Unas horas después.
- ¿Nos vamos?
- ¿A dónde?
- Sorpresa.
- Uhmmm...
Tras follar, ducha y desayuno. Marco se perdió hasta que me llamo para irnos. No tenía idea de a donde íbamos, pero me daba igual, iba con él.
Había preparado dos mochilas. No sé lo que llevaban pero pesaban. Nos pusimos andar y andar.
Paseamos por bellos montes y colinas, todo estaba verde y esplendoroso. Parábamos cada dos por tres para besarnos y decirnos cuanto nos queríamos. Llevaríamos como tres horas andando cuando por fin Marco se quitó la mochila y decidió que era un buen sitio para comer.
- Menos mal ya pensaba que hasta que no llegáramos allí arriba no íbamos a comer nada.
- Jajaja anda exagerada saca la manta de tu mochila porfa.
Colocamos la manta sobre una zona llena de verde y tras sacar las cosas nos pusimos a comer y a charlar.
- ¿Cómo te has sentido con lo de esta mañana?
- Era una mezcla de placer y de preocupación.
- Te prometo que aunque al principio es un poco... molesto, no.... duele de cojones, duele mazo, pero después cuando se va acostumbrando la zona y es una puta locura de verdad Dani.
- Te creo, ahora tengo mucha intriga y un poco de pánico, jajaja.
- Yo lo haré como tú lo has hecho conmigo, te lo prometo. Por cierto que tal la sensación de llevar condón.
- Muy extraña, me apretaba un pelin y aunque es superfino no sentía igual.
- Vaya mierda.
- Una big mierda.
- ¿Te gusto la comida?
- Mucho, el bocata estaba tremendo.
- Tremendo estas tú.
Retira las cosas del medio y se abalanza sobre mí. Me comienza a besar y a decirme lo feliz que estaba.
- También debo decirte que aún siento como si te tuviera dentro.
- ¿En serio?
- Un poco si, jajaja. Además después de....de eso, fui al baño y tela menuda limpieza, jajaja.
- ¡Qué asco¡Jajaja
Riéndonos y sin parar de acariciarnos las manos terminamos tumbados unos frente al otro.
Nos dormiríamos como una hora y el sol entraba entre las ramas y las hojas de los árboles. Solo se escuchaba el sonido de los pájaros, maravilla. Parpadee varias veces para acostumbrarme a tanta luz y gire para mirar a Marco. Estaba boca arriba más feliz que nada. Me acerqué con cautela y le bese en la mejilla.
- Uhmmm...
- Buenas tardes.
Sin abrir los ojos se comenzó a estirar y agrandarme me llevo hasta el. Me beso la cara por muchos lados y abriendo los ojos me miro y me beso.
- Me encantan las siestas.
- Y a mí.
- Tenemos montada la tienda de campaña, jajaja.
Levantamos la cabeza y nos miramos como el pantalón corto estaba levantado.
- Jajaja vaya tela.
Marco sin pensárselo se quitó el pantalón y el slip y se la sujeto.
- ¿Por aquí no pasará nadie?.- le pregunté.
- No creo y si pasa no creo que nos conozca.
Me armé de valor y le seguí. Los dos allí desnudos de la parte de abajo con los rabos tiesos y masturbándonos.
- Qué gusto da esto.
- La verdad que sí, mola el airecito dándote en los huevos.
- Jajaja tienes razón.
- ¿Vienes mucho por aquí?
- ¿A masturbarme?
- Jajaja.
- He venido hacer muchas rutas y si me la he cascado más de una vez en estas tierras.
- Uhmmm...
- Una vez estaba hipercachondo y me perdí por un bosque superfrondoso y tal. Bueno el caso es que me la saque y termine desnudo por el campo.
- ¿Así en bolas?
- Si no se me apetecía y no había nadie. Me mola ir en casa desnudo y algún día me gustaría ir alguna playa donde estar en pelotas y bañarme, ¿a ti no?
- Pues no lo había pensado, creo que es la primera vez que estoy en el campo medio desnudo.
- ¿Te molesta?
- ¿Estar desnudo?
- Sí.
- No, en mi casa son bastante íntimos de sus cuerpos la verdad. Me mola estar desnudo y me gusta mi cuerpo, esto es nuevo y no me desagrada. Además estar así y poder ver a un chico guapo cascándosela delante de mí no pasa todos los días.
- ¿Te mola como me la casco?
- Mucho.
Se levanta y se pone de rodillas sobre la manta, se quita la camiseta y echándose apara atrás se apoya sobre una mano y con la otra comienza de nuevo a masturbarse. Me levanto y me pongo también de rodillas sobre la manta, me masturbo y le miro.
- Madre mía....
- No sabes lo cachondo que me estás poniendo...
- Y tú a mí.
Y ahí los dos masturbándonos delante del otro. Algo como masturbarse que desde críos es algo como tan privado y personal lo compartíamos con el otro.
