Me siento sin aliento, muy cerdo, se me pasan muchas cosas por la cabeza, pero la que más me urge ahora mismos es....
Me corroooo....
A la vez que grito Juan se incorpora soltándome la polla y yo la agarro, Juan delante de mí tocando polla con polla también masturbándose, de pronto siento el orgasmo más heavy que haya sentido nunca y disparo contra su vientre, su vello púbico, su polla, arraso por donde paso, él me mira perplejo y con la respiración entrecortada, nos sonreímos, me sacudo la polla contra la suya cuando comienza a soltar lefa una y hasta quince veces conté, mi lefa cae por entre sus piernas y la de él por entre las mías, nos soltamos la polla y satisfechos nos miramos y nos besamos.
LA MAÑANA SIGUIENTE.
Siento la luz del día en mi cara, me muevo un poco, pero no puedo. Tengo a Juan abrazándome con sus piernas y un brazo, le quito el pelo de la frente y se la beso, se mueve y abriendo los ojos, me mira.
¿Qué hora es?
Ni idea.
Mi madre...
La oigo trastear por la cocina.
Bien.
Me besa un pezón y vuelve a cerrar los ojos dejando su cabeza sobre mi pecho.
Creo que debería ir al aseo.- le digo acariciándole la espalda.
Si sí, perdona.
Se mueve y su cuerpo desnudo rueda por la cama, me da la espalda y puedo disfrutar de su precioso culo, siento la polla palpitar, me acerco a su culo y le doy un beso, se ríe y se agita. Me levanto y voy al aseo, me siento en la taza y cago un buen zurullo, me limpio y abro el agua de la ducha cuando entra Juan.
Acabo de cagar.
Si yo también vengo a eso.
Se sienta en la taza y escucho como le salen los zurullos.
Esto es de lo menos erótico que creo que voy a vivir nunca.
Tu polla no piensa igual.
Me la miro y la tengo totalmente empalmada. Juan se levanta tras limpiarse y tira de la cadena.
Ya compartimos hasta el olor a caca, qué romántico, ja, ja, ja.
Anda pasa.
Dejamos que el agua nos cubra y cerrando el grifo saco el gel y nos embadurnamos todas las partes de nuestro cuerpo.
Nos miramos y bajamos la mirada.
Lo de anoche...-me dice Juan.
Sí.
Fue increíble.
Muy increíble.
Se acerca a mi y me da un pico.
Nunca pensé que yo...
Eso das igual, lo único que sé es que me gustas tú.
¿Te gusto?
No es evidente.
Ja, ja, ja.
Anda ven aquí.
Nos abrazamos y nos besamos, enciendo el agua y recorro su cuerpo, hasta su culo.
¿Te lo puedo limpiar?
Claro.
Yo me meto un dedo o dos, te molestaría si...
Para nada.
Juego alrededor de su ano y por fin meto un dedo y juego a entrar y salir. Se siente muy húmedo y calentito, deja caer su cabeza en mi hombro y mi dedo, continúa jugando alrededor de su ano, y otras entran a investigar. Ya tenemos de nuevo la polla dura, me rozo contra la suya y gime en mi oreja.
Joder que gusto...
¿Qué te gusta más, esto o esto?.- le pregunto mientras se lo hago.
Creo que ambas, ja, ja, ja, no sabría...ahhh...
Ufff.... creo que como siga...
Espera...
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