EmPaLmAdO

 

DoS, TrEs y CuAtRo

 

ReLAtO. Cómo conocí a Lazaro, 5ª parte Y fInaL.

 

UNOS SEIS MESES DESPUÉS.

Lázaro y yo hemos conseguido otro apartamento, estos días están siendo una locura llevando cajas y ordenando, pero la felicidad puede con el cansancio.

Dejo algunas cosas en el aseo, me desnudo y me meto en la ducha sin cerrar la mampara, estoy de espaldas notando el agua caerme por la espalda cuando siento sus manos agarrándome por la cintura.

• Qué gusto de ducha, cabemos los dos —le digo frotándome contra su cuerpo.

• Podremos hacer aquí de todo.

• Ya te digo, si lo hacíamos en la otra y era la mitad.

• Cierto.

Lázaro siente como mi polla se endurece y pasa por la raja de su culo, me lo abre con las manos y sin esfuerzo siento como lo penetro.

• Estás super abierto.

• Estoy muy cachondo, será eso.

• Uhmmm

Siento el agua por mi cuerpo, siento cada penetración en su culo, le beso el cuello. Le doy varias empotraciones profundas y gime en mis manos. Levanta una pierna y la pone sobre una banqueta que hay dentro de la ducha, se incorpora hacia delante y siento cómo me entra más profundamente y cómo él gime y grita mi nombre.

• Dios Rubén...

• Siiii...ahhh...

Siento cómo me corro dentro de él y me quedo quieto descargando toda mi lefa, le penetró varias veces y seguidamente busco su boca. Salgo de él y se gira, se sienta en la silla y sin decir nada me siento sobre él, clavándome su rabo tieso entero en las entrañas. Grito de placer y de un poco de dolor.

• Qué bruto eres...

Me come la boca y siento como me dejo caer sobre su dura polla.

• Era o comértela hasta que te corrieras en mi boca o esto.

• Me alegra esta elección.

• Y a mí...ahhh...

• Ahhh...

Me quedo un poco levantado y quieto para que él me folle durante un rato y el tiempo es breve porque mucho rato aguantando modo sentadillas no es lo mío. Me dejo caer sobre él y buscando su boca se la como.

• Perdona no aguanto mucho esta posición.

Me besa.

• No pasa nada.

Hace que me levante y poniéndome como él hace un rato con la pierna apoyada en el banco, siento su penetración y cómo me hace soltar bastante precum. Me embiste varias veces a toda velocidad y siento que me arde el culo. Sus manos me abren el culo y su polla entra y sale de mí cada vez más rápido. Escucho mi nombre al oído y cómo se pega en mí mientras se corre. Me come la oreja y sacándola de mi interior me giro para terminar bien pegados, comiéndonos la boca y sintiendo cómo el agua y el sexo alegran nuestro día.

• Me ha encantado el momento ducha.- le digo secándome con la toalla.

• Y a mí se acerca y me besa.

• Dos viajes más y creo que terminamos.

• ¿Hoy o mañana?

• Mañana, porfa, no puedo más con mi vida, quiero cenar algo con una cerveza doble y tirarme en la cama contigo cerca desnudos y, tras correrte en mi boca, cerrar los ojos y dormir.

• Uhmmm… Suena maravilloso.

Y así ocurrió, cierro los ojos y lamiéndome la comisura de los labios, saboreo el sabor de su lefa, siento sus labios junto a los míos y no recuerdo nada más.