Me escupí en la mano y continué jugando con mi glande.
- La tienes superdura...me encanta.- me dice mientras se agarra de los huevos y tira de ellos.
Vamos cogiendo velocidad y cada vez vamos más y más rápido. No queremos corrernos se nos nota. No aguanto más y me lanzo a comerle el rabo.
- Ahggg....siiii...
Me engancho a ella mientras él se echa para atrás y me deja vía libre. Se la agarro con fuerza y me la meto en la boca, disfruto del sabor de su precum y le lamo el glande. Gime fuerte y alto, le miro y siento mi rabo expulsar precum sin parar. Le cojo de los huevos y comienzo a mamársela de garganta, cada vez se me da mejor y me gusta más. Cuando veo que ya está casi me incorporo y me pongo a masturbarme sin deja de masturbarlo a él. Siento como me viene el orgasmo y comienzo a llenarlo todo el de lefa. Estoy tan cachondo que no paro de soltar lefa sobre su cuerpo y sobre su polla. Golpeo mi rabo contra el suyo y agachanchome me meto su rabo de nuevo en la boca y saboreo su sabor junto con el mío. Me sabe a gloria y mamo y mamo sin parar hasta que siento como se me llena la boca y Marco grita de placer viniéndose hacia mí y apoyándose en mi espalda. No me la saco aún me gusta hacerle esto, sé que la tiene hipersensible, pero me encanta cuando se acaba de correr. Se la lamo bien y le beso la tripa después.
Marco se incorpora y me abraza fuerte.
- Joder Daniel hoy quieres que me dé un infarto.....ahhhh....
- Jajaja soy de improvisar...ufff....
- Me encantan tus impros.
Me busca la cara y aunque sigue sin respiración me besa con pasión. Le devuelvo el beso y le abrazo fuerte.
- Te quiero Marco.
- Te quiero Daniel.
Nos limpiamos y nos quedamos allí desnudos abrazados sintiendo el sol y el aire en nuestros cuerpos.
- Me encanta esto.
- Y a mí.
- No solo el estar desnudos, sino el estar juntos así.
- ¿Cómo pareja te refieres?
- Bueno...siiii
- ¿Qué?
- Nada que me ha sonado maravilloso lo de... pareja.
- ¿Somos pareja?
- Si lo somos, pero como que ha venido solo y no había caído en ello.
- Yo tampoco hasta que te lo acababa de decir.
- Jajaja vaya dos. Te quiero mucho Daniel y estoy feliz de que formes parte de mi vida.
- Lo mismo digo.
Nos besamos y nuestros rabos de nuevo se ponen al alza y comienzan a frotarse con el del otro.
- ¿Crees que tenemos un problema?
- ¿Por?
- Nos pasamos casi todo el día empalmados y rozándonos, jajaja.
- A mí me gusta.
- Y a mí.
Me abraza fuerte y lleva las manos a mi culo. Me lo agarra con fuerza y lleva un dedo después a mi ano.
- Ufffff...
- ¿Quieres...?
- No tranquilo solo me apetecía tocártelo.
- Puedes...más que tocármelo.
Me incorporo y abriendo mi mochila saco varios condones y el bote de lubricante.
- ¿Aquí?
- Porque no, no me imagino otro sitio mejor donde me la metas por primera vez.
- ¿Estás seguro?
- Mucho.
Me levanto y me pongo a cuatro patas delante de el. Siento nervios y a la vez mucha excitación. Marco se levanta y se pone tras de mí de rodillas. Me besa por todo el culo y abriéndomelo con las manos pasa la lengua. Mi cuerpo se eriza y siente un escalofrío.
- Tienes un culazo Dani.
- ¿En serio?
- Increíble, duro y respingón y tu ano es....
Mete la lengua en él y me dejo llevar por sus lametazos. Me abre cada vez más las nalgas para llegar más profundo y cada vez me siento más a gusto. Escucho destapar el bote de lubricante y como el frío gel cae sobre mi raja, después su dedo hace círculos alrededor de él para más tarde introducirlo poco a poco. Me agacho y le muestro más el culo, él mete el dedo y lo saca con cautela, disfruta de mi ano y yo de como lo hace. Va metiendo cada vez más dedos hasta que noto como me entran tres y su otra mano no para de tocarme la espalda.
- La tengo tan dura que me duele.- me dice besándome las nalgas.
- Adelante entonces.
- Pero así no me apetece quiero verte la cara.
Saca los dedos de mi culo y me doy la vuelta. Cojo algo de ropa y la pongo bajo mis lumbares para que el culo esté un poco más levantado, me agarro las piernas y le miro.
- Estas para comerte.
- Jajaja.
