión para una revista.

  • Que tonto, anda ponte esto y te digo como quiero que te pongas.

  • ¿Enserio? No me veo yo con un tanga.

  • No querías desnudo así que pensé que así estarías mas cómodo.

  • Eres mi amigo, mi confidente y me has visto un millón de veces, que mas da.


Se quito la camiseta, se descalzo y bajándose el pantalón y el slip se quedo en pelota picada delante mio.


  • ¿Mejor así?

  • Pues....si.


No era la primera vez que le veía en pelotas, pero verlo en mi cuarto y así de dispuesto me erizo los huevos.


  • Ven, quiero que te sientes en esta silla, no quiero tardar mucho pero puede que sean un par de horas o mas, lo mejor sera que te sientes normal, una mano apoyada en una pierna y la otra como si fueras a levantarte, justo así, bien, ¿preparado?

  • Creo que si.

  • Tranquilo y cuando necesites parar me dices, aunque necesito que no te muevas cuando cojas la postura, y si te mueves te acuerdes de ella, ¿vale?

  • Vale....


Verlo allí sentado, a escasos dos metros de mi, sus huevos y pene descansaban sobre el asiento y aun así se veían muy apetecibles, recorrí con mis ojos todo su cuerpo, mientras mi lápiz dibujaba cada contorno a detalle, verlo así y ver cada ápice de su piel era asombroso, la forma de su cuello, los músculos de sus hombros, las venas de sus brazos, esas manos tan grandes y con esos dedos que parecían mini salchichas, un tórax y abdomen con pelo muy sinuoso y plano como una tabla, no se le marcaban los típicos cuadraditos, pero su piel embriagaba, su pubis frondoso y bajo ellos un pene y unos testículos libres de pelo alguno, sus piernas fuertes y musculadas sin exceso, solo se veía pelo de pantorrilla para abajo, el de mas cerca del pubis era como muy poco, casi ni se apreciaba, y sus pies, joder con sus pies, desde niño tengo obsesión con los pies, según me contaba mi madre cada dos por tres intentaba meterme el pie en la boca o le cogía a mi hermano uno de ellos y a la boca, no recuerdo nada sexual hasta hace pocos años que me corrí solo de ver y sentir como me comían los pies.


  • Estas muy concentrado.

  • Si, un poco.

  • ¿Te gusta lo que ves?

  • Mucho, quiero decir si.


No le mire a la cara pero seguro que estaba sonriendo.


  • Necesito hacer pis.

  • Un segundo.....vale, acuérdate de la postura porfa.

  • Claro. Joder que dolor de culo, mira se me ha quedado la señal de la silla.

  • Es verdad, jajaja.


Hay dado la vuelta y abriéndose un lado de su nalga para verse mejor la marca que le había dejado la silla me pareció lo mas bello y morboso que había visto desde hacia mucho tiempo.


Después de mear aprovechamos para fumar un piti, en todo momento el continuaba desnudo y yo cada vez mas empalmado y cachondo.


  • ¿Puedo ver como esta quedando?

  • Me gustaría que esperaras a terminar.

  • Vale, el artista manda.

  • Gracias, y gracias por hacer esto.

  • Lo hago encantado, no sabia yo que me iba esto de exhibirme, me siento cómodo desnudo.

  • Yo creo que me costaría.

  • ¿Enserio?, venga animate y desnudate, así estamos en igualdad de condiciones.

  • Creo que no.

  • Venga tío y así me sentiré mas a gusto y aguantare mas.

  • Que no.- le dije mientras su mano se posaba en mi pierna y no es que no quisiera sino que no me sentía cómodo de liberar mi rabo.

  • Si es por que estas empalmado a mi me da igual.

  • No es por eso.

  • Entonces dímelo, ¡joder tío¡.

  • Vale si, es por eso.

  • Si quieres me pajeo un poco y así estamos igual.

  • De verdad que no hace falta.- le dije eso y se inclino para atrás, se sujeto con una mano el rabo descansado y con un par de meneos la tenia medio erecta ante mis ojos.

  • Ves, ya esta, ¡vamos¡.

  • Cuando te pones pesado eres lo peor.

  • Lo se, pero te encanta.


La verdad es que me gustaba mucho para que engañarnos, no sabia muy bien donde iba todo esto, pero si que es cierto que el debía saber que alguna paja pensando en el había caído y que aunque teníamos confianza para muchas cosas, traspasar la barrera de estar desnudos y con el rabo morcillón ya era otro cantar. Me desnude y con el rabo medio tieso me senté en una silla y encendí un cigarro.


  • Ahora podría dibujarte yo a ti.

  • Si claro, ¿con lapices de colores?

  • Jajaja, no con la punta del capullo, jajaja.

  • Tonto...

  • Pero una fotografiá estaría bien.

  • ¿Desnudo?

  • Si los dos, sera un buen recuerdo.

  • Eres muy pesado, venga haz la foto y te pones a posar, que se me va la luz.


Cogió mi réflex y la coloco en el trípode, durante un rato no hizo nada y de pronto me hizo como un relámpago de fotos, y al momento se sentó a mi lado en cuclillas y disparo otra.


  • Joder que bonita,¿ me harías una cuando me siente a posar?

  • Claro, me fumo esto y vamos.


Nuestros penes reposaban menos mal y mi corazón también, se sentó frente miá con una pierna sobre la otra y entre risas desconecte. Volvimos y tras hacerle la foto, me senté de nuevo y me deje llevar por el lápiz, ahora por la luz del atardecer, se veía su cuerpo tan sensual que me quedaba sin aire.


  • Como vuelvas a suspirar así de nuevo y ha lamerte el labio de arriba te voy a dar un pollazo.

  • Jajaja

  • Se que esto es importante para ti, y tu lo eres para mi, no voy a moverme te lo prometo, se que te gusto.- casi se me cae el lápiz- y no se si es por este momento o por lo que sea que estoy deseando que termines y.....

  • Nunca has hablado nada de que te gustaran los chicos.

  • No solo tu.- me dijo eso y el lápiz comenzó a temblar.

  • Venga no me vengas con rollos y estate calladito.- le dije mientras no era capaz de mirarlo, únicamente veía el lápiz dibujar círculos debido al shock.

  • ¿Por que no me crees?.

  • Tal vez por que siempre estas de coña.

  • Vale, lo entiendo. Y si te dijera que llevo mas de un año sin salir con una tía por que no era capaz de pensar en nadie, solo en ti.

  • Pues.....

  • Me haces el favor de soltar eso, acercarte a mi y responderme mirándome a los ojos, por favor.


No os podéis imaginar lo que me costo, solté el lápiz y el cuaderno de dibujo y sin mirarlo aun acerque mi silla tocando rodillas con rodillas. Estaba nervioso, el estomago me daba vueltas como si de una centrifugadora se tratara, el cuello me mataba de dolor y el corazón ya no se ni donde lo tenia, creo que deje de emitir pulsaciones.


  • Oye, mírame.

  • Voy, dame un segundo.


Cogí aire y cerré los ojos, alce la cabeza y al abrirlos me encontré su rostro, su maravilloso rostro.


  • Hola.

  • Hola.

  • ¿Estas bien?.- me dijo con cara preocupada.

  • Si.

  • Quieres preguntarme algo, supongo que estarás echo un lio.

  • ¿Desde cuando y..?

  • ¿Recuerdas la noche que celebramos un año en el piso?

  • Si, fue genial.

  • Si que lo fue, bebimos, comimos, nos drogamos y estuvieron los amigos justos y necesarios de ambos.- hizo una pausa y prosiguió- Esa noche una amiga tuya medio borracha me dijo que cuando me lanzaría, yo alucinando me lance a darle un beso y ella me hizo la cobra en toda regla, me empezó a decir que de que iba, que ella era lesbiana y que haber si de una vez me daba cuenta de lo que tenia, me raye durante un rato hasta que me arme de valor de ir a preguntarla que de que cojones me hablaba, y me hablo de ti, de como desde que me conociste cambio tu vida, de como me hacías sentir bien, en fin....

  • Sigue por favor.- le dije mientras mi mano alcanzo la suya.

  • Decidí dejar de pensar en ello y al acabar la fiesta ibas muy muy pedo, te lleve al cuarto y te deje en gayumbos metido en la cama, antes de salir me dijiste, “gracias por existir”.

  • ¿Enserio?

  • Te lo juro, me dormí tardísimo...

  • Por eso estaba todo recogido cuando me desperté...

