SÁBADO.
Yan llega como siempre superpuntual. Luis le abre y así me ahorro las presentaciones. Pasa por la cocina donde estoy cocinando y me da un beso. Le sonrió y me pongo rojo como un tomate al ver a luis justo detrás.
Bienvenido a nuestra humilde morada.
Gracias. ¿Puedo ayudar en algo?
Si mira ahí tienes los platos y ahora que te diga Luis.
Genial.
Yo me quedo en la cocina y les oigo hablar y trastear por ahí. Dejo el guiso apagado y me voy con ellos a tomar un pequeño aperitivo.
La comida pasa sin más entre risas y algún momento incómodo, pero por lo demás superado.
Son las seis de la tarde y llevamos una buena castaña encima. Además, Luis que le mola fumar marihuana nos ofreció y allí estamos los tres muertos de risa.
Yan.
Si Luis.
¿Quieres a Rafa?
Mucho.
Luis no creo que...
Espera... ¿Os molaría que os viera follar?
•! ¡Luis!
Joder Rafa es lo que siento y ya está.
Yo...
No hace falta que contestes Yan.
Pero quiero hacerlo.
Muy bien, pero no está hablando de verte a ti solo.
Lo sé, pero por mi parte no me importaría.
¿En serio?.- le digo sorprendido a Yan.
Me apetece follar contigo.
Y a mí contigo, pero no creo que delante de Luis...
No os enfadéis, de verdad olvidadlo.
Me levanto agarro la mano de Yan y levantándolo me lo llevo al cuarto. Me desnudo y seguido le ayudo a desnudarse a él. Tenemos las pollas reposadas y entre el alcohol y la marihuana no sé yo si esto va a funcionar. Luis entra y quita la ropa de una silla, se desnuda y se sienta.
Me subo a la cama y me pongo de rodillas. Yan frente a mí acariciándome la polla. Yo me chupo un dedo y buscando su ano se lo meto y juego con él. En cuestión de segundos ya tenemos los dos, la polla dura. Me tumbo boca arriba con las piernas abiertas y Yan me penetra. Me sonríe y me besa. Hace que las pulsaciones me bajen un poco, es de agradecer.
Estamos dados la vuelta en la cama y es Yan el único que puede estar viendo a Luis.
Yan para por un momento y le hace un gesto a Luis. Luis se acerca y poniéndose cerca de la cara de Yan este abre la boca y le come la boca sin dejar de nuevo de penetrarme. Miro ahora a Luis y está con los ojos cerrados y la cabeza para atrás disfrutando de la mamada. Me masturbo y gimo al ver la escena y al sentir como la polla de Yan cada vez me penetra con más fuerza.
Yan se saca la polla de Luis de la boca y le pide que le coma el culo mientras continúa follándome. El muy obediente se pone detrás de Yan y se lo come. Yan me besa y gime sintiendo la lengua de Luis en su ano, que todo hay que decirlo, Luis hace muy buenas comidas de culo.
Yan sale de mí y le pide a Luis que me folle mientras él le come el culo. Se cambian y siento la penetración del pollón de Luis.
¿Estás bien?.- le digo preocupado.
Si amor, ¿tú?
Ahora que sé que estás bien, mejor.
Nos besamos y seguimos con la misma posición. Luis, que no aparta su mirada de mí, siente como Yan le come el cuello y le pregunta algo. Él le dice que sí y se besan.
Quiere follarme.
Suspiro del morbazo que me está dando todo esto. Tengo a Luis que es el amor de mi vida follándome y ahora al que podríamos llamar amante follándoselo. Todo bien.
No sé si será por el pedo o por la situación, pero sigo en la misma postura, pero ahora estoy follándome a Luis a la vez que Yan. Nunca habíamos hecho una doble penetración, pero parece que a Luis le está gustando bastante. Siento el sudor de los dos y el mío propio caer sobre mí por todos los poros de mi piel.
Joder esto es lo mejor...ahhhh...- grita Luis emocionado.
Yo estoy a punto de correrme.
Me corro.- grito.
Y yo...- grita también Yan.
Los dos convulsionamos y le llenamos el culo a Luis de nuestras lefas. Luis jadea y me besa mientras siento la liberación de la polla de Yan salir. Me follo un poco más a Luis y sacándola hago que se gire. Miro a Yan y sin decirle nada nos lanzamos los dos a comerle la polla a Luis. En menos de un minuto se corre en nuestras lenguas haciéndonos muy felices y dándonos un beso blanco.
Oye... yo también quiero...-grita Luis.
Riéndonos buscamos su boca y nos besamos los tres. Entre risas y besos nos revolcamos por la cama hasta que estamos los tres bien acoplados.
¿Te quedas a dormir?.- le pregunta Luis a Yan.
Si no molesto.
Luis busca sus labios y lo besa.
No molestas para nada, ¿verdad Rafa?
Para nada.
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