Me rio porque estoy nervioso, le veo como rompe el precinto del condón y como se lo pone. Se echa lubricante y acercándose a mí me agarra las piernas y se las coloca sobre sus hombros. Pasa su pene enfundado por mi raja y soba mis testículos. Me mira y pone la punta en el agujero. Le miro y le hago un gesto afirmativo con la cabeza. Me mira tembloroso y empieza a meterla.
Ahora entiendo cuando antes me decía que al principio era un poco.... molesto. Es como si me estuvieran abriendo el culo en dos y a la vez me gusta sentirlo. Marco no deja de mirar la expresión de mi rostro y no para de acariciarme los muslos. Le sonrió y le confirmo con la mirada que estoy bien. Aun así no continua, se queda quieto mirándome hasta que me agarra una pierna y llevándose mi pie a la boca me lo lame. Mi cuerpo se estremece y me vuelve loco ver su cara con mi pie en la boca y con esa cara de diablillo. Me vuelve a sonreír y me da pequeños mordiscos en la base de cada dedo. Me excita aún más y me relaja, entonces noto como se mueve y me la va metiendo más y más. Ahora la tiene casi entera dentro y mis dedos de los pies recorren sus labios.
- Me vuelven locos tus pies.- me dice mordiéndome con cariño el dedo gordo.
- Y a ellos les vuelves loco tú....ahhhh..
Siento su pubis pegado a mí y me concentro en abrir más el ano. Marco continúa lamiéndome los pies y metiéndose cada dedo en la boca, esta experiencia está siendo de lo más morbosa y caliente de lo que esperaba. No puedo quitar la mirada de su cara y de mi pie en su boca.
Saca el pie de su boca y bajando el otro me los agarra con las manos y mira hacia donde me la está metiendo. Mira como la saca y antes de meterla de nuevo me mira.
- ¿Bien?
- Te quiero.
Sonríe y según la va metiendo gime de placer. Yo pongo las manos bajo mi cabeza y me dejo llevar por sus embestidas suaves y rítmicas. Me abre más las piernas y siento como cada metida y sacada es más y más increíble. Me muerdo el labio y no puedo dejar de gemir y de querer más. La cara de Marco es preciosa en este momento, pequeñas gotas de sudor caen por su frente y tiene una mirada casi indescriptible. Me mira a los ojos y rápidamente vuelve a mirar como me folla.
- Es como pensabas...ahhhh...siiii....
- Es mil veces mejor joder....
Sonreímos y continuamos. Ahora me lleva las piernas a sus hombros de nuevo y agarrándome de las caderas me la introduce con fuerza. Veo estrellas fugaces y no puedo dejar de gemir. Continúa agarrado a mis caderas y follándome como quiero que lo haga el resto de mi vida.
Su penetración es cada vez más intensa y ya no sé donde meterme. Saco los brazos y comienzo a masturbarme hasta que siento el orgasmo y dejo salir toda la lefa de mis huevos sobre mi abdomen. Marco fascinado de verme correrme me vuelve a bajar las piernas, yo me suelto el rabo y me agarro las piernas para dejarle mayor espacio y maniobra, se agacha hacia mí poniéndose como en plancha y siento como me la mete hasta las entrañas. Continúa así un rato y busca mis pezones, me los lame y muerde con suavidad, no quiero que pare. Sube por mi cuello hasta mi boca y antes de besarme me dice que me quiere y comienza a convulsionar y a embestirme mientras se corre. Lo abrazo y le hago caricias por la espalda. Siento gotas de su sudor caer sobre mí. Sale de mí y se tumba sobre mi pecho, le acaricio el pelo y le beso la cabeza. Su respiración es rápida y le susurro mil veces te quiero mientras mis dedos dibujan sonrisas sobre su espalda.
Nos quedamos así durante un buen rato hasta que nuestras respiraciones se sincronizan. Marco levanta la cabeza y me besa.
- ¿Peso?
- No.
- Te quiero.
- Y yo a ti.
Le acaricio el pelo.
- ¿Qué tal?
- Impresionante.
- Verdad que sí.
- ¿Tú qué tal?
- Con ganas de cagar pero bien, jajaja.
- Habérmelo dicho y me levanto.
- Jajaja noooo... sigue encima de mí ya...cagaré después.
Me sonríe y me besa efusivamente para más tarde volver a colocar su cabeza sobre mi pecho.
Se estaba haciendo de noche cuando nos pusimos a recoger y una breve escapada detrás de unos arbustos.
Bajamos al pueblo de noche cerrada y nos metimos en casa.
- ¿Vamos a tomar algo?
- Vale.
- Ducha primero.
- Si por favor mi culo necesita agua fría, jajaja.
- Yo te lo limpio.
Nos duchamos y claro volvimos a corrernos. Después salimos y encontramos a estos en un bar. Cenamos algo y tras una copa nos volvimos a casa. Nos desnudamos y nos metimos en la cama. Nos besamos con pasión y abrazados nos quedamos dormidos.
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