  • Así es. Después de ese día seguí mi marcha y tu la tuya tan normal, solo que ya no te veía igual, me empece a fijar en tus gestos, en tus manías, en desear estar mas rato contigo y me di cuenta que llevaba meses sin pensar en una mujer, ni siquiera me había pajeado pensando en una, y esa noche que fue la noche que te pille pajeandote en tu cuarto por error me hice una paja pensando en ti.

  • ¿Enserio?

  • Si. No sabia como afrontarlo, no sabia que hacer, de verdad que no quiero marearte ni nada, solo quiero...

  • Callate. Yo solo quiero estar contigo.


Una lagrima caía por su mejilla, me levante y me senté en sus piernas, le bese las lagrimas y sujetándole la cara hacia mi, le bese, le bese como siempre había soñado besarle, el me agarro de la cintura fuerte y apretando sus labios contra los míos nos fundimos en uno.

Normalmente mis historias tienen un punto bastante mas erótico-porno y esta vez la historia me ha salido así y me gusta, habrá mas historias como esta y muchas mas picantes.

Gracias por leerme. Un abrazo muy fuerte.





 

11.9.20

Relato. Sireno.

 


No suelo ir a estas calas porque no son nudistas, pero si nadas un poco y te vas a las rocas donde no te ve nadie, allí te despelotas y te bañas un rato si quieres, eso sí con escarpines y gafas. 


Deje la sombrilla puesta, la toalla y mis cosas, me fui nadando hasta las rocas, había un día increíble el cielo estaba completamente azul y el agua muy tranquila, nade hasta las rocas y me quite el bañador lo tire a las piedras, nade un rato más y bucee, como a mí me gusta. 


Al cabo de un rato me subí a las rocas y me senté en una piedra a descansar, iba sofocado y cachondo, es tener la polla al aire libre y se me pone morcillona, observe las vistas mientras me tocaba los huevos y dejaba libre a mi glande bajándome todo lo que pude el prepucio, me masturbe lentamente mientras a mi alrededor solo había calma. 


Por allí suelen pasar barcos chicos, algún que otro haciendo moto acuática o gente haciendo snorkel, había un yate a la lejanía y de pronto vi a alguien nadando cerca de mí, iba con la cabeza metida en el agua, al rato levanto la cabeza y me vio, empalmado y meneándomela, volvió a hundir la cabeza y comprobé como iba viniendo hacia mí, se colocó en una pequeña abertura y saco medio cuerpo, se quitó las gafas y mirándome se quitó el bañador también. 


. Mucho mejor así. 

. Siempre es mejor así. 

. ¿Te molesta si me acerco? 

. Para nada. 


Se levantó y mientras venia hacia mi pude comprobar que sería un hombre mayor que yo, no tenía un cuerpo musculado ni fibrado, pero tenía un cuerpo muy bonito, barba de unas semanas y un rabo que le colgaba bastante hermoso, en tamaño y en belleza. 

Se sentó donde pudo, no muy cerca de mí, pero lo suficiente. 


. Me llamo Jorge. 

. Santi, encantado. 

. ¿Sueles venir por aquí? 

. La verdad es que no, me gusta más ir a playas nudistas, hoy he quedado con unos amigos y nos venía más cerca de casa. 

. Ya, yo tampoco, vivo por Calpe. 

. ¿Hay buenas playas en Calpe? 

. ¿Nudistas? . Alguna sí, hay varias muy guays y bastante cancaneo. 


Mientras hablábamos nuestras pollas seguían tiesas, conscientemente nos tocábamos los huevos y nos la sacudíamos de rato en rato. 


. Me gusta tu polla, la he visto desde el agua y bueno por intentarlo.

 

Me levanté y me situé delante suya, poniéndole mi rabo en plena cara, abrió la boca y se la comió entera, la verdad que la mamaba muy bien, mire hacia los lados y estaba despejado, mire como se comía mi polla, entraba y salía de su boca llena de saliva, jugo con mis huevos y se los comió también. 


. ¿Me gustan las pollas, pero lo que más es comer culos? 


Le ayude a levantarse me puse de espaldas a él, levanté una pierna y el agachándose metió su cara en mi culo, era verdad que le gustaban más por cómo lo comía, hacía tiempo que no me comían tan bien el culo, su lengua era una locura y el juego con los dedos genial, sabía que no íbamos a follar por los condones, pero no me hubiera importado que me follara allí mismo, continuo comiéndome el ojete y yo solo babeaba por la boca y por la polla. 


