16.11.24

ReLaTo. mAs qUe AmIgOS. 1ªparte





 Le bajé el prepucio y de la raja, le salió precum, bastante precum, acerqué la lengua y lo rebañé, lo saboreé y al abrir los ojos me encontré con los suyos, mirándome fijamente y con los mofletes muy sonrosados.



1 HORA ANTES


  • ¿Te la estás  cascando ya? —le preguntó a Juan mientras me quito el pantalón y el slip.

  • Sí, ¿tú?

  • Aún no, me estoy desnudando.

  • ¿En serio?

  • Si estoy más cómodo.

  • Vale, pues yo también.


Siento cómo se mueve mi respaldo al levantarse Juan y me acomodo en la silla bajando el culo, me agarro la polla y comienzo a pajearme.


  • La tengo durísima.

  • Igual, ja, ja, ja.

  • Ufff me encanta pajearme.

  • Y a mí, creo que es de las cosas que más me gustan.

  • A mí comer y cagar también me gusta, ja, ja, ja.

  • Ja, ja, ja.

  • Ufff.


Suelto precum y lo recojo con un dedo y me lo llevo a la boca, lo saboreo y continuo mirándome la mano, subir y bajar por mi rabo.


  • ¿Probaste el precum y la lefa? —le preguntó.

  • ¿La mía?

  • No, la mía, no te jode, jajaja.

  • Cabrón.

  • Sí, la tuya.

  • Creo que una vez, pero no me dijo nada, un poco amarga.

  • ¿Lefa o precum?

  • Lefa, el precum lo uso para lubricar el glande.

  • Míralo él, yo utilizo saliva. Ja, ja, ja.

  • Jajaja, te voy a dar un pollazo ya verás.

  • ¿Polla con polla?

  • Jajaja, ya te gustaría.

  • Pues la verdad es que sí.


Silencio, solo se escucha el plof plof de nuestras pollas.


  • Luis, ¿hablas en serio?

  • Sí.

  • Pero a ti....

  • No lo sé.


Más silencio, ya ni se escucha el plof plof.

  • Luis.

  • Dime.

  • Creo que quiero que nos veamos así como estamos.

  • Vale.


Hecho la silla para delante con los pies.


  • Cuando me digas, me doy la vuelta.

  • Ya.


Como en cámara lenta pasó toda mi habitación por mis ojos, hasta llegar a él, estaba mordiéndose el labio inferior con esos dientes perfectos, como solía hacer cuando se ponía nervioso por algo. Sus manos estaban en ambos lados de la silla y su polla erecta en ese momento descansaba sobre su muslo.


  • Hola. Le digo sacándole la lengua.

  • Jajaja.

  • ¿Estás nervioso?

  • Un poco, ¿tú?

  • También.


Nos quedamos mirando sin mover ni un solo pelo.


  • Cierra los ojos, le digo.

  • ¿Para qué?

  • Para relajarnos un poco y masturbarnos.

  • Vale...


Cierro los ojos mientras veo que él también los cierra, me sujeto la polla y comienzo a masturbarme. La tengo aún durísima, es lo bueno de tener 17 años que la tienes todo el santo día como el palo de una escoba. Continuo masturbándome y abro un poco los ojos, veo cómo se masturba y tiene los ojos cerrados, sonrió. Al rato vuelvo a abrirlos y le pillo con los ojos abiertos mirándome la polla, me mira y los cierra mientras se parte de risa.


  • Jajaja, qué cabrón.

  • Cabrón, tú, que también que te he pillado.

  • Jajaja yo solo...

  • ¿Qué..?

  • Quería verte.

  • Ya, y yo a ti.


Continuamos masturbándonos y sin dejar de mirarnos.





PlaYa NUdiSTA