DÍA 23
No sé qué hora es y no quiero saberlo. Me duelen hasta los dedos de los pies al moverlos. Abro los ojos y veo a Héctor roncando plácidamente. Me acerco y le doy un beso en la mejilla. Me levanto para mear y aprovecho a mirar la hora, son las dos y media. Creo recordar que debíamos abandonar la habitación a las cuatro. Me meto de nuevo en la cama y pongo la alarma para que suene en una hora.
Pipipipipipi...
Cancelo la alarma y veo como Jorge está despierto mirando el móvil.
Buenas tardes.- le digo.
Ehm… Buenas tardes, ¿cómo estás?
Cansado.
Ya somos dos.
Héctor amor vete despertando que debemos dejar la habitación en media hora.
Noooo…
Que si venga.
Me levanto y subo la persiana. De pronto entra una cantidad de luz des mesurable.
Jooo cierra...- se queja Héctor.
Voy a la ducha y recojo.
Son las cuatro y diez y por fin salimos del hostal. Dejamos las cosas en el coche y vamos en busca de un sitio para comer.
Nada a esas horas lo que hemos conseguido ha sido una ensalada y unos bocatas de fiambre.
Bueno, no está mal.- nos dice Jorge con la boca llena.
No, la verdad que no.- le contesto.
¿Otra coca cola?
Siiii...
Tras varias coca colas y un postre nos metemos en el coche.
Son las ocho cuando entramos por el garaje de Héctor.
Perdón, chicos he venido por costumbre, ¿os acerco a casa?
No amor tranquilo, mañana cuando te levantes nos vamos contigo.
Genial.
Baño y cena por dios.- reza Jorge.
Hecho.
Dejamos las cosas ordenadas y nos metemos en la piscina. Estamos tan cansados que ni siquiera nos acercamos el uno al otro. Pedimos algo de cenar y tras engullir nos tiramos en la cama.
Solo quiero dormir.- me dice Héctor dándome un pico.
Creo que somos tres, mira a Jorge, ja, ja, ja.
Se quedó dormido según caía a la cama, ja, ja, ja.
Buenas noches, amor.
Buenas noches.
DÍA 24
Nos levantamos con la hora pegada al culo y casi no nos da ni para tomar el café. Héctor nos deja en la puerta del residencial donde estamos y se va a currar. Jorge se va a casa y yo a la mía.
Antes de entrar me lo pienso y doy media vuelta. Me voy al paseo marítimo y camino un poco. Llego hasta una cala donde hay una cafetería y me tomo un café con dos tostadas. Ya son casi las once y el sol pega de lo lindo. Camino hasta casa y al llegar me desnudo y me pongo el bañador. Salgo a la piscina y tras dejar las cosas en el césped me tiro de cabeza.
Son como las tres y aún sigo en la piscina. Me doy un último baño y me voy a casa a comer. Como algo rápido y me tiro en la cama. Justo cuando iba a dormirme oigo el sonido de un mensaje.
_ Hola Ricardo, ¿te ape compañía?.- Jorge.
_ Vente.
Al cabo del rato oigo la puerta abrirse y cerrarse y al poco su cuerpo desnudo detrás del mío. Me besa en la nuca y me duermo.
Ohh... Siiii...
Acabo de despertarme y siento como Jorge me está haciendo una mamada increíble. Abro los ojos y le veo metiéndosela hasta el fondo tocando labios con pelo púbico. Se atraganta y se la saca.
Qué bruto eres... ja, ja, ja...
Me chifla recién despertada, no sabes como me llamaba.
¿A si?
Si sí, de pronto se ha puesto híper dura y se ha comenzado a descapullar y a mirarme con su ojo.
Ja, ja, ja, ojalá me despertaran así siempre, ahhhh...
Me está pajeando mientras deja caer saliva sobre ella. Me tira de los huevos hacia atrás y dejándome la punta completamente libre de pellejo, me la casca desde arriba haciéndome ver en blanco.
Ohh... joder...
¿Quieres follarme o te follo?
Las dos... Ahhhh...
Primero yo entonces.
Se pone el condón y levantándome las piernas noto sus dedos trabajarme el culo mientras con un pie sobre su mano me lo chupa. Luego el otro y así hasta que no puedo más y le suplico que me la meta.
Está dentro de mí mientras su lengua no para de comerme los pies.