Estábamos súper cachondos y a pleno sol, colocó su polla en mi culo y me preguntó si podía correrse en él, me agache más y como pude le vi masturbarse dando golpes a mi ano con la punta hasta correrse y sentir como la lefa llenaba mi espalda y mi culo babeaba su leche, se volvió agachar y me comió toda su lefa, chupo y chupo hasta que no quedó ni rastro, aproveche su posición y dándome la vuelta me folle su boca donde descargue toda mi leche, era un goloso de la lefa, me chupo la polla hasta que parecía recién sacada de la ducha, la verdad que no sabía si lo volvería a ver, pero era un prodigio mamando, le hice levantar y me agache para aprovechar la poca lefa que le quedaba en la polla, rebañe bien el glande, chupe su tronco y baje hasta los huevos donde uno a uno me los metí en la boca, me escupí en la mano y con el anular busque su culo y se lo metí, no se lo esperaba y dio un gemido. 


. La próxima vez no me olvido de los condones. 

. Yo tampoco. 


Buscamos un sitio donde se pudiera tumbar y una vez allí se levantó las piernas y me dejo su hermoso culo a la vista. 

Era velludo y entre la maraña de pelos tenía un ojete marroncito delicioso, se lo acaricie y le di pequeños golpecitos, con la lengua busque estimularlo y me daba vía libre para introducirle un dedo, con el pulgar bien chupado en saliva lo fui metiendo mientras con mi otra mano le tenía agarrado de los huevos y tiraba de ellos, pareció que le molaba y tire con mas fuerza mientras con el pulgar lo movía de lado a lado, lo alternaba con mordidas y lametazos, mi polla se puso de nuevo a lubricar, el calor me estaba matando, serian como las doce del mediodía y el sol era abrasador. 


. ¿Oye, té parece si nos damos un baño y seguimos por dónde estamos? 

. Por mi genial, entre la calentura que llevo y el solano voy a desmayar.


Saque mi pulgar de su culo, se lo bese y de un salto nos tiramos al agua, la sensación fue indescriptible, nade durante un rato y el me siguió, volvimos hacia la calita y apoyándose en mi me abrazo para besarme y aprovechó la posición para intentar meterse mi rabo en el culo.

 

. Te prometo que no tengo nada. 

. Te puedo llegar a creer, pero y si yo si.

. ¿Es así? 

. No.

 

Se que esto que hice no está nada bien, y por desgracia no es la primera vez que lo hacía o me lo hacían, salimos del agua y tumbandose en el suelo abrió las piernas, coloqué los escarpines en mis rodillas para no desangrarme y escupiéndole en el ano se la metí de una. 


. ¡¡¡Cabrón ¡¡¡

. Lo siento.


No me gusta nada hacer esas cosas, sobre todo porque no me gusta que me lo hagan a mí, pero lo hice. Me quede dentro de el sin moverme durante un rato y cuando consiguió abrir los ojos y relajar un poco el esfínter la saque hasta la mitad de mi polla y la volví a meter, eso ya era otra cosa, un ojete para mí y sin condón, está mal lose, lo disfrute muchísimo, agarre sus pies con mis manos y con todo lo que el entorno me permitía me lo folle a saco, el gemía de placer y yo menos mal que me había corrido antes sino estaría ya, mi polla entraba y salía de ese culo peludo como un rayo, me encantaba ver mi rabo salir de un ojete bajarme la piel y meterla de nuevo, jugué con su ojete metiéndole mi glande y sacándolo varias veces, no quería correrme pero las rodillas me estaban matando, me olvide de ello y poniéndome sobre él le bese guarramente y follándomelo duramente me corrí en su interior, aun habiendo terminado me lo folle durante un rato más, me encanta la sensación de mi polla súper sensible y sentir un ojete alrededor. 

En ese momento hubiera dado un dedo de la mano por un cigarrillo, pero bueno no pudo ser. 

Nos levantamos y exhaustos nos sentamos uno junto al otro con los pies dentro del agua y así nos echábamos agua por el cuerpo. 


. Joder menuda follada. 

. Ya y eso que el sitio no era nada cómodo. 

. Tengo la espalda llena de piedrecitas, jajaja. 

. Descansamos un rato y me follas que me da cosa por mis amigos.

 

Mirándome se acercó y me beso, bajo al agua y me pidió que me tumbara, levanto mis piernas y como antes me comió el ojete que era una maravilla, ya estaba de nuevo empalmadisimo, desde hay le pillaba mejor y aprovechando que no estaba del todo incómodo me la metió y me quito los escarpines, se metió los dedos de mis pies en la boca y mientras me follaba me los iba comiendo, no era la primera vez, pero en esa ocasión fue de las mejores que recuerdo, el tipo no era un gran follador, pero tenía mucho morbo y mamaba rabos, comía culos y chupaba pies que más de uno con un cuerpazo y un rabazo ya quisieran. 


Me debería quedar poca lefa en los huevos pero me apetecía correrme cuando se corriera en mi culo, no me hizo falta mucho, entre la comida de pies y sentir como mi ano se dilataba más y más y sentir ese rabo entrar y salir, sentí como mis huevos se tensaban y el de verme correr otra vez empujo su cadera contra la mía y se corrió, continuo comiéndome los pies con deseo y con mucha saliva, mi polla ya me escocia, entre tanto tute y el agua del mar que resecaba. 


. Quédate dentro no la saques por favor.

 

Puso mis piernas sobre sus hombros y con movimientos lentos me follaba, entre lo dilatado que lo tenía y su lefa estaba a punto de entrarme un brazo. Al cabo de un rato la saco y descanse las piernas, me tire al agua y nade un poco, él se quedó en la orilla limpiándose, cuando volví estaba con el bañador en la muñeca y con las gafas de bucear en la otra. 


. Oye tengo que irme.

. Yo también.

 

Me acerque a él y juntando nuestros cuerpos nos comimos la boca con mucho morbo, después saltó al agua y lo vi irse.


. Oye perdido, pensábamos que te había comido un tiburón. 

. Jajaja no un sireno. 

. Claro jajaja.


En ese momento vi que por la pasarela de la playa pasaba el tío, una niña se acercaba a él como de dos años y el la cogió en brazos, seguidamente una mujer se acercó cargada de cosas de la playa y mal humorada, el siguió hacia delante me miró y sonrió. 


. Si os lo cuento nunca me creeríais. 

. Viniendo de ti me lo creeré. 

. Me acabo de follar a un tío casado y con hijos en las rocas. 

. ¡¡¡Enserio¡¡¡ Cuenta, cuenta!!!! 


Y así fue como un día de playa que en principio iba a ser normal, comenzó con tres descargas de huevos, con el culo bien comido, bien follado y terminó con una sonrisa de oreja a oreja. 


FIN 




2.9.20

Compañero de trabajo. Relato.

 


El trabajo estaba siendo agotador y tras un turno de 12 horas mi cuerpo sudoroso pedía una ducha con urgencia, de normal me visto y aguanto hasta llegar a casa, pero ese día de solo pensar en los 40 grados de la calle me estaba dando unos micro infartos, recogí mis cosas y baje al vestuario.


  • Hola.- le dije a un compañero que se estaba cambiando.

  • Hola, ¿cómo ha ido el turno?

  • Horroroso, voy a ducharme e irme a casa a guarrear.- no lo dije en ningún momento con intención guarra, pero al parecer lo pareció.

  • Uhmmm...suena bien.


Aún estaba abriendo mi taquilla cuando le mire y con los bóxer nada más se le marcó un bulto enorme.


  • Voy a la ducha también, te espero allí.


Mirándome se bajo los bóxer y dejó salir un pene y unos huevos que me dejaron sin aliento.


  • Ehmm.. yo voy enseguida.


No me había ocurrido nunca y nunca había pensado que este compañero en particular me tiraría los trastos, ni siquiera trabajamos en la misma zona, era todo muy extraño, decidí desnudarme e ir a las duchas.

Como pasa en los gimnasios a veces las duchas están pensadas para que tíos se duchen en comunidad y yo que soy la vergüenza personificada me va un poco mal, en ese momento al ver una habitación llena de duchas sin separación me acorde de por que no me duchaba de normal allí.

Deje mi toalla en un enganche a la entrada y me maraville al ver a mi compañero bajo la ducha, el agua recorría toda su piel, frente a mi dejaba caer el agua y se lavaba la cara, seria por el cansancio que mi pene hizo el amago de ponerse morcillona pero no lo consiguió, sin decirle nada entre y colocándome a dos duchas de la suya encendí el agua.


  • ¡Joder¡.- me acababa de abrasar.

  • ¿Estas bien?.- ni un segundo y ya lo tenia a mi lado.

  • No, me acabo de abrasar, ¿que cojones le pasa a esta ducha?.- entre el cansancio y eso mi rabia iba en aumento.

  • Ven aquí ven.- me cogió de la mano y me llevó a su ducha.

  • Lo siento.- baje la mirada y le seguí.

  • No te he visto entrar, pero te has ido a poner en la que no sale ni gota de fría, ven ponte en esta. ¿Te duele?.- me toco el hombro con delicadeza.

  • Me quema un poco.


Encendió la ducha y probando que caía templada me animo a ponerme bajo ella, todo ello sin soltarme de la mano.


  • ¿Mejor?

  • Si, gracias.


Me soltó la mano y acarició mi espalda, sentí un escalofrío y el agua por fin caer sobre mí, levanté la cara hacia la alcachofa y me deje llevar.

Escuche como su ducha se encendía y frotándome los ojos vi como su cuerpo volvía de nuevo a estar bajo el agua, le mire y una minúscula sonrisa le envié, agachándose frente a mi comprobé su culo, mi pene palpitó, agarrando el bote de gel se echó en la palma de la mano y me ofreció, sentí como el gel caía sobre mi mano y mirándole los labios sonreí.


  • Gracias.

  • De nada.- me dijo mientras su mirada no pudo aguantar la mía.


Me enjabone y me centre en sobacos e ingle, la sensación de la espuma recorrer mi cuerpo era como una nueva dimensión, deje de nuevo que el agua se llevara todo el gel y apague la ducha.


  • Joder esto ya es otra cosa.

  • La verdad, que si.


Me gire y al ver su cara que únicamente miraba hacía abajo me percate que tenia el pene durísimo, el glande ya fuera palpitaba y los huevos se hinchaban por momentos.


  • Yo... joder... perdona.

  • No si... no pasa nada...yo...también...


Le observe y su pene también erecto golpeaba su mano como un mazo. Fueron fracciones de segundo en los que sin pensar me acerqué a él y juntando su pene con el mio le bese, no sabia bien como iba a reaccionar, pero me daba igual, su reacción fue inesperada pero bien recibida, su boca se abrió y su lengua buscó la mía con ansia, tras besarnos apasionadamente juntamos nuestras frentes y mirando hacia nuestros penes nos deleitamos al ver como nos masturbe y al poco tiempo nos corrimos juntos, nuestros penes eran muy parecidos en tamaño y forma, nos buscamos la boca y aun con la lefa cayendo por ellos continué masturbando suavemente. Sin decir nada encendió su ducha y con sus manos me limpio y enjabono de nuevo, yo hice lo propio y le hice lo mismo, nuestras miradas eran de timidez y risa, nos secamos y una vez en las taquillas mientras nos secábamos y vestíamos el silencio nos acompañó.


  • Ha sido genial y...¿te apetece compañía?

  • Seria mas genial, claro.

  • Genial.


Me siguió con su coche hasta mi casa y una vez dentro me desnude y deje mis cosas sobre la mesa.


  • Ponte cómodo, estás en tu casa, voy a poner el ventilador y abrir un poco, ¿quieres tomar algo?

  • Agua estaría bien.

  • En la cocina que está justo a tu derecha hay vasos en el mueble sobre la pila y una jarra de agua en la nevera, ¿me coges un vaso también y lo llevas todo al salón por favor?

  • Claro.


Se quedo en bóxer y mientras yo subía persianas y despejaba la habitación se acomodo en el sofá.


  • Gracias, estaba muerto de sed.

  • De nada.

  • ¿Miramos que pedimos para cenar?.- me senté a su lado y le besé el hombro.

  • ¿Burger?

  • Siiii


Tras decidir el menú y pedirlo me bebí otro gran vaso de agua y tumbandome en el sofá le mire y sonreí con mirada picara.

Continuará..........





1.9.20

Septiembre

Hola guap@s, tras un agosto muy agotador, llegan por fin esos amaneceres frescos que ya te dejan cerrar la ventana y taparte con sábana fina, pasear de día ya no es asfixiante y lo mejor no depender de aires artificiales. Qué mejor para celebrar este increíble mes que irme a la playa nudista y celebrarlo.
Calienten sus gargantas, corazones e inglés con algo caliente. 

PeCtOrAlEs