Es esto lo que te gusta, ¿verdad?
Si Siiii...
¿Me los comerás también?
Claro que sí… Ohh...
¿Te gustan mis pies?
Ahora mucho, ja, ja, ja.
Antes eran horrendos.
Tanto como eso... Ahhhh… No dejes de metérmela please...
Si ok… Ahhhh...
Con el sol se te han puesto morenos y además te hice la pedicura, no lo olvides, qué tenías uñas de pájaro.
Con qué uñas de pájaro...
Ahhhh
Me penetra con fuerza mientras siento en mis entrañas todo el trozo de carne que es la polla de Jorge, que no es poca.
Se me ocurre una idea... Ahhhh... joder qué caliente tienes el culo cabrón...
Dime...
Correrme en tus pies y comértelos y tú en los míos y comértelos…
Ufff joder siiiiiiii...
Cuando estemos a punto de...
Si te aviso...no pares...
¿Así bien?
Ufff mejor que nunca...
Mis dedos gordos de los pies están en su boca mientras su lengua juega con ellos y su polla entra y sale de mí haciéndome el despertar más dulce aún.
Jorge sale de mí y me pone el condón, se coloca a cuatro patas y me meto de lleno a comérselo. Le abro bien el culo y le acaricio con la lengua el ano. Le meto varios dedos de golpe mientras le beso por todo su culo. Busco sus huevos y tiro de ellos. Me los llevo a la boca y los masajeo con la lengua. Le meto otro dedo mientras le pajeo. Ya no aguanto más y poniéndome tras él enfilando polla se la clavo de una. Le agarro de los hombros y se la meto hasta el fondo. Él curva su espalda y gime para mí mientras las penetraciones son directas y concisas.
Joder Ricardo... creo que...
La saco y Jorge dándose la vuelta se pone a masturbarse sobre mis pies. Yo con los pies juntos y masturbándome es todo un morbo tras otro.
Me ...me...corroooo...
Se corre sobre mis pies y la pasa por todo lo recién ordeñado para después bajar sobre ellos y lamérmelos hasta que no queda ni gota de su lefa. Yo mientras tanto en el punto máximo de darme un ataque al corazón, he parado de masturbarme mientras contemplaba aquella maravilla.
Voy Jorge...
Nos cambiamos y ahora es Jorge el que está sentado con la planta de los pies juntas. Acerco mi polla y tras varios meneos siento como me llega el orgasmo y comienzo a soltar lefa sobre sus pies. Paso mi polla entre sus dedos y los golpeo con ella. Me agacho y agarrando primero un pie sin dejar que caiga ni una gota, lo mamo, después el otro para terminar comiéndome los dos. Satisfecho me levanto y me siento sobre Jorge.
Buena corrida.
Lo mismo digo.
Sonreímos y nos besamos.
A mi madre le apetece ir al cine esta noche, ¿os apuntáis?
Estamos los tres en la piscina de mi urbanización, en el agua, Héctor llego como hace media hora.
¿Qué peli?.- pregunta Héctor.
Ni idea es gratis en la playa.
Por mí sí.- dice Héctor mirándome.
Si por mí también. Podemos hacer lo mismo que la última vez, cena, cine y helado.
Uhmmm a mi madre la vas a hacer muy feliz.
¿Te quedas a dormir?.- le pregunto a Héctor.
Sí, me apetece.
Sobre los ocho todos mudaos nos vamos a cenar los cuatro. Nos reímos una barbaridad con la madre de Jorge. Es una mujer ya jubilada que dice todo lo que piensa sin filtro, pero muy amable y con cariño.
Cenamos y nos tiramos sobre el mandala en la arena. La película una de verano española, la verdad que no le preste mucha atención. Delante estaban Jorge y su madre y detrás Héctor y yo comiéndonos la boca.
Un helado y sobre las doce y media nos despedíamos en el jardín.
Qué cansado estoy...
Eso quiere decir que nada de...
Pues...
Es broma.
No si me apetece...
Ja, ja, ja se te caen los ojos.
No es verdad.- me dice levantándoselos con el dedo.
Mira nos acostamos y mañana pasas a por mí cuando termines y nos encerramos en tu casa hasta el día siguiente y nos duela el culo y la punta de la polla de tanto follar.
Te lo compro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario